Por José “Chamby” Campos
El dicho “Un conejo de buena suerte” se refiere a la creencia en diferentes culturas de que los conejos y sus patas son símbolo de algo positivo. Desafortunadamente el título de este artículo es una variante que como usted habrá observado denota todo lo contrario.
Cuando escuché la noticia me vinieron a la mente tres preguntas.
¿Existe un plan para destruir el deporte más popular de EE.UU.?, ¿Se ha perdido el sentido común? o simplemente ¿Es esto un chiste de mal gusto?
El hecho a que me refiero es el comunicado de prensa indicando que el artista, si así se le puede llamar, puertorriqueño llamado Bad Bunny ha sido seleccionado para que encabece el espectáculo de medio tiempo del juego del próximo Super Bowl a jugarse en Santa Clara, California el 8 de febrero del 2026.
¿Por qué pienso que esto es una locura de alto calibre?
Comencemos por ver quien es Bad Bunny. Su verdadero nombre es Benito Martínez y nació en Bayamón en la Isla del Encanto. Su género musical es lo que llaman Rap por lo tanto él es considerado un “Rapero”, palabra incorporada a la lengua española que básicamente es un anglicismo. Sus composiciones lo han elevado al estrellato del giro y sus seguidores se cuentan en los millones.
Habiendo explicado lo anterior la mayoría de sus canciones contienen líricas que no las puedo escribir en esta publicación debido al alto contenido de obscenidades y groserías; por si eso fuera poco, los temas denigrando a la mujer y glorificando las drogas y el sexo son múltiples.
Es un ardiente crítico de todo lo que esté del lado conservador, al tiempo que promueve la controversia como es el caso de que se declara heterosexual, pero no tiene problema con besar provocadoramente a uno de sus bailarines o vestirse de trasvesti.
No hace conciertos en EE.UU. por estar en contra de las operaciones que el gobierno está llevando a cabo para repatriar a los inmigrantes ilegales y delincuentes. Convenientemente emplea este tópico para aumentar su popularidad entre el mayor grupo de sus admiradores.
Como indiqué anteriormente, los temas de sus canciones cuando se refieren al amor deshonran a la mujer en su totalidad. Desde el vocabulario que usa hasta la acción que describe. Si la interpretación se trata de algo alegre o placentero entonces la droga, en especial la mariguana, es el foco de la rima.
Para todos los amantes de su pasión por el idioma español deberían avergonzarse porque de la manera en que Benito destruye el lenguaje es algo impresionante.
Me intriga el hecho que el boricua quiera presentarse en el evento deportivo más estadounidense y masculino que existe; que atrae un público totalmente opuesto a la base de sus fanáticos y que finalmente no recibirá pago por su actuación ya que la Liga Nacional de Football Americano, NFL, no le paga a ninguno de los artistas que participen.
Por su parte el Super Bowl es el partido de Football Americano que decide la temporada y corona un campeón. El encuentro es la culminación de seis meses de arduo entrenamiento y feroz competencia por parte de 32 equipos a un plano que bordea la violencia. Durante ese medio año la testosterona alcanza un nivel que no se registra en ningún otro deporte del globo terráqueo.
El show de medio tiempo comenzó como un complemento para los 30 minutos de descanso del partido. Con la sorpresiva actuación de Michael Jackson en 1993 se transformó de una función de relleno a un espectáculo de alto presupuesto. Desde esa fecha se iniciaron las bases que impulsaron los índices de audiencia televisivas y lo convirtieron en una gran oportunidad de entretenimiento para los artistas y un evento digno de presenciar por el público.
La promoción y mercadeo durante toda la temporada es la clave que atrae a los artistas que añoran ser las estrellas. En adición a Michael Jackson hemos disfrutado a través de los años a inmortales como Paul McCartney, Los Rolling Stones, Prince, Stevie Wonder, Gloria Estefan y Diana Ross por nombrar algunos.
Por último, el público asistente que paga boletos valorizados en miles de dólares, es en su inmensa mayoría el hombre estadounidense blanco que viene a disfrutar un juego extremadamente violento y que no le interesa la música en español.
Cuando termino de analizar, primero al personaje que será la atracción artística y después la magnitud y estructura del evento, es que llego a las preguntas que me hice al principio e inmediato me contesto.
¿Destrucción del deporte? Si esta idea descabellada no es un plan bien detallado para destruir el amor que el aficionado siente por su deporte nacional, como puede pensar la NFL que Benito pueda añadir a promoverlo cuando su postura va en contra de todos los principios del juego.
¿Sentido Común? Comprendo que delira en estos tiempos y esta decisión lo comprueba.
¿Un chiste pesado? Ojalá que todos hayamos sido víctimas de una broma y al final esta decisión fue una propaganda chistosa.
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