Bogotá, 17 ene (EFE).- El Gobierno colombiano expondrá ante las Naciones Unidas el agravamiento del conflicto armado interno tras los enfrentamientos de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y una disidencia de las FARC en la región del Catatumbo (noreste), que ha dejado al menos 30 muertos.
La situación será planteada el próximo miércoles 22 de enero en la sesión en la que será presentado ante el Consejo de Seguridad el informe trimestral de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia sobre la implementación del acuerdo de paz de 2016, indicó este viernes el canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, en su cuenta de X.
«La próxima semana en la ciudad de Nueva York abordaremos estos hechos en nuestra participación en la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, donde se presentará el más reciente informe trimestral de la Misión de Verificación de Naciones Unidas en Colombia, cuyo mandato incluye tanto la implementación del Acuerdo Final de Paz del 2016 como el monitoreo y la verificación del cese al fuego con el ELN», señaló.
Como parte de las negociaciones de paz, el Gobierno colombiano y el ELN tuvieron un cese al fuego bilateral de un año que terminó el 3 de agosto pasado y, aunque esa guerrilla hizo una tregua durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo, sus acciones violentas se han incrementado.
En esa espiral de violencia, el ELN, que intenta mantener su control territorial del Catatumbo, atacó el jueves a miembros de una de las disidencias de la FARC, y asesinó a por lo menos cinco desmovilizados que se acogieron al acuerdo de paz de 2016.
Ante esa arremetida, el presidente colombiano, Gustavo Petro, anunció este viernes que suspende los diálogos de paz con el ELN, grupo del que dijo que ha cometido «crímenes de guerra» en el Catatumbo y que «no tiene ninguna voluntad de paz».
«Los crímenes de guerra perpetuados por el ELN en el Catatumbo son un golpe al anhelo de paz de la sociedad colombiana que este Gobierno ha interpretado plenamente y trabajado de manera incansable por lograrlo», manifestó por su parte el canciller.
El ministro lamentó que «desafortunadamente, esta organización armada tampoco escuchó el llamado de la comunidad internacional» encabezada por la ONU, «para avanzar por lograr un cese al fuego perdurable y verificable que garantizara la protección integral de los derechos humanos y la vida de las comunidades y firmantes de paz».
La zona del Catatumbo, en el departamento de Norte de Santander, es una región pobre y montañosa que limita con Venezuela y está formada por los municipios de Ábrego, Convención, El Carmen, El Tarra, Hacarí, La Playa, San Calixto, Sardinata, Teorama y Tibú.
En ellos operan el ELN, disidencias de las FARC, un reducto del Ejército Popular de Liberación (EPL) y otras bandas que se disputan el control de los cultivos de coca y de los corredores para el narcotráfico.