Cuenta una preciosa leyenda maya que hace miles y miles de años, cuando los dioses comenzaron a crear a todas las criaturas del planeta, se olvidaron de crear un animal encargado de llevar de uno a otro lado los pensamientos. Así, a cada animal le habían otorgado un deber, una misión. Todos tenían algo importante que hacer. Pero no encargaron a ninguno el transportar los pensamientos.

Los dioses pensaron qué hacer, puesto que ya no les quedaba barro ni maíz para crear otro animal. Entonces escogieron una piedra de jade de tamaño pequeño, y tallaron sobre él con delicadeza un pájaro con forma de flecha. Al terminar de tallarlo, soplaron sobre él y salió volando. Acababan de crear al colibrí, al que llamaron en su lengua x’ts’unu’um.

Sus plumas brillaban reflejando todos los colores, y su vuelo era tan ligero, que podía moverse frente a una rosa sin mover ni uno solo de sus pétalos.

Su misión no era otra que la de llevar los pensamientos de un lugar a otro. Por eso los dioses prohibieron a los hombres capturarlo y encerrarlo en jaulas, pues no puede haber un pensamiento enjaulado en la faz de la Tierra.

Reflexiones sobre la preciosa leyenda del colibrí

Esta increíble leyenda maya, ‘La leyenda del colibrí’, además de ofrecer un original origen de estos bellos pájaros, nos invita a reflexionar sobre algo importante: la libertad.

• Nadie puede encarcelar un pensamiento: Puede que pienses que a día de hoy muchas personas fueron encarceladas por sus pensamientos. Pero privaron de la libertad a la persona, no al pensamiento. El pensamiento sigue siendo libre, ya que es imposible cortarle las alas.

• La preciosa metáfora del pensamiento y el colibrí: El pensamiento además de libre debe ser ligero y capaz de moverse con delicadeza. Puede estar presente y no necesita hablar. Es sutil pero poderoso. En la leyenda del colibrí, este ave parece frágil pero es fuerte. Así, los dioses escogieron muy bien al animal que debía transportar los pensamientos. Y también la piedra con la que lo crearon, ya que el jade es una piedra semipreciosa hermosa y muy ligera, a la que muchas civilizaciones antiguas consideran como piedra sagrada.