Cuando se deja atrás un año que ya pasó, se puede enumerar como bendito, solo pensar que lo vimos y lo vivimos, es un mérito. Nunca detestar de lo que nos pase y nos apena, son más los buenos momentos de la vida que los sinsabores. Los tiempos pasan, pero pensar que el tiempo es de Dios, es él quien dirige los designios que nos toca vivir.
Cuando se va el Año Viejo, el Año Nuevo lo recibe tal y como se lo entrega, no se ve el cambio, la vida sigue igual al parecer, pero siempre le pone un sabor distinto.
Vivirla con mayor mérito, darle buen cuidado, amar a quien nos ama, a quien nos rodea, sea la familia, los amigos, conocidos y los no conocidos, solo ver su presencia, tener más cuidado de las cosas, como la salud la cual es muy beneficiosa, el cuidarla es uno de los pasos a buscar, amar y respetar a Dios sobre todas las cosas.
Buscar la unidad es otro de los pasos que se deben hacer como persona, como seres humanos para que la gracia de Dios se manifieste y se alegre vernos contento, ese es el plan, de nuestro Señor que anhela y quiere que seamos uno en Él.
Desde el principio de la creación, nuestro Padre Creador, quiso y aún quiere que haya unidad, se sabe que el mundo, está en caos, pero que no sea así entre cristianos. ¿Por qué no hacer un círculo de unidad entre nosotros que, si se puede lograr?
Lema: Todos los cristianos unidos somos un solo pueblo, una sola voz, un solo Dios. Cada cristiano debe estar unido para que reine la concordia. La unidad, la fraternidad y la paz, ese es el camino que el Señor bendice.
Así se dice: ¡Qué se haga!, en la unión está la fuerza. Qué el Señor nos ilumine ese anhelado camino. Amén.
Pedro León López
Spokane, Wa.
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