Por Rocío Gaia.
Ya sea para disimular una ausencia parcial o total de cabello, generalmente causada por algún tipo de alopecia, o bien por una cuestión estética, con la intención de darle un toque especial y diferente a su apariencia individual, cada vez más personas optan por llevar su cabeza rapada, observan los especialistas.
“A pesar de la comodidad que ofrece el cabello rapado, este corte requiere unos cuidados básicos, ya que, cuando el pelo se cae o se afeita, la piel del cuero cabelludo queda más expuesta y es más propensa a sufrir deshidratación, descamación, quemaduras o endurecimiento”, explican desde Hospital Capilar (HC).
“En su mayoría, quienes siguen esta tendencia son varones de edades comprendidas entre los 30 a 40 años aproximadamente”, explica el equipo profesional de esta corporación especializada en injertos capilares.
Añaden que los más jóvenes, de entre los 16 y 29 años, suelen decantarse por un rapado más sutil y parcial, con un rasurado en los temporales y con el pelo más largo en la parte frontoparietal.
Por otra parte, se da el caso de personas, normalmente hombres, aunque también mujeres, que deciden “raparse la cabeza al completo para disimular la falta de densidad capilar visible, sobre todo en entradas y coronilla, debida a un patrón de alopecia evidente”, puntualizan desde HC.
Sin embargo, la mayoría de quienes llevan su cabeza rapada, lo hacen por una cuestión estética, según esta misma fuente.
“Cuando sentimos que un determinado peinado nos favorece, es natural que queramos lucir el cabello de esa forma”, apuntan.
“También puede ocurrir, que por motivos laborales o de ocio, una persona quiera sentirse cómoda y no dedicarle un tiempo excesivo a su rutina de cuidado del cabello, y entonces la solución más rápida consiste en rasurarse al completo”, añaden.
Y algunos individuos suelen llevar su cabeza rapada, al estilo monje, en consonancia con corrientes filosóficas o espirituales de origen oriental, de acuerdo a otras fuentes.
ZONA CAPILAR SENSIBLE
“El cuero cabelludo recubre el cráneo, actuando como una barrera física y térmica de protección, y albergando a unos 4 milímetros (mm) de profundidad, una gran cantidad de unidades pilosebáceas, unas estructuras que aportan grosor a la piel y sirven como amortiguación”, según HC.
Por ello, tras raparse, tanto las mujeres como los hombres deben tener en cuenta que “su cabeza ya no dispone de la protección natural que otorga el cabello, por lo que necesitan aplicar unas pautas básicas y usar unos productos específicos para un cuidado capilar óptimo”, detallan los expertos de esta clínica.
Añaden que con el rapado, el cuero cabelludo, cuya piel se irrita con más facilidad que la de otras partes, queda más expuesto a factores externos que pueden dañarlo, como la contaminación ambiental o la exposición solar continua y directa, siendo más propenso a sufrir lesiones, enrojecimientos o irritaciones, al pasar con frecuencia la maquinilla, especialmente en pieles sensibles.
Para mantener una higiene capilar correcta cuando se lleva el pelo rapado, desde Hospital Capilar recomiendan seguir las siguientes pautas para que el cabello esté más equilibrado y limpio, pudiendo crecer, en consecuencia, más fuerte y sano:
LAVADO DE LA CABEZA
Desde HC aconsejan lavarse la cabeza a menudo masajeándola, para estimular el flujo sanguíneo y suavizar el pelo; aclarar con agua tibia, para evitar que el cuero cabelludo se reseque; secarse con una toalla mediante pequeños y suaves toques, y aplicar, por último, una crema matificante por todo el cabello, para hidratar la zona y evitar que la suciedad penetre en los poros.
PRODUCTOS ESPECÍFICOS
Los champús especialmente indicados para cada tipo de piel y cantidad de grasa generada por el cuero cabelludo, así como los ‘champús en seco’, con fórmulas limpiadoras a base de polvos y arcilla, ayudan a eliminar la suciedad y los aceites de la zona capilar, mientras que las lociones hidratantes contribuyen a evitar la sequedad, tirantez o descamación, señalan los expertos de HC.
EXFOLIACIÓN E HIDRATACIÓN
Desde HC recomiendan utilizar exfoliantes capilares, al menos una vez por semana, para mantener el cuero cabelludo libre de células muertas, así como lociones y cremas ‘aftershave’, tras cada rasurado, para hidratar la dermis capilar, con el fin de cerrar los poros y calmar la zona después de haber pasado la cuchilla.
PROTECCIÓN SOLAR
Desde Hospital Capilar consideran “fundamental resguardar la cabeza rapada con gorras, sombreros o pañuelos, fabricados con materiales que certifiquen esta protección, además de utilizar protectores solares de texturas
ligeras y fluidas, tipo loción o aceite en espray, los cuales también sirven para prevenir la aparición de manchas y reducir el riesgo de sufrir cáncer de piel”.
ALIMENTACIÓN SALUDABLE
Una dieta equilibrada, basada en frutas, verduras, alimentos ricos en vitamina D y omega 3, favorece la buena salud capilar, mientras que el salmón, el aguacate, la leche y el pollo aportan nutrientes y oligoelementos que ayudan a mantener un cuero cabelludo saludable, y su consumo puede mejorar el aspecto en cabezas rapadas o calvas, concluyen los especialistas de HC.
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