e“Yo fui también una estrella de las Grandes Ligas”, dijo con humildad Dennis Martínez, quien fue objeto de un sentido homenaje por parte del Movimiento Mundial Dariano en la ciudad de Sweetwater.
El profesor Héctor Darío Pastora, director de esta organización, dijo que ese acto se hizo precisamente al cumplirse 33 años del juego perfecto que protagonizó Martínez durante su vida deportiva en las Grandes Ligas de los EE.UU.
El pelotero en esta ocasión también recibió la medalla Rubén Darío y fue integrado como miembro honorario al Movimiento Mundial Dariano.
La medalla, igualmente, fue entregada en conmemoración del 136 aniversario de la publicación del libro “Azul”, de uno de los mayores exponentes de las letras hispanoamericanas, Rubén Darío.
“Estamos celebrando la vigencia de su hazaña porque no solo es el hecho de ser una proeza deportiva, sino que él ya está inmortalizado en el béisbol de las Grandes Ligas de los Estados Unidos”, recordó Pastora.
Y es que un 28 de julio de 1991, Martínez se convirtió en el primer lanzador latino y el décimo tercero a nivel mundial, en lograr un juego perfecto.
“Me siento muy honrado y orgulloso de estar recibiendo este homenaje con el nombre de nuestro célebre poeta nicaragüense que nos puso, nos ha puesto y nos sigue poniendo a la altura de la cultura mundial”, afirmó.
Como retribución a la distinción recibida el pitcher entregó una pintura al óleo de Rubén Darío que obtuvo en una subasta y que ahora estará bajo custodia del Movimiento Mundial Dariano (MMD).
“Martínez es todo un genio deportivo porque se consagró como el lanzador número 13 y el primer latinoamericano en la historia en lograr un juego perfecto al dominar a los Dodgers de Los Ángeles, dijo Héctor D. Pastora.
0 comentarios