Por José “Chamby” Campos
Que cierta es esa frase. Data desde el Nuevo Testamento y se refiere a la falta de aprecio del ser cercano o conocido. Tan difícil de uno imaginárselo, pero tan real que ocurra constantemente. Son incontables los casos de músicos y artistas locales que nunca recibieron las oportunidades que otros foráneos o visitantes tuvieron.
Lo mismo ocurre con atletas que no son reconocidos por sus coterráneos o equipos locales y tienen que marcharse a otros mercados para triunfar. En esos momentos es que sus vecinos se dan cuenta de sus logros y comienzan los elogios, pero para ese momento ya desafortunadamente es muy tarde.
Este es el caso del pelotero que traigo a colación es este artículo. Su nombre, Zachary Adam Neto.
¿Quién? Zack Neto, campo corto de Los Angelinos de los Ángeles.
Comencemos por el principio. Este joven cubanoamericano nació aquí en la ciudad de Miami el 31 de enero del 2001 en el centro de una familia trabajadora, compuesta por Magali y Joaquín Neto. Como muchos de su generación participó en las academias y ligas de béisbol del área que en estos momentos están casi desaparecidas, pero que fueron grandes canteras para el deporte a medida que iban subiendo de categoría.
Cuando llegó al noveno grado después de que algunas de las escuelas del área no demostraban interés en su talento, sus padres lo inscribieron en la secundaria Coral Park. Allí desde el primer día vistió el uniforme del equipo donde Juan Carnicero, un antiguo alumno que también fue shortstop, fue su manager durante los cuatro años de estudio. Hasta los días de hoy Carnicero es su gran promotor.
En su último año en la escuela sus esfuerzos y logros fueron ignorados por la mayoría de los equipos de Las Grandes Ligas siendo una de las excepciones Los Cerveceros de Milwaukee. La razón por la cual existió esa curiosidad se debió al cazatalentos Lázaro Llanes quien en la actualidad es el manager del conjunto de pelota del Miami Dade College.
Llanes siempre fue admirador del tipo de juego de Neto y reconociendo que tal vez sus empleadores en Milwaukee no tenían la misma visión que él, lo convenció a una gira por diferentes universidades al norte del país; ya que la misma apatía que existió entre las franquicias profesionales increíblemente también sucedió con las universidades locales.
Durante sus actuaciones en esa “vitrina ambulante” el muchacho de Coral Park recibió varias ofertas universitarias. Finalmente optó por firmar con la universidad de Campbell en el estado de North Carolina, una institución pequeña pero sólida en estudios y carácter.
Esa decisión resultó ser el principio de una próspera carrera lejos del bullicio de su ciudad natal donde sus servicios no fueron apreciados, de todos los planteles universitarios del área ninguna le ofreció una beca. Más tarde todos aquellos detractores se dieron cuenta del grave error que cometieron.
En sus dos últimos cursos estudiantiles sus facultades atléticas lo convirtieron en uno de los prospectos más atractivos del béisbol colegial. Ofensivamente concluyó su carrera universitaria con promedio de .407, embasamientos de .514 (¡eso significa que cada dos veces al bate se envasó en más de una ocasión!), 25 dobles, 15 cuadrangulares y 50 carreras impulsadas en 53 partidos. En la parte defensiva abrió todos los encuentros en el campo corto además de que en cuatro ocasiones subió al montículo ganando un juego y salvando los tres restantes. Mencionar sus premios y nombramientos durante su carrera en Campbell llevaría otro escrito.
En el draft del 2022 los Angelinos seleccionaron a Neto en la primera ronda siendo el décimo tercer jugador escogido ese año. Su paso a través de las ligas menores de la organización y desarrollo fue bien breve, 270 días en total.
Al cierre de esta edición las estadísticas del joven de Westchester están entre las mejores de todos los torpederos de Las Grandes Ligas. En la Liga Americana es el líder en cuadrangulares con 21. Sus 74 carreras anotadas lo sitúan como el número dos, detrás de Bobby Witt de Kansas City que lleva 77. Tercero en bases robadas con 21 detrás del propio Witt y Trevor Story de Boston. Sexto en carreras impusadas con 54 y sexto también en promedio de bateo con .270.
Tanto Juan Carnicero como Lázaro Llanes cuando hablé con ellos en relación a este artículo resaltaron la inteligencia de juego, la anticipación a la jugada, la confianza en sí mismo y el deseo de ganar del joven atleta. Ambos sienten una gran admiración por el papel que la familia ha jugado en el desarrollo de la vida del miamense.
Para concluir los dejo con esta pregunta para que ustedes mismos se la hagan y sean sinceros.
¿Había usted leído o escuchado algún comentario en la prensa local sobre Zack Neto?
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