El escritor Jorge Lucas Álvarez Girardi se atrevió a develar lo que realmente pasó en la célebre batalla de Bahía de Cochinos, donde un puñado de hombres estuvo a punto de devolverle la libertad a Cuba, descubriendo   que allí hubo vivencias, suspenso, lujuria y miedos.

Jorge Alfredo Álvarez, padre del autor, tuvo muchas relaciones con algunos miembros de la Brigada 2506, lo que le permitió a su hijo Jorge Lucas empaparse de la mayoría de los acontecimientos sucedidos durante la invasión de Bahía Cochinos.

Además, uno de los tíos de la familia, llamado Gustavo Somoano, fue brigadista y aviador con especialidad era en paracaidismo Y un padrino de bautizo, Raúl Corzo, fue coronel del ejército cubano que luchó en la Sierra Maestra contra Fidel y también le sirvió para finalizar esta obra.

Lucas se adentró en el seno de la brigada y, además, entrevistó a varios miembros (13) de esta institución armada, para comenzar a recopilar toda la información para montar su novela y mostrar lo que en realidad pasó en Bahía Cochinos, que no fue un evento improvisado.

Un día investigando, durante sus clases que da a grupos de venezolanos, supo en verdad cómo fue el evento. Que no fue fracasado. Estuvo bien trabajado.  Y nadie llegó a saber a ciencia cierta lo que pasó cuando el presidente Kennedy, en forma increíble, les quitó el apoyo a los combatientes brigadistas.

LA PRESENTACIÓN

Jorge Lucas Alvarez Giradi puso a la publicidad su libro “De verdad como la palma a rojo como la sangre en Bahía Cochinos versus Playa Girón” lo cual ocurrió en la sede de la Brigada 2506 en su sede de la Pequeña Habana el pasado miércoles.

Me interesé porque era un buen tema. Hice una novela histórica. Se da uno una especie de golpe de pecho por el nivel de responsabilidad que tuvo en todo esto el presidente Kennedy.  Y ver en el fondo todo el proyecto y la desidia que hubo en el gobierno de Kennedy y que fue como una especie de abre bocas a futuras consecuencias políticas”, expresó.

“Kennedy se embraguetó en la crisis de los mísiles. Pero a nivel de imagen quedó muy mal. Esto tuvo consecuencias funestas ya que fue un evento que ha degenerado en más de 60 años de calamidades políticas como las ocurridas en Venezuela y Nicaragua”, recalcó.

“Y también en África y en Angola. Y ahí el surgimiento de la imagen romántica que se tuvo del “Che” Guevara. No fue protagónico en Bahía Cochinos, pero sí en el contexto de lo que él hizo y por qué no estuvo presente. Hubo quizás una razón específica”, insistió.

“Y sobre todo de la gente que lo sigue admirando. Todas estas cosas fueron sumando y en dos años escribí todo esto y ahora he publicado mi libro. Lo hice a mi manera. Y lo edité por Amazon.com. Pero las consecuencias de Bahía Cochinos fueron terribles, pero esto todavía seguirá. Lo que pasará en Honduras o Chile nos tiene en ascuas “, replicó.

“Todo es consecuencia de que esto lo han debido cortar de raíz. Si Bahía de Cochinos hubiera tenido el apoyo, se hubiera podido cortar todo este bagaje político, que ahora sacude a América”, reiteró.

“Tanto Fidel como el “Che” Guevara, a la larga, resultaron ser muy carismáticos. E hicieron de esto un triunfo. Pese a que allí unos brigadistas de alrededor de 300 que murieron y en las filas comunistas, ni se diga, porque fueron cerca de 3.000”, agregó Álvarez.

EL APOYO SOVIÉTICO

“La derrota de Bahía Cochinos fortificó a Castro.  Porque se dedicó a fortalecerse y a buscar su apoyo con la Unión Soviética. Para el año 1966 empezó con su revolución comunista en otros lados. Como en Bolivia y Ecuador. Y de hecho si uno se pone a ver en la época de los 70 comenzó la guerrilla en Venezuela y luego en Colombia”, aseguró.

“Fue como una advertencia de Fidel a que no se presentaran más intentos golpistas contra su gobierno comunista. Hay mucha información que es específica y también es explícita a la razón de por qué EE.UU. no se volvió a meter en Cuba”, añadió el escritor.

“Esto fue a partir de la crisis de los mÍsiles y de un acuerdo con Nikita Sergeyevich Khrushchev. Por eso una nueva acción militar fracasaría contra la tiranía castrista, pero hay otros caminos y alternativas a sabiendas de que el comunismo en Cuba esta fortalecido pero desgastado y obsoleto”, aseguró.

“En su momento pudo haber colapsado. Había muchos gritos y grupos luchando contra Fidel. Con respecto a la situación en Venezuela yo me pregunto: , ¿cuántos compatriotas de ellos estarían dispuestos a conformar una brigada y atacar a Maduro?”, sostuvo.

URIBE Y LA FARC

“Pero eso por ahora no es posible. Pero hay frutos en los ataques militares como lo sucedido durante el gobierno de Uribe en Colombia cuando atacó a las FARC y mató a Cano en el Ecuador. Ese jefe guerrillero era una ficha importante en los  supremos en la cúpula de las FARC”, recordó.

“Uribe además era un gobierno con un ejército. Pero con parte política y social se puede enfrentar a Maduro y a lo que queda de la tiranía castrista.  La posición de EE.UU., sin embargo, de quitar a las FARC de la lista de países terroristas, a la larga, lo que ha hecho es oxigenar a esa guerrilla cuyas disidencias siguen batallando”, advirtió.

“La tendencia demócrata está manipulada por la parte del socialismo. Le está dando cancha a ojos de terceros.   Un volcán que está haciendo erupción con tintes de comunismo.  El comunismo habla potencialmente de igualdades, pero lo irónico es que no las cumple”, sintetizó.

“Pero al contrario del capitalismo que si tiene pautas y ambiciones. La gente no recuerda lo pasado. Y creo que ahora sí va a funcionar. Y quizás la nueva generación lo traerá. Políticamente lo de Bahía Cochinos nos sigue afectando”, advirtió.

 “A principios del 60 y luego en la década del 70 ya se expandió a todos los niveles de América latina.  Y empezaron a infiltrarse con movimientos y han ganado mucha fuerza. Yo no creo que de haber ganado Bahía Cochinos qué tanto hubiese pasado, ya que esos supuestos líderes quizás tan carismáticos entonces no existirían”, enfatizó.

“Al final terminó todo eso siendo un fracaso. Si no tienen quiénes le den la mano para solucionar el hambre y la miseria, posiblemente seguirán existiendo, lo que demuestra que la política de EE.UU. no funciona y, menos, en Nicaragua o en  Cuba y ni siquiera en Venezuela. Por eso todo ha colapsado”, concluyó.