POR LUIS DE LA PAZ

Especial para LIBRE

La vida cultural de una ciudad es una buena herramienta para medir su ritmo, crecimiento y vitalidad. Un lugar como Miami, que es un espacio multicultural y étnico, tiende a ser un foro difícil, pero esa misma complejidad también proyecta su grandeza y consolida su presencia en el mundo, que mira al Sur de la Florida, como una plaza para tener festivales de cine, teatro, monólogos, ballet, conciertos de figuras populares y clásicas que llenan los escenarios. 

En Miami hay ópera, zarzuela, Art Basel, el mayor mercado de artes plásticas, feria de libro, exhibiciones de arte, encuentros literarios para conversar con autores y presentar sus libros. También actividades al aire libre con artistas urbanos que proyectan lo más moderno de la música popular y clásica. En Miami hay mucho qué hacer. 

Cinco intelectuales opinan cómo han visto y sentido el palpitar cultural del año que recién termina. 

Tania Martí: Marti Productions, Inc. organización cultural sin fines de lucro establecida en el 2007 marcó su exitosa agenda 2024 presentando 3 eventos que el respetable agradeció: La vida es un gran bolero, obra teatral de Marcos Casanova, que se presentó en el Koubek Center dos fines de semana en la primavera. Actuaron Noris Joffre y Yani Martin con un bolerista invitado en cada show. Del mambo al chachachá, evento didáctico bailable en el Big Five Club, con la Big Band de Julio Montalvo, bailarines y cantantes invitados, fue en el mes de agosto y La viuda alegre, opereta de Franz Lehar en adaptación y dirección de Manny Albelo en el Teatro Artime, con un magno elenco se presentó en noviembre. Fue un gran año para nuestra productora y en general un aporte a la vida cultural de Miami.  

Eriberto Jiménez: Miami continúa creciendo como un vibrante centro económico, pero los grupos de arte locales enfrentan diversas dificultades que pueden limitar su crecimiento y sostenibilidad. Muchos grupos dependen de subvenciones gubernamentales, las cuales han disminuido o han sido anuladas completamente, patrocinadores privados y recaudación de fondos, lo que puede ser incierto y limitado.  Aunque Miami cuenta con importantes espacios culturales, muchos grupos no tienen acceso a teatros, galerías o estudios adecuados, o deben lidiar con los altos costos de alquiler y la limitada ayuda que estos ofrecen, lo que limita las oportunidades de ensayo, producción, divulgación y presentación. Aunque Miami es una ciudad con una rica diversidad cultural, la falta de promoción y el enfoque en eventos de mayor envergadura dificultan que muchos grupos locales logren atraer audiencias más amplias. Además, la falta de una infraestructura adecuada para el transporte y el acceso en algunas áreas puede desalentar a los asistentes. También, el costo de vida en la ciudad es alto, lo que hace difícil para los artistas y grupos locales atraer y retener talento sin ofrecer compensaciones competitivas. Esto genera una presión adicional sobre las organizaciones para equilibrar su misión artística con la viabilidad económica.  No obstante, continuamos con nuestra misión de promover y preservar las artes en nuestra Comunidad.

Wilfredo Ramos: El año 2024 que ya llegó a su final, fue bastante pródigo en cuanto a la oferta teatral en la lengua de Cervantes, presentada en Miami. Cerca de ciento sesenta propuestas han subido a los diferentes escenarios, tanto teatro de comedia (siempre el de mayor asistencia de público), como de teatro dramático, lo cual ha ofrecido la oportunidad de disfrutar del trabajo del inmenso colectivo de teatristas, que viniendo desde diversas partes del mundo hispanoamericano, han decidido escoger esta ciudad como su residencia. De igual manera varias de las obras estrenadas tuvieron la oportunidad de viajar hacia otras ciudades o países, lo que fue recíproco, al recibir en nuestros escenarios alrededor de treinta y dos obras provenientes de otras tierras, siendo España, Argentina y Ecuador las más representadas. Eventos como el Festival Internacional de Teatro Hispano, Festival Latinoamericano del Monólogo, Festival Casandra, Miami Open Arts Fest, Solo Theater Fest, Queer Showcase y Festival de Teatro Infantil, han animado al ambiente artístico de la ciudad. Aunque tal programación teatral no resulta ser toda a la que aspiramos, sin duda alguna por su cantidad, variedad y sobre todo calidad, permite reafirmar a Miami como la capital del teatro en español dentro del país, algo por lo que se continuará luchando con tesón.

Emilio Héctor Rodríguez: Miami en el año que terminó, no dejó de manifestarse como una de las capitales culturales más importante de los Estados Unidos. En cuanto a las artes plásticas, sigue lidereando al país y a Ibero América con sus ferias anuales ya tradicionales, de principio de diciembre mostrando lo último, lo mejor para unos y lo no tan bueno para otros de la plástica global. También cabe destacar el teatro cuyos festivales ya se consolidan en nuestra ciudad. Las salas de teatro estudio son centro de encuentro para los amantes de esta actividad. El ya icónico Festival Internacional de Ballet es esperado por todos los amantes de la danza anualmente. Miami está ya, en estos tiempos, a la altura de grandes ciudades como New York y Chicago, entre otras. ¿Cuántas opciones tenemos los amantes de la cultura cada fin de semana en Miami? ¿No nos toca decidir a qué evento vamos a asistir? Pero no es solo tema de opciones sino de calidad lo que presenta la escena cultural de nuestra querida ciudad. Acaso no hace sentido que los que aquí vivimos nos podamos llamar con orgullo miamenses. Esperamos ansiosos más de todo esto para el 2025.

Luis de la Paz: Más que los resultados tangibles en cuanto a las propuestas artísticas en Miami, está el esfuerzo generalizado de impulsar la cultura en un marco muy diverso étnicamente, algo que repercute, en ocasiones para bien, en otras resulta una limitante, para proyectar la vida artística en el área. Aun así, los distintos festivales de teatro y ballet; la temporada de ópera, la vida de los artistas plásticos, el movimiento de las tertulias literarias, las visitas de cantantes de fama internacional y los locales, inciden en hacer de Miami una plaza artísticamente estable y creciente, aunque no exenta de problemas. 

Desde luego falta mucho, incluso es necesaria una mayor integración entre los distintos grupos, para romper barreras y hacer que los pintores acudan al teatro, que los amantes de ballet asistan a las tertulias literaria, y que los asiduos a la ópera estén presentes en las presentaciones de libros. Fundir el arte, en una vida cultural intensa, que vaya más allá de generaciones y gustos particulares.