Cubanos en el centro del éxito deportivo

9 de diciembre de 2025

Por José “Chamby” Campos

La cantautora Marisela Verena nos dice en su canción “Nosotros los cubanos”: “El mundo se divide exactamente a la mitad, nosotros los cubanos y el resto de la Humanidad”. Este pasado fin de semana el mundo deportivo estadounidense presenció, se puede argumentar con un poco de exageración, que ese estribillo no está muy lejos de la verdad.

Una familia cubana y varios individuos con sangre cubana han sido protagonistas en una exitosa jornada deportiva donde se obtuvo por primera vez un éxito para la ciudad de Miami y puede que este próximo fin de semana se logre el otro. 

Comenzamos con el triunfo histórico del Inter Miami, equipo de balompié local que se coronó campeón de La Liga Profesional de Fútbol Norteamericana, la MLS.

La franquicia de los hermanos Jorge y José Mas Santos, cubanos-americanos hijos del desaparecido Jorge Mas Canosa, se llevaron el banderín con una victoria sobre Los Whitecaps de Vancouver. La anotación final fue 3-1 gracias a la magia del superastro argentino Lionel Messi que hizo presencia. Primero un robo de balón que convirtió en una gran asistencia que a su vez le dio la ventaja a las Garzas y más tarde como gran matador volvió a la carga e hizo estragos de nuevo con otra magnífica asistencia que inmediatamente borró todo tipo de esperanza que los canadienses tenían en ese momento.

El título obtenido le da a nuestra ciudad el honor de ser una de las cinco metrópolis que posee trofeos en los cinco deportes profesionales más importantes del país. Nueva York, Chicago, Washington DC y Los Ángeles ahora tienen compañía en tan exclusivo club.

Por primera vez en la historia, una familia cubana es propietaria de un equipo campeón de fútbol profesional.

Nos vamos ahora para el otro fútbol, el Football Americano, donde un par de hermanos también están poniendo el nombre de Miami y Cuba bien alto.

Fernando y Alberto Mendoza son tópicos de conversación continua a medida que vamos llegando a la conclusión de la temporada colegial donde el primero está llevando a cabo una faena de ensueño y su carnal menor lo sigue como su heredero en el club.

Estos jóvenes cubano-americanos han seguido la misma trayectoria desde sus inicios de estudiantes en el rudo deporte. Comenzaron a participar en el colegio Belén, ambos se transfirieron a la secundaria Columbus para continuar jugando y los dos fueron los quarterbacks titulares cuando la escuela establecida en Westchester ganó campeonatos estatales. Fernando primero y Alberto unos años después.

Cuando Alberto decidió continuar su carrera en la universidad de Indiana, Fernando se unió a él y se ganó el puesto de abridor. 

La labor de Fernando ha sido fenomenal. Bajo su liderazgo el club acaba de concluir la temporada regular invicto con una marca de 13-0 incluyendo el título de campeón de la conferencia Big 10 por primera vez en su existencia.

Todo luce indicar que es el favorito a ganarse el premio Heisman, el cual se le otorga al mejor jugador universitario. De ser galardonado, sería la primera vez que un paisano se llevara tan prestigioso trofeo.

Ahora lo único que le falta por alcanzar es ganar los playoffs y que la universidad se corone campeón colegial.

La semana pasada fue bien productiva para nuestra comunidad de Football Americano. Los Miami Dolphins lograron su cuarta victoria consecutiva y la Universidad Internacional de la Florida (FIU), aseguró su lugar en la postemporada con una invitación para enfrentarse a la Universidad de Texas en San Antonio. El partido se celebrará el 26 de diciembre a las 8:00 de la noche.  

Para culminar, La Universidad de Miami (UM) calificó para los playoffs que determinarán el monarca colegial. Con un récord de 10-2 se enfrentarán a Texas A&M el 20 de este mes a las 12 del mediodía.

En el plantel universitario de Coral Gables abundan los cubanos-americanos tanto en el grupo de jugadores, Raúl Aguirre Jr., Ryan Rodríguez, Vince González, como en la directiva y en la cual me voy a referir.

Mario Cristóbal es el Director Técnico y Alex Mirabal es el coach de la línea ofensiva. El dúo, del cual he escrito en múltiples ocasiones, al igual que los cuatro antes mencionados son productos del High School Christopher Columbus.

De coronarse UM, Cristóbal y Mirabal hicieran historia como los primeros dirigentes cubano-americanos en alcanzar tan meritorio logro.

Continuando en el terreno colegial, Manny Diaz Jr. y Gabe Infante están saboreando el trofeo de campeones de la Conferencia de la Costa Atlántica. 

Díaz Jr. Es un nombre que recordamos aquí cuando fue el Coach de UM antes que Mario. Irónicamente fue despedido y esta temporada logró lo que su antiguo empleador nunca ha podido lograr que es un título de conferencia.

Al mando de la universidad de Duke vencieron a Virginia en el juego de campeonato y ahora continúan a enfrentarse al team de la universidad de Arizona State en el Paso, Texas el día de fin de año a las dos de la tarde.

Infante es el coach de equipos especiales bajo el mando de Díaz Jr.

Finalmente, el último de los compatriotas en salir triunfador en esta campaña es James Coley, hijo de padre norteamericano y madre cubana.

El ex quarterback de la secundaria Miami High es el coach de los receptores en la universidad de Georgia la cual está clasificada número tres en la nación y lista para los playoffs del campeonato.

Todos estos jóvenes triunfadores son un testimonio que la casta cubana es triunfadora. Todos son miembros de la tercera generación de exiliados.

Comencé el artículo mencionando una canción y para terminar haré lo mismo. Al igual que los mencionados esta también es de la imaginación de un grupo de hermanas cubano-americanas.

Las hermanas Chirino, hijas de Willy, crearon una melodía llamada “Son los hijos de los hijos” y siempre la he escuchado como el himno de los nietos de la generación que hizo a Miami.

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