Por Evelyn Linares
El abuso de ancianos es el maltrato o daño intencional de una persona mayor. La Ley del Seguro Social define a una persona mayor como alguien mayor de 60 años. Este abuso toma muchas formas, incluyendo daño físico, emocional y sexual, negligencia y explotación financiera. Más de 1 de cada 10 adultos mayores experimenta algún tipo de abuso cada año. Es probable que ese número sea mucho más alto porque el abuso de ancianos a menudo no se denuncia, especialmente en comunidades desatendidas. Las víctimas de abuso suelen mostrar señales de alerta emocionales y conductuales, como depresión, miedo o ansiedad inusuales o aislamiento intencional. Muchas víctimas son abusadas por alguien a quien conocen o en quien confían.
Es importante buscar cambios inusuales en el comportamiento en torno a:
• Miembros de la familia.
• Personal de las instalaciones para pacientes internados.
• Cuidadores contratados o voluntarios.
• Personas en puestos de confianza como médicos o asesores financieros.
También puede ayudar a marcar la diferencia comunicándose con sus seres queridos mayores. Buscar señales de advertencia de maltrato es el primer paso para prevenir el abuso. Los signos de abuso físico incluyen moretones, quemaduras u otras lesiones inexplicables.
También puede haber signos de negligencia como:
• Mala nutrición o higiene.
• Falta de ayudas médicas necesarias como anteojos o medicamentos que un cuidador debería proporcionar.
También puede haber indicios de abuso financiero.
Estos pueden incluir:
• Alquiler impago.
• Cambios repentinos en un testamento.
• Cambios inusuales en la administración del dinero.
• Grandes transacciones financieras sin explicación.
• Hipotecas a pesar de los recursos financieros suficientes.
• Permitir que alguien nuevo acceda a las cuentas bancarias.
Si sospecha que alguien es víctima de abuso de ancianos, ¡no lo ignore! Si usted o un ser querido se encuentra en una situación que pone en peligro su vida, llame al 911.
Si sospecha que algo no está bien, pero nadie parece estar en peligro inmediato, comuníquese con:
• Los Servicios de Protección para Adultos locales en www.napsa-now.org/help-in-your-area.
• El Centro Nacional de Abuso de Ancianos al 1-855-500-3537 (ELDR). También puede encontrar recursos locales adicionales buscando en Eldercare Locator para su comunidad en eldercare.acl.gov/Public/index.aspx. Tómese un tiempo para llamar o visitar a un adulto mayor. Pregúntale si está bien y escucha lo que te diga. Preste atención a las señales de abuso o comportamiento inusual. Sobre todo, no tenga miedo de denunciar casos de sospecha de abuso.
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