René Ramos Latour (nacido en Antilla Holguín el 12 de mayo de 1932) fue una fiera en la lucha en el llano contra el régimen de Fulgencio Batista. Una película de horror se pudiera filmar con todas sus acciones combativas, terroristas y beligerantes.

Jugó un importante papel como organizador de la huelga del 9 de abril de 1958. Baste con decir que terminó siendo la mano derecha y segundo al mando de Frank País en el Movimiento 26 de Julio. Y a su muerte lo sustituyó como Jefe de Acción y Sabotaje a nivel nacional.

Siendo uno de los hombres más buscado y perseguidos en la Isla subió a la Sierra Maestra.

Y es ahí donde comienzan sus verdaderos problemas que lo llevan a ser el segundo cubano (después del campesino Eutimio Guerra) que fuera enviado al “más allá” por Ernesto Guevara…

Porque si bien René Ramos Latour era un violento y beligerante antibatistiano, al unísono era anticomunista. Lo cuál, desde luego, causaba la inquina y suspicacia del “bola de churre” biranés y el odio del “chancho” Rosarino…

De ideología contraria, fue el principal opositor de las ideas marxistas de los Castro y de Ernesto “Che” Guevara dentro del movimiento guerrillero.

Y como era de esperar fue enviado a las zonas de mayor peligro y rápidamente cayó mortalmente herido en un combate producido en la finca “El Jobal” el 30 de julio de 1958, enviado por el “capitán araña” y el “enfermero argentino” a esa encerrona.

Tras su muerte el Che escribió sin recato: “Lo cierto fue que grandes divergencias ideológicas me separaban de René Ramos y éramos enemigos”.

Sólo le faltó decir: “Y por eso lo envié al matadero”.