Conozca a los Cubanos que han Dirigido Equipos de Grandes Ligas

Written by Demetiro J Perez

26 de diciembre de 2023

Por Álvaro J. Álvarez. Exclusivo para LIBRE

Se comenta que los cubanos estamos en todos lados, también lo creo después de haber conocido tantas historias como la de la pinareña Liliana que tiene una dulcería cubana en el pueblo de Alaska más cercano al Polo Norte. ¡Hasta los esquimales comen pasteles de guayaba!

En el área de Los Ángeles, la familia Porto de Manzanillo tiene un dominio total con sus dulcerías donde ofrecen productos cubanos tanto dulces como salados.

Los cubanos estamos en todos lados hasta en la NASA, por tanto, no debe ser sorpresa alguna que siendo Cuba un país de músicos y peloteros, no hayan sido también Managers. (Espero que la pinareña Marisela Verena este de acuerdo conmigo).

Desde que el cubano Esteban Bellán debutó en la pelota grande en 1871, muchos han sido los cubanos que han brillado en las Grandes Ligas a lo largo de su historia, en cambio, solamente siete han podido dirigir un equipo. Aunque si no hubiera sido por “la triste tormenta que está azotando sin descansar” (definición de Luis Aguilé) seguro la lista hubiera sido mayor.

Además, quisiera aclarar algo que no se le da tanta publicidad, me refiero a los scouts y a los entrenadores. Los cazatalentos cubanos han sido muchos y han logrado contratar a prospectos que después han triunfado y muchos están en Cooperstown. Recuerdo al dominicano segunda base de Los Marlins, Luis Castillo decir lo agradecido que estaba del cubano Tony Taylor por su ayuda para mejorar su defensiva. Luego veremos al menos conocido de los siete, Orlando “Marty” Martínez que, a pesar de haber sido manager un solo día, estuvo muchos años como entrenador ayudando a sus peloteros a mejorar la ofensiva y la defensiva.

1.- MIGUEL ÁNGEL GONZÁLEZ CORDERO (Mike), nació en Regla, el 24 de septiembre de 1890 y falleció el 19 de febrero de 1977, a los 86 años. Estatura de 6’ 1” y 200 libras. Bateaba y fildeaba a la derecha. La mayoría de sus juegos fueron como receptor. De repartidor de pan a pelotero de Grandes Ligas.

Comenzó jugando en 1912 con los Bravos de Boston de la Liga Nacional. En 1914 jugó para los Rojos de Cincinnati. De 1915 al 1918 estuvo con los Cardenales del San Luis. De 1919 al 1921 con los Gigantes de Nueva York. Regresó a los Cardenales en 1924 y el 17 de junio de 1924 se convirtió en el primer receptor cubano y latino en recibir un juego de cero carreras, cero hits, lanzado por Jesse Haine. Estando con ellos en 1925 fue cambiado a los Cachorros de Chicago donde estuvo hasta 1929 y ese año participó en la Serie Mundial contra los Atléticos de Filadelfia, siendo el primer jugador (no lanzador) cubano y latino en participar en una Serie Mundial (aclaramos, el cubano Adolfo Luque fue lanzador en la Serie Mundial de 1919).

Regresó a los Cardenales para jugar dos temporadas en 1931 y en 1932 se retiró después de 17 años en las Ligas Mayores. Casi siempre como receptor y en la Liga Nacional.

Participó en 1,042 juegos, con 2,829 veces al bate, anotó 282 carreras y empujó 263. Bateó 717 Hits, de ellos 123 Dobles, 19 Triples y 13 Cuadrangulares para un Promedio de .253. Recibió 231 boletos y se ponchó 198 veces.

En 1938 pudo dirigir los últimos 16 juegos de los Cardenales del San Luis, donde ganó 8. De nuevo pudo volver al frente del equipo en 1940 para dirigir 7 partidos, pero perdió 6. 

Sus estadísticas como manager, ganó 9 juegos, pero perdió 14.

Fue durante 13 años coach de los Cardenales del San Luis. Esta anécdota dice mucho de su habilidad como coach de tercera base: El viernes 15 de octubre de 1946 el Sportsman Park de San Luis estaba repleto para ver el séptimo y último choque de la Serie Mundial, empatada a tres victorias. Final de la 9ª entrada los Cardenales bateando, 2 outs y Enos Slaughter en primera. Harry Walker bateó un elevado entre el LF y el CF, Slaughter, por supuesto, salió con el batazo por haber 2 outs, dobló por segunda, Ted Williams recogió la pelota mientras Slaughter iba hacia la tercera y el coach de  tercera Mike González viendo que Ted Williams estaba algo demorado para tirarle al torpedero Johnny Pesky le hizo señas para que no parara hasta el plato y como el tiro de Pesky fue un poco desviado debido a la sorpresa del corrido de Slaughter, este fue quieto y así, gracias a Miguel Ángel González, los Cardenales dejaron en el terreno a las Medias Rojas de Boston para ganar la Serie Mundial.   

En la pelota cubana estuvo durante 23 temporadas con el Fe y el Habana. 

Como manager del Club Habana ganó 13 campeonatos de los 34 años que lo dirigió y en 1952 ganó con sus Leones la Serie del Caribe. De 1946 a 1961 fue el propietario del Club Habana.

2.- PEDRO GÓMEZ MARTÍNEZ (Preston) nació el 20 de abril de 1923 en el Central Preston (de ahí su apodo), 5’ 11” y 170 libras. El 26 de marzo de 2008 fue atropellado por un conductor sufriendo graves lesiones en la cabeza hasta morir por esas causas el 13 de enero de 2009, a los 85 años.

En 1944 debutó con los Molineros de Minneapolis de la Asociación Americana, entonces AA.

Su carrera en las Mayores fue breve, solamente jugó 8 partidos en 1944 con los Senadores de Washington, 7 veces al bate, 2 anotadas, 2 hits, 1 doble, empujó 2, se ponchó 4 para un Promedio de .286. Era un jugador de cuadro sobre todo en segunda y campocorto.

Luego estuvo en Ligas Menores de 1944 hasta 1955. En 1957 y 1958 fue manager en México donde ganó 65 y perdió 54.  

En 1959, ganó el campeonato de la Liga Internacional y la Serie Mundial de Ligas Menores con los Sugar Kings de La Habana, un equipo afiliado a Rojos de Cincinnati. 

El año siguiente, en 1960 repitió como ganador de la Liga de la Costa del Pacífico, pero con los Indios de Spokane, sucursal de Dodgers de Los Ángeles. En 1961 y 1962 también con el Spokane, pero quedó en sexto y octavo.

En 1963 y 1964 estuvo como manager del Richmond un equipo de la Liga Internacional perteneciente a los Yankees de Nueva York. Ganó 131 y perdió 169.

De 1965 a 1968, Preston Gómez se convirtió en el coach de tercera base de los Dodgers, bajo el mando de Walter Alston. En 1965 ganaron el Banderín de la Liga Nacional y luego la Serie Mundial. De nuevo en 1966 se llevaron el Campeonato de la Liga Nacional.

De 1969 a 1972 dirigió a Los Padres de San Diego de la Liga Nacional, un equipo nuevo y con poca experiencia, ganó 180 y perdió 316.

De 1974 a 1975 fue el manager de los Astros de Houston donde ganó 128 y perdió 161.

En 1980 estuvo al frente de Los Cachorros de Chicago con 38 victorias y 52 derrotas.

Totalizando en sus siete años como manager ganó 346 y perdió 529 juegos.

En dos ocasiones, Gómez envió bateadores emergentes para batear por los lanzadores que habían lanzado juegos sin hits en ocho entradas. Lo hizo el 21 de julio de 1970 con Clay Kirby de los Padres y el 4 de septiembre de 1974 con Wilson de los Astros. Ambos lanzadores estaban perdiendo sus respectivos juegos en el momento en que fueron retirados. En ambos casos, la estrategia de bateo falló y los juegos finalmente se perdieron.

En 1942 Gómez debutó en los torneos de la Unión Atlética Amateur de Cuba (UAAC) defendiendo el campo corto del Club Fortuna. En 1943 firmó como profesional e integró la nómina del Cienfuegos en el campeonato cubano. Con este elenco repitió en 1944. Al siguiente año jugó con el Marianao, equipo con el que volvió a jugar en 1947–48. Esa fue toda la labor de Preston en equipos de la profesional cubana.

3.- OCTAVIO VICTOR ROJAS RIVAS (Cuqui o Cookie) nació en La Habana el 6 de marzo de 1939. 5’ 10” y 170 libras. Bateaba y lanzaba a la derecha.

En La Habana empezó a jugar en Ligas Pequeñas, entonces poco a poco le fue gustando cada vez más el béisbol y después estudiando secundaria jugó en el equipo de su Colegio “La Luz”.

Después pasó a la Liga Amateur con el equipo Fortuna, donde jugó solamente un año.

Con apenas 17 años, firmó con la organización de los Rojos de Cincinati como jugador aficionado libre antes del inicio de la campaña de 1956, siendo enviado al equipo Clase D, los Sun Chiefs de West Palm Beach de la Liga del Estado de Florida. En 1957, jugó para los Leñadores de Wausau de Clase C de la Liga del Noreste. En 1958 estuvo con los Patirrojos de Savannah, equipo de Clase A de la South Atlantic League.

Su primera temporada en la Liga Profesional Cubana fue en 1957-58 con el Cienfuegos, repitió con los Elefantes en 1958-59 y 1959-60. En la temporada de 1960-61 empezó con Cienfuegos y luego pasó al Habana siendo el Campeón de Bateo (y el último). En esas 4 temporadas fue al bate 471 veces, anotó 59 carreras, bateó 134 hits, 16 dobles, 3 triples y 7 jonrones. Empujó 36 carreras y su promedio de bateo fue de .285. 

En 1960 fue a la Serie del Caribe con el Cienfuegos que ganaron invictos (6 ganados y 0 perdidos) Cuqui fue 7 veces al bate y bateo 3 hits para un promedio de .429.

Jugó en los Cubans Sugar Kings en 1959 de la Liga Internacional de La Florida, Clase AAA.

En 1960 comenzó con los Cubans Sugar Kings y en julio el equipo pasó a ser Jersey City, jugando con ellos también en 1961.

Debutó en Las Mayores el 10 de abril de 1962 con los Rojos del Cincinati. 

Su primer hit lo obtuvo el 19 de abril, en la segunda entrada, con un sencillo al jardín central frente a Sandy Koufax en el Crosley Field de Cincinnati.

De 1963 a 1969 jugó con el Filadefia. El 19 de julio de 1964 jugó como jardinero central, como torpedero y como receptor. 

El domingo 21 de junio de 1964, Dia de los Padres, Cuqui jugaba en el campo corto de los Filis contra los Mets de Nueva York. El lanzador derecho Jim Bunning, conocido de la fanaticada cubana por haber jugado con el Marianao, lanzó juego perfecto de cero hits, cero carreras.  Cuqui realizó un buen fildeo sobre una línea que iba por su territorio y según él mismo luego confesó, estaba nervioso y deseaba que ese juego terminara cuanto antes, no quería cometer un error y echarle a perder su maravillosa faena a su compañero de equipo, ellos ganaron 6 x 0.

En 1965 jugó en todas las posiciones excepto tercera y lanzador, pero en 1967 si las jugó todas, hasta lanzador. En 1965 fue escogido al Juego de Estrellas de la Liga Nacional y esa temporada fue una de sus dos mejores.

En 1970 jugó con Cardenales de San Luis y luego canjeado a los Reales de Kansas City con quienes jugó hasta 1977. 

A pesar de su éxito, Cuqui consideró retirarse después de la temporada de 1970. Su esposa estaba enferma y pensó que su familia lo necesitaba. Cuando la salud de su esposa mejoró, regresó a los Reales y a la edad de 32 años tuvo posiblemente la mejor temporada de su carrera, bateando .300, liderando a la segunda base de la Liga Americana en porcentaje de fildeo con una marca de .991 y terminando 14° en la votación del Jugador Más Valioso. Representó a los Reales en el Juego de Estrellas de 1971, 1972, 1973 y 1974. La otra muy buena temporada fue en 1971.

En el clásico de verano de 1972, el jonrón de Cuqui como emergente en la 8ª entrada le dio a la Liga Americana una ventaja de una carrera, aunque luego perdieron el juego en entradas extra. Fue la primera vez que un jugador nacido en el extranjero conectó un jonrón en el Juego de Estrellas.

En su carrera de 16 temporadas en las Mayores, participó en 1,822 juegos bateó 1,660 hits en 6,309 veces al bate, incluido 254 dobles, 25 triples y 54 jonrones. Anotó 714 y empujó 593 

carreras. Recibió 396 bases x bolas, se ponchó 489 veces, lo que da una frecuencia de un ponche cada 13 veces al bate. Además, se robó 74 bases y su promedio al bate fue de .263. Defensivamente participó en 953 dobles matanzas. Como segunda base su promedio defensivo fue de .984. Cinco veces discutió el título de MVP en su Liga. Como dijeran los entendidos en el equipo de los Reales: “el cubano trajo experiencia, clase e inteligencia de Grandes Ligas a nuestro equipo”.

Cuqui es miembro de los Salones de la Fama de los Filis y de los Reales. En 2011 fue electo al Salón de la Fama del Museo de Béisbol de la Herencia Hispana. 

Jugó en Venezuela con los Leones del Caracas y luego como manager de Navegantes de Maga-llanes. También jugo en República Dominicana y Puerto Rico.

En 1988 los Angelinos nombraron a Cuqui su manager y bajo su dirección ganó 75 y perdió 79 (.487), terminando cuarto de la División del Oeste de la Liga Americana. 

Octavio volvió a dirigir a los Marlins en un juego de la temporada de 1996, partido que logró ganar.

Coach en los Marlins en 1993, luego coach de tercera de los Mets de 1997 a 2000 y participó en la Serie Mundial de 2000 entre los Mets y los Yankees, la que concluyó con victoria para los mulos de 4-1. Luego estuvo como coach de banco con los Azulejos de Toronto en 2001 y 2002. Además, sirvió de scout de varias franquicias.

El domingo 11 de julio, 2010 Cuqui dirigió el 12° Juego Anual del World Team contra el USA bajo Don Baylor, juego previo al de Las Estrellas jugado el martes 13 en Anaheim.

Desde 2003 hasta 2013 se desempeñó como locutor y comentarista en español para los Marlins.

Uno de sus hijos, Víctor Rojas, es locutor de los Angelinos de Anaheim y el otro, Mike Rojas, es ex jugador y entrenador de Ligas Menores.

4.- ORLANDO MARTÍNEZ OLIVA (Marty), nació el 23 de agosto de 1941 en Batabanó un pueblo de la costa Sur de la provincia de La Habana. Cuando estaba estudiando en el Instituto Cívico Militar de Marianao, se especializó en béisbol, atletismo y baloncesto. Estableció un récord nacional al ponchar a 23 bateadores en un juego y fue incluido en el Equipo Nacional de Cuba. En 1957 viajó a México con un equipo de jugadores de secundaria cubanos, terminando con un promedio de bateo de .306. Después de graduarse de la escuela secundaria en 1959, Martínez asistió a la Universidad de La Habana por un año y otro en la Universidad de México en el Distrito Federal, pero sus estudios académicos llegaron a su fin cuando fue descubierto por Joe Cambria, el scout que firmó a cientos de jugadores latinos, en su mayoría cubanos, con contratos económicos para los Senadores de Washington y sus sucesores los Mellizos de Minnesota. Bateador ambidiestro, pero lanzaba a la derecha. Su estatura 6’ y pesaba 170 libras. Cuando firmó con Cambria en 1960 fue enviado a los Erie Sailors, una filial de los Senadores en la Clase-D en la Liga New York-Penn. En 1961jugó con los Wilson Tobs de la Liga Carolina, en (Clase B), donde bateó .265 con 24 extrabases, uno de Grand Slam, con 56 carreras impulsadas. Lideró a los campocortos de la Liga en Outs y Asistencias y por eso pudo participar en el equipo All-Star. La organización quedó tan impresionada con Marty como para llevarlo directamente a los Mellizos y su debut fue el 2 de mayo de 1962, pasó toda la temporada en Minesota, aunque sólo fue 18 veces al bate en 37 juegos. Los Mellizos lo devolvieron a sus Ligas Menores en 1963. Jugó brevemente para Dallas-Fort Worth en la Liga de la Costa del Pacífico (Clase AAA) antes de ser enviado a Charlotte (AA) de la Liga del Atlántico Sur. En 1964 de nuevo AAA en Atlanta en 1964.

En 1965 y 1966 jugó con los Osos de Denver, equipo Clase AAA de la Costa del Pacífico.

En julio de 1966, el manager Cal Ermer notó que el zurdo Martínez hacía algunos swings con la mano derecha en la práctica de bateo y le preguntó: «¿Por qué no intentas eso en los juegos, contra zurdos?». Cuando comenzó a batear a las dos manos, bateaba para .218, y terminó la temporada bateando .313. 

En 1967 Los Bravos consideraron a Martínez como un reemplazo defensivo en las últimas entradas en el campocorto. Durante el entrenamiento de primavera de 1967, el manager de los Bravos de Atlanta Billy Hitchcock dijo: «Nos ha demostrado aquí que puede hacer las jugadas, tanto en el campocorto como en la segunda base». A Hitchcock también le gustó el entusiasmo y el espíritu que llegaron a ser conocidos como las tarjetas de presentación de Martínez. «En el dogout, siempre está hablando y manteniendo a todos en el juego, pequeñas cosas como esa son importantes». Marty, con Los Bravos se convirtió en un jugador muy útil (en 2ª, 3ª y SS) un rol que desempeñaría por el resto de su carrera en las G.L. Jugó en 44 juegos y bateó .288 en 87 apariciones en el plato antes de lastimarse el tobillo izquierdo mientras se deslizaba en la segunda base el 26 de agosto, una lesión que puso fin a esa temporada.

En el entrenamiento de primavera de 1968 lo probaron con receptor y como le fue bien recibiendo al nudillista Phil Niekro se convirtió en el segundo cátcher, apareciendo en 14 juegos. 

El receptor principal era Joe Torre. Finalmente fue 395 veces al bate, bateando para .230 y jugando el SS, 2ª y 3ª.

Después de esa temporada, cambiaron a Marty a los Astros de Houston a cambio de Bob Aspromonte. En 1969, Martínez alcanzó un récord personal de .308 en 213 apariciones en el plato. 

En 1970 tuvo sólo 159 apariciones en el plato y bateó sólo .220, y en 1971 fue relegado a la banca durante gran parte de la temporada. 

Martínez comenzó un programa popular que creció hasta incluir a todos los jugadores de los Astros, en el que realizaban visitas regulares a los hospitales. «Somos parte de la sociedad», dijo. 

En noviembre de 1971 fue canjeado a los Cardenales del San Luis, jugó en 1972 con ellos pero solo en 9 juegos y el 18 de mayo fue rumbo a los Atléticos de Oakland y el 20 de julio a los Rangers de Texas (pasó algo inusual, el intercambio se anunció por primera vez la tarde del día 19 de julio, pero Martínez jugó para los Atléticos esa noche y consiguió 3 hits en la victoria de 9 x 6 sobre los Cerveceros de Milwaukee. El director de operaciones de los Cerveceros, Frank Lane, presentó una protesta ante la Liga Americana, pero fue rechazado).

Con Texas jugó sus últimos 26 juegos por ese fue su final como jugador en las G.L.

En sus 7 temporadas jugó en 436 partidos, con 1,024 apariciones al plato, 230 hits, 19 dobles, 11 triples y 0 jonrones, para un promedio ofensivo de .243 con 107 ponches y 76 bases x bolas. Jugó en todas las posiciones del infield menos lanzador.

De 1973 a 1976 Marty jugó, entrenó y dirigió en el sistema de Ligas Menores de los Rangers de Texas durante cuatro años.

En 1977 se convirtió en jugador-manager de los Drillers de Tulsa, Clase AA en 1977, donde ganó 66 y perdió 62 juego. En 1978 no le fue muy bien porque ganó 57 pero perdió 78, ese año aquí comenzó el zurdo Dave Righetti, luego lanzador de los Yankees de N.Y.

En 1979, se convirtió en cazatalentos y entrenador de los Marineros de Seattle.

En 1982 vio a Edgar Martínez jugando en una Liga Semiprofesional en Puerto Rico y organizó una prueba. “Él era tercera base en ese momento y tenía excelentes manos”, dijo Martínez.

Edgar Martínez, era estudiante universitario y trabajaba en una compañía farmacéutica, firmó un contrato de bonificación de $5,000 con los Marineros y resultó ser uno de los mejores bateadores de su época, pero no sin la ayuda de Marty Martínez. «Él fue una gran parte de mi desarrollo en las Ligas Menores», dijo Edgar. “Era casi como una figura paterna para muchos de los jugadores latinos y para cualquiera que jugara en el cuadro. Todos eran como sus hijos. Se tomó su trabajo de manera muy personal y seria”.

En 1984 firmó para los Marineros al venezolano Omar Vizquel y lo enseñó en las Menores.

Martínez se unió al cuerpo técnico como coach de primera base de los Marineros en 1984 y el 8 de mayo de 1986, el manager Chuck Cottier fue despedido, siendo reemplazado por Dick Williams . Mientras Williams estaba en tránsito, Martínez fue nombrado manager para el juego del 9 de mayo, que los Marineros perdieron ante los Medias Rojas de Boston, 4-2. 

El presidente de los Marineros, Chuck Armstrong, recordó: “Sentimos que sería un favorito sentimental entre los jugadores. Marty era tan querido que nadie podía resentirse por el hecho de que le habíamos pedido que hiciera eso para un juego”.

Marty no fue incluido como coach de Williams en 1987. En 1988 dirigió los Calgary Cannons Clase AAA.

De 1989 hasta 1992, fue Supervisor de Exploración Latinoamericana de los Marineros. Luego en 1992 regresó como coach de tercera base de los Marineros bajo la dirección de Plummer.

En 1994, Martínez dirigió el equipo novato de la Liga Arizona de los Marineros, con sede en Peoria, Arizona, ganó 21 y perdió 35, pero su mejor labor fue el haber ayudado en su desarrollo al entonces novato dominicano David Ortiz. 

Después de jubilarse, Martínez y su esposa, Jessie Faye, dividieron su tiempo entre República Dominicana y Tulsa. 

Marty, el 8 de marzo de 2007 falleció de un infarto en Santo Domingo a la edad de 65 años. 

Como decíamos al principio de este recuento, Marty dirigió un solo día en Grandes Ligas, pero su gran labor fue ayudando a novatos como Edgar Martinez, Omar Vizquel y David Ortiz. Dos de ellos en el Salón de la Fama en Cooperstown.

Chuck Cottier le dio a Martínez el apodo de Baseball Marty y pronto se le quedó. “Simplemente un tipo 

maravilloso y feliz”, dijo Cottier. “Era, ante todo, un gran beisbolista”. 

5.- ATANASIO PÉREZ RIGAL (Tany, Tony, Big Dog y Doggie) nació en la ciudad de Ciego de Ávila el 14 de mayo de 1942, aunque se crió en El Central Violeta que pertenecía al municipio de Morón. Hijo de José Manuel Pérez y de Teodora Rigal. 6’2” y 180 libras. Derecho para batear, lanzar y pensar.

Comenzó muy joven defendiendo el campo corto para el equipo del Central, después jugó en otras posiciones del cuadro, preferentemente la tercera y la inicial.

En 1959 con 17 años jugó como aficionado con el Deportivo Perseverancia en la Liga Pedro Betancourt, en la provincia de Matanzas donde resultó líder en jonrones, con 3 y un promedió al bate de .286 (de 42-12). 

Con 17 años fue captado por el scout Tony Pacheco y firmó profesional el 12 de marzo de 1960 para jugar en la Organización de los Rojos de Cincinnati, donde estaban adscritos los Cubans Sugar Kings. Los Rojos firmaron a Pérez sin bono, solamente por el precio del pasaje de avión y un permiso de salida del gobierno castrista que costaba $2.50.

En 1960 jugó con el Geneva, Clase D, en la Liga de Nueva York Pensilvania. Jugó 3ª base y en 104 juegos bateó para .279 con 6 jonrones. Sus compañeros de equipo fueron: Martin Dihigo (hijo) y Pete Rose en 2ª base.

En 1961 también con el Geneva, que ganó el Campeonato, Tany bateó 27 jonrones, en 121 juegos y un promedio de bateo .348. Su compañero fue el venezolano Cesar Tovar. En 1962 fue ascendido a Clase B con el Rocky Mount, Liga de Carolina, pero reportó 15 días tarde (trabas de los comunistas cubanos). En 100 juegos bateó 18 jonrones, 74 empujadas para un promedio de .292. En 1963, de nuevo hacia arriba, ahora en Clase AA con los Melocotones de Macon. Bateó 11 jonrones, empujó 48 y promedió .309. Luego ese mismo año pasó al San Diego Clase AAA en la Costa del Pacifico. Jugó 8 juegos, 1 HR, 5 RBI con .379 de Average.

De nuevo con San Diego AAA en 1964, en 124 juegos, bateo 34 jonrones, empujó 107 para promedio de .309. Como estaba rompiendo La Liga lo subieron el 26 de julio a los Rojos de Cincinnati, donde jugó solamente en 12 juegos. Luego fue parte de la Famosa Maquinaria Roja.

Tany jugó 16 años con Cincinnati, 3 con Montreal, 3 con Boston y 1 con Filadelfia, un total de 23.  

Total de Juegos 2,777; 9,778 al bate; 1,272 anotadas; 2,732 hits, de ellos 505 dobles, 79 triples, 379 jonrones; 1,652 empujadas para promediar .279.

Un gran momento para recordar fue el 22 de octubre de 1975, los Rojos perdían el Juego 7 de la Serie Mundial 3×0 ante Boston cuando Pérez conectó un jonrón de dos carreras con dos outs ante Bill Lee en el sexto inning. Los Rojos terminaron ganando por 4-3

Fue 7 veces al Juego de Estrellas pero su mejor actuación fue en 1967, cuando bateó un jonrón a Catfish Hunter en la 15 entrada para que ganara la LN 2 x 1 y fue el jugador más valioso (MVP).

Jugó en Cinco Series Mundiales, 4 con Cincinnati y 1 con Filadelfia y participó en 25 juegos, 95 veces al bate, 23 hits, 3 jonrones y 11 empujadas.

Su último juego en GL fue el 4 de octubre, 1986. Sus posiciones mayormente fueron en 3ª y 1ª.

Jugó 10 temporadas con el Santurce de Puerto Rico y participó en Series del Caribe.

En 1965 se casó con la gran dama cubana Juana (Pituka) de La Cantera, son padres de Víctor (1966) y Eduardo (1969).

Recibió en 1980 el Premio Lou Gehrig. En mayo de 2000 fue aceptado en el Salón de La Fama del Beisbol en Cooperstown. También está en los Salones de Fama de Cincinnati, Cuba, Puerto Rico y de las Series del Caribe.

Su # 24 fue retirado por el Cincinnati y allí está Tany en Bronce al frente del Estadio.

Solamente en dos temporadas fue manager. En 1993 con los Rojos de Cincinnati, ganó 20 y perdió 24. En 2001 con los Florida Marlins donde ganó 54 y perdió 60. Totales: 74 juegos ganados y 84 perdidos.

6.- CARLOS TOSCA, nació el 29 de septiembre de 1953 en Pinar del Río. Su padre, el Dr. Carlos Enrique Tosca Sotolongo (1924-2008) luego de graduarse de médico en La Habana vino a Tampa para hacer su residencia en pediatría, allí conoció a la joven Claudia, se casaron y se fueron para Pinar del Río, residían en la calle Manuel Landa Sur #151. Tuvieron 4 hijos, dos de ellos jimaguas (Carlos y Ricardo). En enero de 1962, los cinco huyeron del comunismo y se exiliaron en EE.UU, porque el padre estuvo preso y luego castigado en Cienfuegos hasta poder salir años después. Su abuelo logró que desde pequeño se interesara en los deportes, sobre todo el béisbol. Jugó con el equipo Brandon High School, en Florida College en Temple Terrace y luego en la Universidad del Sur de Florida (USF) en Tampa y allí gracias a su manager Jack Butterfield fue que conectó con el profesionalismo. Batea y lanza a la zurda, 5’7” y 155 libras.

Creo que Tosca es el sexto manager de G. L. que nunca jugó béisbol profesional.

Carlos comenzó como entrenador de pelota en la escuela secundaria, C. Leon King High School en Tampa. En 1978, dos años después de graduarse en USF, Jack fue contratado por los Yankees de Nueva York y como Carlos era “algo bilingüe” lo llamó para ofrecerle ser entrenador de campo en la Liga New York-Penn en Oneonta (171 millas al norte de la ciudad de N.Y y 81 al oeste de Albany). Estuvo durante dos años como entrenador de bateo en Oneonta, Clase A.

Uno de sus peloteros fue Don Mattingly, un gran bateador para él.

De 1980 a 1982 fue manager del equipo Gulf Coast Yankees. Entre 1983 y 1984 manager de Greensboro Clase A. De 1985 a 1986 estuvo de regresó al Gulf Coast Yankees para ser el manager, excepto en 1986 como coach de bateo. Entre 1988 y 1990 con Gulf Coast Royals de los Royal de Kansas City. En 1991 y 1992 manager en Baseball City, Clase A+. En el mismo 1992 paso al Gulf Coast Marlins, en 1993 al Kane County, entre 1994 y 1996 con el Portland, en 1997 con Charlotte, todos estos últimos 6 años con la organización de Los Marlins. Luego de 1998 al 2000 fue coach de banco con los Arizona Diamondbacks de la Liga Nacional. En 2001 pasó a dirigir el Richmond Clase AAA, perteneciente a Atlanta Braves.

Durante todos estos 18 años de manager en Ligas Menores, los otros seis fueron como coach. 

Su mejor época comenzó en 2002 hasta 2004 cuando fue llamado para dirigir a los Blue Jays de Toronto de la Liga Americana. En estos tres años, Tosca ganó 231 y perdió 254.

Regreso de coach de banco y en tercera con los Arizona Diamondbacks de 2005 al 2006. Entre 2007 y 2010 fue coach de los Florida Marlins. De 2011 al 2016 coach de los Bravos de Atlanta.

Dirigió a los Bravos el 10 y 11 de mayo, 2013 debido a la ausencia del manager Fredi González por graduación de su hija. Atlanta perdió esos dos juegos.

En 2017 y 2018 regresó como manager con los Orioles en Ligas Menores. Como manager en Ligas Menores fue mejor que en G.L. porque ganó 1,017 y perdió 961.

Carlos está casado con Geraldine y vive en Valrico al este de Tampa.

7.- FREDI JESÚS GONZÁLEZ, nació en Holguín el 28 de enero de 1964. Su padre Fredi y su madre Caridad. A temprana edad llegó a Miami, estudió secundaria en Miami Southridge High Schooly en 1982 fue firmado por los Yankees en el Draft amateur. Como receptor nunca pasó de Clase AA. 5’11” y 200 libras. Derecho para todo.

En 1988 se incorporó a la Universidad de Tennessee como entrenador asistente. En 1990 Mike Easler (34-83) primero y luego Fredi que era coach de pitcheo fue el manager del Miami Miracle, con sede en Pompano Beach, con record de 10 y 10. Fredi en 1991 tuvo un mejor año porque ganó 63 y perdió 67.

El 7 de noviembre de 1991 fue contratado por los Florida Marlins para ser el primer manager en el equipo Erie Sailors de Liga Menor en 1992 cuando ganó 40 y perdió 37.

En 1993 manager del High Desert Mavericks en Adelando, California donde ganó85 y perdió 52.

Entre 1994 y 1996 estuvo dirigiendo al Brevard County Manatees ganó 186 y perdió 227. 

En 1997 con el Portland Sea Dogs, ganando 79 y perdiendo 63. En 1998 subió a AAA con el Charlotte Knights con record de 75 y 67. Durante estos 8 años de manager en Ligas Menores en la organización de los Marlins, su récord fue 460 ganados y 452 perdidos.

Desde 1999 hasta el 29 de mayo de 2001, Fredi fue el coach de 3ª de los Florida Marlins. 

En 2002 pasó al Atlanta para dirigir su equipo AAA los Bravos de Richmond, récord de 75 y 57.

De 2003 hasta 2006 fue coach de 3ª base de Bobby Cox en los Bravos de Atlanta.

De 2007 a 2010 fue manager de los Florida Marlins, en esos 4 años ganó 276 y perdió 279. 

De 2011 a 2016 fue manager de los Bravos de Atlanta, en esos 6 años ganó 434 y perdió 413.

En Atlanta 2012 y 2013 ganaron su División con 94 y 96 pero perdieron con San Luis y Dodgers

Único cubano que ha sido manager en G.L. por 10 años, ganando 710 y perdiendo 692. 

Fue nombrado Gerente del Año de la Liga Nacional por Sporting News en 2008, después de llevar a Miami a un balance de 84-77. 

El 31 de marzo de 2014, Fredi se convirtió en el primer manager en desafiar con éxito la decisión de un árbitro bajo la regla de revisión de video. Pidió una revisión del fallo del árbitro Greg Gibson y la repetición demostró que tenía razón.

De 2017 a 2019 fue el coach de tercera base del manager Don Mattingly en los Marlins.

Desde el 24 de julio de 2020 hasta hoy está de coach de banco con Orioles de Baltimore.

Fue como asistente del manager de la Nacional a los Juegos de Estrellas de 2007 y 2014.

Sin duda el más ganador de los siete ha sido el holguinero de casi 60 años, Fredi González.

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