Con infinita tristeza
estamos diciendo adiós
a quien tuvo para nos
afecto y delicadeza.
Mantenemos la certeza
que coronado de honor,
irás como sufridor
de lo que no cicatriza,
a encontrar una sonrisa
en los brazos del Señor.
Tú nos seguirás cantando
eternamente en La Gloria,
porque con pena notoria
Matanzas te está llorando.
Siempre seguirás nadando
en tu bahía soberana,
y escucharás la campana
cuando repita veraz,
que por siempre cantarás
para La Atenas Cubana.
Carilda te está esperando
al lado de Milanés,
para que con nitidez
tú le sigas recitando
la plegaria que cantando
iba Plácido inocente
de aquel brutal incidente
llamado de La Escalera,
donde condenado fuera
como reo, impunemente.
Sé que la revista Libre
se sentirá conmovida,
eternamente dolida
de pérdida tan sensible.
Que tratara en lo posible,
siempre al bardo recordar
como escritor ejemplar,
y como actor superior,
que desde su edad en flor
solo vivió para amar.
Eladio Tito Peña Trujillo.
Miami, Fl.
0 comentarios