La Historia de dos Senadores Camagüeyanos del Partido Liberal

Written by Alvaro Alvarez

19 de agosto de 2025

Por Álvaro J. Álvarez. Exclusivo para LIBRE

El único hermano (de padre y madre) de mi abuela Generosa, era mi tío abuelo José “Pepe” Fernández-Fermín y en Ciego de Ávila fue un sargento político de Modesto Maidique Venegas o sea formaba parte del Partido Liberal que trataba de ayudar políticamente a Maidique.

Además, soy amigo de familiares de Maidique y de Rogerio Zayas Bazán, por tanto, me estoy limitando en este artículo a reproducir los comentarios de la prensa de la época sobre lo ocurrido antes y después del famoso duelo entre estos dos personajes camagüeyanos que fueron amigos y senadores del Partido Liberal y después se convirtieron en enemigos al extremo de retarse a un duelo a muerte.

El senador Modesto Maidique Venegas nació en Ciego de Ávila, el 20 de enero 1889, fue uno de los 7 hijos de Modesto Maidique Ulloa y de Catalina Venegas Gómez.

Doctor en Pedagogía se casó con Clara Patricio, padres de Hilda y Olga (nació en La Habana en 1916. Estudió en la Escuela de Artes Plásticas José Joaquín Tejada de Santiago de Cuba y en la Universidad de Columbia, Nueva York. Fue profesora de dibujo y modelado en la Univ. de Oriente y los años más prolíficos de su carrera fueron entre 1953 y 1968. En 1957 fue la que hizo en yeso la Mascarilla de Frank País). 

De su segundo matrimonio con Hilda Rodríguez nació su hijo Modesto.

Rogerio Zayas Bazán, nació en República Dominicana, pero fue inscrito en la ciudad de Nuevitas, Camagüey, el 4 de noviembre de 1876. Hijo de Manuel R. Zayas-Bazán y Duque de Estrada, e Isabel Ramírez Goyri. 

Era primo segundo de Carmen Zayas Bazán, la viuda de José Martí.

En 1895, con 19 años, se incorporó al Ejército Libertador y fue ubicado en el Regimiento de Caballería Agramonte al mando del coronel Lope Recio y Loynaz y llegó a ser Ayudante de Campo. 

Bajo el mando directo del general en jefe Máximo Gómez, el Regimiento Agramonte combatió en Ceja la Larga (16/6/1895) en el camino de San Jerónimo, donde la tropa enemiga fue prácticamente aniquilada. En ese combate Zayas-Bazán fue herido en la cadera derecha y en noviembre de 1895, formando parte de la Caballería del Regimiento Agramonte, peleó junto a Antonio Maceo y la columna invasora a su paso por Camagüey.

En los años que siguieron, el adolescente se forjó en el peligro de duros combates hasta que el 30 de noviembre de 1898, con el grado de comandante, Rogerio Zayas-Bazán con sus hermanos mambises del Regimiento Agramonte entraron victoriosos en Puerto Príncipe (Camagüey) enarbolando la gloriosa bandera de la estrella solitaria.

Años más tarde se casó con Isabel Recio Heymann, sobrina del general Lope Recio y Loynaz.

En junio de 1900 fue uno de los 1,273 que asistió a la Escuela de Verano de Harvard para maestros cubanos. Rogerio con el #1022 partió en el McClellan, barco que recogió maestros en Sagua La Grande, Caibarién y Nuevitas. Además, de Puerto Príncipe (Camagüey) fueron a Harvard los maestros Rafael Zayas Bazán #1064 y Lidia Zayas Bazán # 1016.

Cuando en 1917 se formó la guerrita llamada La Chambelona, del Partido Liberal contra Menocal. Zayas Bazán y Gustavo Caballero como buenos liberales, participaron en los eventos, Caballero fue asesinado y Rogerio logró refugiarse en EE.UU, según Orestes Ferrara en la página 234 de sus Memorias, Zayas Bazán acudió a él buscando trabajo y cuando le ofreció dinero, lo rechazó enseguida y malhumorado, pero aceptó un trabajo mecánico en un astillero donde Ferrara tenía intereses, ganando $25 semanales.

Al regresar a Cuba recibió grandes honores y a partir de 1922 fue elegido Gobernador de la provincia de Camagüey.

En 1925 fue nombrado Secretario del Gobierno de Gerardo Machado, en ese período, se enfrascó en la construcción del Presidio Modelo en Isla de Pinos, inaugurado el 16 de septiembre de 1931.

Se decía que había acabado con todos los chulos de las zonas de tolerancia de La Habana, por lo que tenía fama de tipo duro.

Su casa estaba en la esquina de 21 y L en El Vedado.

El Sexteto Occidente de María Teresa Vera le compuso una canción en 1926 llamada “Candela Zayas Bazán”.

Rogerio renunció a su cargo el 10 de mayo de 1928, por discrepancias con las políticas de Machado. 

Modesto Maidique, con menos historial, era, sin embargo, “el hombre fuerte de La Trocha”, con una sólida maquinaria política en la región de Ciego de Ávila.

En el periódico The New York Times de 17 de julio de 1931 en la página 6 encontramos este escrito que luego traducimos: Cuba está de luto por una de sus figuras políticas más distinguidas, el senador Rogerio Zayas Bazán, exgobernador de la provincia de Camagüey, exsecretario del Interior del presidente Machado y uno de los hombres más populares de Cuba, falleció esta mañana como resultado de un duelo irregular con su colega senador, Modesto Maidique, por diferencias políticas.

El combate conocido como duelo irregular en Cuba evoca la época de la frontera estadounidense, cuando los enemigos se abatían a tiros al verse. El duelo se libra sin padrinos y es simplemente una batalla a muerte, sin reglas que rijan la conducta de los dos duelistas.

Se dice que éste es el sexto incidente de esta naturaleza ocurrido entre miembros del Congreso desde el establecimiento de la República; dos tuvieron lugar durante la administración del general José Miguel Gómez, uno durante la presidencia del general Menocal y dos durante el gobierno del Dr. Alfredo Zayas. No se llevaron a cabo procesos judiciales porque los congresistas gozan de inmunidad ante arrestos y procesamientos sin el consentimiento del órgano de gobierno al que pertenecen, y este consentimiento se deniega invariablemente.

Se informa que el Senado está dividido en dos facciones actualmente debido a una solicitud presentada para arrestar y enjuiciar al senador Maidique. Una facción se opone a otorgar este consentimiento, mientras que la otra cree que debería ser procesado. Se dice que, si se prueba que el duelo irregular tuvo lugar sin la intervención de un tercero, el Senado no autorizará el juicio.

En la Revista Bohemia del 2 de agosto de 1931 en la página 41, Ud. puede leer este reportaje de Luis M. Víctor: Para quien no conozca las interioridades de nuestra política, M. Maidique mató a Zayas Bazán por rencillas personales nacidas al calor de una pugna de intereses -no de ideas- y exacerbadas por el discurso agresivo que el exsecretario de Gobernación (de Gerardo Machado) pronunció en Ciego de Ávila el domingo 12 de julio (1931) y por los comentarios que de dicho discurso hizo el Diario de La Trocha, órgano de Medique, en su número del lunes 13.

El discurso de Zayas Bazán se nos dice, fue violento. Hubo en él, al parecer, alusiones ofensivas a los más caros sentimientos de su adversario. 

Pero lo cierto que el Diario de La Trocha y los oradores maidiquistas nunca tuvieron más delicadas consideraciones para el senador camagüeyano y así lo prueba el número del lunes 13 en el que se llama a Zayas Bazán, enfermo, ser inconsciente, irresponsable, malvado, difamador, traidor y viejo decrépito y se pide a los lectores que consideren escritas en él y dirigidas a Zayas Bazán todas aquellas otras palabras que en el idioma castellano existen y significan desprecio, escarnio, asco.

El origen de ese bombardeo de diatribas hay que buscarlo en un hecho curioso que ejemplifica el carácter del régimen y el concepto que de la pureza del sufragio tienen las altas autoridades del Estado. Veámoslo.

Al resolverse la confección del Censo, como paso previo a las elecciones que el Gobierno prepara en virtud de la proyectada reforma constitucional, el Ejecutivo acordó que dicho Censo fuera hecho en cada provincia no por individuos imparciales y honorables que constituyan por sí mismos garantías de exactitud y de veracidad, sino por personas designadas por el jefe liberal de la misma. Es decir que el Censo, base de futuras elecciones destinadas a restablecer en Cuba el imperio de la democracia estará viciado de origen porque su confección se confía precisamente, a los elementos interesados en desfigurarlo a su favor.

Bien. La designación de jefe del Censo en Camagüey fue el motivo inmediato que provocó la reanudación de las hostilidades entre Maidique y Zayas Bazán. Este último, que era el verdadero jefe liberal de Camagüey esperaba que con él se resolverían todos los nombramientos para el Censo Camagüeyano. Pero no era así, altas influencias obtuvieron que José A. Villena, Gobernador de Camagüey, fuera considerado el jefe de la provincia a los efectos del Censo. Y aunque a última hora la protesta enérgica de Zayas Bazán obtuvo del Ejecutivo una solución intermedia-el nombramiento del Ingeniero Pedro Marcos, en calidad de técnico, para jefe del Censo en Camagüey-ya la guerra era inevitable entre la tendencia que servía al senador de Ciego de Ávila y la que representaba al antiguo Gobernador de Camagüey.

La verdadera verdad

Bajo todo esto que hemos relatado hay algo más importante. Hay una larga intriga que se inició hace 15 años en Cienfuegos, que ha dejado su huella corruptora en la política nacional y que no la corta la circunstancia a la vez dolorosa y feliz de la crisis económica, hubiera sumido a Cuba por largos años en un vergonzoso estancamiento cívico. Maidique -como tantos otros- solo ha sido un instrumento de esa intriga. Y el incidente de Censo, que le enfrentó con violencia a Zayas Bazán, no es más que un episodio de esa intriga, una simple circunstancia accesoria, una etapa en la fría carrera arribista de un individuo que empezó en los comités de barrio de Cienfuegos y que debía acabar en la Presidencia de la República.

El telón de fondo

Zayas Bazán y Enrique Recio, comandantes ambos del Ejército Libertador, representaron dentro del liberalismo camagüeyano dos tendencias opuestas. Recio más popular, dominó en los primeros años a su enérgico contrario. La lucha entre Recio y Zayas Bazán se agudizó en 1924 con motivo de las postulaciones presidenciales. Zayas Bazán defendía a Machado y Recio a Mendieta. El pueblo camagüeyano era decididamente mendietista, pero Zayas Bazán decidió la disputa a favor de Machado comprando a Maidique que también era mendietista, con la promesa de una senaduría.

Maidique había hecho una rápida carrera política ascendiendo de concejal a representante y graduándose entonces de abogado en la Universidad de La Habana. La senaduría que obtuvo a cambio de traicionar la voluntad popular fue su consagración dentro del mundillo perverso de nuestra política. Ya senador Maidique se doctoró en pedagogía y la Universidad le concedió el título de Alumno Eminente con derecho a beca de viaje.

En las transacciones políticas que prepararon la traición de la Asamblea Provincial Liberal de Camagüey se resolvió que el comandante Recio presidiera el Ejecutivo. Pero el gobernador Zayas Bazán fue considerado como el jefe de facto y él fue quien siguió manejando la política liberal de la provincia.

Cuando el general Machado asumió la Presidencia, Zayas Bazán cometió un grave error político al abandonar su posición de jefe liberal del Camagüey para asumir un cargo dependiente del Ejecutivo.

Zayas Bazán renunció al Gobierno Provincial sustituyéndole José Antonio Villena.

Maidique interesado en su senaduría futura, estrechó la amistad con Zayas Bazán enfriándose sus relaciones con Villena a quien hostilizó en las postulaciones de 1926, tratando de impedir que fuera a la boleta liberal como candidato a Gobernador para que triunfara Enrique Recio.

 Zayas Bazán temeroso de la popularidad de Recio impuso entonces a Villena. Y así abrió un abismo entre Maidique y el Gobernador de Camagüey.

Ambos se discutían el predominio sobre las organizaciones liberales de Ciego de Ávila. Villena persiguió al Alcalde Pepe Cabrera porque era aliado de Maidique y combatió a éste en la asamblea, tratando de arrebatarle la presidencia de esta.

Al morir más tarde el Alcalde Cabrera le sustituyó Gerardo Maidique, Presidente del Ayuntamiento y hermano del senador Modesto.

Entonces el panorama es este: Maidique y Villena -senador y gobernador- enemistados, Recio desprovisto de influencia real en las asambleas. Zayas Bazán predominando en Camagüey e imponiendo sobre todos su voluntad y sus intereses. Entonces interviene en el problema camagüeyano la fuerza oculta desde bien arriba. 

Lograr que Maidique y Villena concilien intereses a expensas de los intereses de Zayas Bazán.

Villena que soñaba con ser senador, aconsejado y alentado desde La Habana provocó la farsa de unos amigos políticos que le piden que continúe en el cargo de Gobernador, renunciando a la postulación senatorial. Ese acto indigna a Zayas Bazán que deseaba el Gobierno de Camagüey para su amigo el doctor Cirilo Rodríguez y determina su alejamiento de Villena.

Gracias a la fuerza oculta, la situación cambió ahora Maidique y Villena amigos, contrarrestan y vencen la influencia de Zayas Bazán. Recio enemigo de ambos sigue contando con el apoyo de los liberales, pero carece de la fuerza en las asambleas no reorganizadas. Es la aplicación de la máxima latina: “divide el impera”.

Zayas Bazán, hombre enérgico de gran voluntad no se resigna a la derrota. Alejado del gobierno central se hace paladín del liberalismo intransigente enemigo de fórmulas cooperativas e inicia el Movimiento Renacentista Camagüeyano. Es decir, aprovecha las fuerzas populares disgustadas por la dictadura machadista para vencer a Maidique y Villena y con ellos a su jefe oculto.

Buscando alianzas en lucha tan difícil, Zayas Bazán no puede encontrar otra mejor que la de Eduardo Recio, cosa que logró a través de Humberto Rodríguez, alcalde por sustitución de Camagüey, quien logró ofrecerle a Recio la postulación para Gobernador si fuera apoyado por sus correligionarios.

El representante Rodríguez Barahona y Pepe Acosta, aspirante a Gobernador se suman al Movimiento Renacentista.

Villena y Maidique emprenden la lucha contra los renacentistas. Villena persiguió a los empleados que simpatizaban con Recio y Zayas Bazán. 

Zayas Bazán recorrió la provincia con Recio para atacar la base del continuismo villenista, celebrando en el término de Ciego de Ávila grandiosas fiestas que evidenciaban la caída de la influencia de Maidique.

Los villenistas, seguros de las altas influencias habaneras aseguraban que el Presidente no admitiría la candidatura de Recio al Gobierno de Camagüey y por eso Zayas Bazán visitó más de una vez el Palacio Presidencial para averiguar lo que hubiera de cierto en eso, pero el Ejecutivo le aseguró siempre apoyo afectuoso a su persona e imparcialidad en cuanto se refiriera al futuro Gobernador. 

Barahona amigo de Zayas Bazán recibió instrucciones de “partir la manzana por el medio”.

He aquí pues cómo la influencia maquiavélica, destinada a abrirse paso hacia la Presidencia de la República por la vía tortuosa de la intriga, fue la que provocó la situación violenta que condujo a Zayas Bazán hasta el parque bautizado con su nombre por el público.

El sábado 11 de julio de 1931, los villenistas celebraron una fiesta política en Camagüey y en ella dijeron cosas terribles de Zayas Bazán. Al día siguiente se efectuó la fiesta renacentista de Ciego de Ávila, a que aludimos al principio.

El lunes 13, Maidique envió una carta insultante a Zayas Bazán. A esa carta le contestó el senador el martes 14, citando a Maidique para arreglar esos asuntos en el parque a la entrada de Miramar a la izquierda del puente de hierro (conocido como el de Pote) y a las 2:00 pm.

A la 1:20 llegó Maidique al parquecito acompañado del teniente Carlos Machado de la policía del Capitolio, hombre de pelo en pecho, complicado en otras causas por delitos análogos y expolicía secreto a quien Zayas Bazán dejó cesante cuando era Secretario de Gobernación.

A la 1:30 llegó Zayas Bazán en su automóvil, fumando un tabaco, después de almorzar opíparamente. Y un minuto después estaba en el suelo, herido de muerte, sin que hubiera podido realizar un solo disparo en su defensa.

Hasta aquí el relato de Luis M. Víctor en Bohemia.

Un relato muy cercano a la familia Zayas Bazán dice que Maidique llamó a Rogerio a su casa al mediodía y quien recibió la llamada fue su hijo Manuel Eduardo Zayas-Bazán Recio y después de almorzar patas a la andaluza (uno de sus platos favoritos) se fue al encuentro con Maidique. Llegó en su automóvil conducido por su chofer José, se bajó por el lado derecho y cuando extendió la mano para devolverle a José la caja de fósforos que había utilizado para encender su tabaco comenzaron los disparos. 

José y dos personas que estaban en el cercano restaurante Kasalta fueron los que pudieron cargarlo y meterlo en el auto para llevarlo al hospital.

Al salir de la anestesia, Rogerio dijo que lo habían engañado y que le habían disparado Maidique, Carlos Machado y otro hombre que no reconoció. 

Otro relato alega que Zayas Bazán se atrincheró detrás de un árbol y Maidique estaba en el suelo protegido por un banco de mármol.

Conducido al Hospital de Emergencias se pudo comprobar que Zayas Bazán tenía cuatro impactos de bala. A pesar de todos los esfuerzos de los médicos por estabilizarlo, estos tuvieron que asumir que las heridas eran mortales. A las 4:00 de la tarde Monseñor Arteaga se presentó en el hospital para suministrarle los santos óleos. Una hora más tarde el senador Zayas Bazán falleció, era el martes 14 de julio de 1931.

El hecho de que Zayas Bazán fue herido por cuatro disparos, aun estando parapetado detrás de un árbol hizo sospechar a la policía que había sido un duelo irregular algo que siempre negó Maidique y que, además, nunca se pudo probar.

El Senado aprobó la petición del Juez de Instrucción de arrestar a Maidique, pero este se marchó clandestinamente hacia Honduras.

Otra versión: “Todo el mundo supo los detalles del hecho fatal y Maidique en su defensa esgrimió que no fue él quien retó a duelo.

El Senado de la República, le otorgó inmunidad en su salida para Honduras, hacia donde partió desde su residencia de la calle B esquina 21, en el Vedado”.

Casi 10 años después Maidique regresó a Cuba e intentó hacer renacer su vida política, pero el 13 de enero de 1941 mientras se encaminaba a la oficina del Dr. Carlos Márquez Sterling en el Edificio La Metropolitana, de la calle O’Reilly # 410 esquina a Compostela en La Habana Vieja lo mataron a tiros. Nunca se supo quién fue su asesino.

Según José Guerra Alemán en el Tomo III de Cuba Infinita página 44 describe: Zayas Bazán como llegó vivo a Emergencias en Carlos III entre Espada y Hospital se le practicó una urgente laparotomía por el cirujano Dr. José Antonio Clark.

Maidique descargó su revólver desde detrás del banco y luego ayudado por el legislador Carmelo Urquiaga, escapó a Honduras en una goleta.

La Revista Bohemia de 19 de enero de 1941 en la página 36 describe: En el Edificio de La Metropolitana a la puerta del bufete del Dr. Carlos Márquez Sterling en las primeras horas de la mañana del día 13 del corriente, fue muerto a tiros el exsenador por Camagüey, Dr. Modesto Maidique Venegas, resultando gravemente herido su secretario particular el Sr. Andrés Alpízar Oses, que le acompañaba en aquellos momentos. Antes de expirar, el Dr. Maidique acusó como inductores del atentado al Sr. Francisco Jiménez, administrador de la Zona Fiscal de Ciego de Ávila y a su esposa la Sra. Carmen Tous por motivos de pugnas políticas. 

La policía ha detenido al que parece ser el autor material del atentado, Casiano Muñoz Iznaga y a los que se supone sus cómplices, Luaces, Querol y Becega. 

El Sr. Jiménez se presentó espontáneamente a las autoridades al saberse acusado. 

Nota:

El napolitano y coronel de la Guerra de Independencia Orestes Ferrara Marino (1876-1972) en su libro de Memorias en la página 234 alega que Zayas Bazán fue asesinado por un adversario político, triste destino de algunos hombres públicos en Cuba.

Ferrara en las páginas 149-151, 278 y 279 describe cómo se batió muchas veces a sable, espada o pistola. Debido a su carácter agresivo siempre estaba en problemas y uno de aquellos fue en el Teatro Martí de La Habana durante una reunión de Veteranos para defender la Ley sobre el Pago del Ejército Libertador. 

Ferrara era partidario de no recibir salario alguno por haber luchado por la libertad de Cuba. Su violenta actitud provocó una reacción brutal y salieron a relucir armas y cuchillos, Ferrara tuvo que abandonar el Teatro por la parte trasera e irse a su casa. 

Al siguiente día los periódicos publicaron cartas donde muchos veteranos lo atacaron con rudeza y pensando en detener aquella ola de insultos, Ferrara desafió a duelo a tres de los más importantes miembros del Comité gestor de la paga. Ellos fueron el coronel Manuel Piedra, el general Bernabé Boza y el general Enrique Loynaz del Castillo, donde éste recibió una herida grande en la cabeza y enardecido, lleno de ira y sangrando abundantemente, no obstante haberse dado por terminado el combate, corrió veloz, sable en mano, hacia Ferrara en tanto gritaba a voz en cuello: 

“Lo que no me hicieron los españoles en la manigua, me lo hizo este maldito italiano”.

En el primer duelo con Armando André Alvarado, su espada lo hirió en la última costilla que logró impedir que llegara al hígado. Años después en otro desafío a sable, Ferrara le causó una herida en la cabeza que requirió 7 puntos de sutura. 

Siguió otro, pero a pistola, con el director del periódico La Discusión, Manuel M. Coronado. Con el coronel Severo Moleón fue a espada y con Santiago Rey Pernas, a sable. 

Los últimos fueron con el general Rosendo Collazo y con el Dr. Santiago Claret.

Fueron 12 sus duelos, nunca fue herido ni vencido, increíblemente nunca puso las fechas en que ocurrieron esos duelos, aunque estimo que la mayoría ocurrieron entre 1902 y 1910. Posiblemente los dos últimos fueron en 1925. 

Su amigo Carlos Mendieta Montefur (Presidente de Cuba 1934-1935) fue su padrino, en la mayoría de ellos.

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