Excoronel y brigadista Johnny López de la Cruz. ‘Como Bahía de Cochinos no habrá nunca más una operación así para liberar a Cuba’

Written by Germán Acero

8 de abril de 2025

El excoronel y miembro de la Brigada 2506, Johnny López de la Cruz, admitió que “nunca habrá otra operación similar a la de Bahía de Cochinos para liberar a Cuba del comunismo porque los tiempos han cambiado y ahora la lucha es de otra forma”.

Reiteró el brigadista que no es posible una nueva incursión militar pues ahora debe trabajarse de una forma política y buscando aliados en el mundo de la libertad para apurar un cambio en la isla donde el comunismo ya hace más de 60 años que está atornillado en el poder.

López insistió que ahora desde el exilio todas las organizaciones de cubanos anticomunistas deben de forjar una alianza e integración más fuerte para lograr un cambio político en la isla con el apoyo de países fuertes en el ámbito internacional como los Estados Unidos.

Precisó que el cambio en estos momentos puede ser posible gracias a que el régimen castrista está viviendo uno de sus peores momentos debido a la crisis política y económica que afecta la gobernabilidad en Cuba ya que además el turismo ha ido de capa caída desde hace un tiempo atrás.

Johnny López destacó el papel que ahora ha venido impulsando la Brigada 2506 apoyando todas las campañas encaminadas a realizar ese gran cambio político en la isla donde los dictadores como 

Díaz-Canel y Raúl Castro están pasando por su peor momento de liderazgo frente a un pueblo hambriento y en caos social.

“Una invasión como aquella no es posible y si contamos con los Estados Unidos no es materia para ellos en una operación de esta magnitud, además, hay ahora mismo otros medios por los que se pueden estar buscando esos fines políticos para Cuba”, agregó.

“La libertad estoy seguro va a venir un día no muy lejano. Con el esfuerzo de los ciudadanos que ahora mismo aguantan con valor ese tremendo castigo de la dictadura comunista. Es algo increíble lo que está sucediendo en Cuba”, sustentó. 

La libertad está por llegar y es ahí que tenemos la obligación de apoyar y ayudar al pueblo en la búsqueda de la libertad y la democracia. Hay que respaldar a los opositores y al pueblo. Y lógico que lo tenemos que hacer desde el exilio”, reiteró.

“No podemos decir que solamente una organización de las que hay aquí en el exilio sino todas, absolutamente todas, porque esta es una misión del exilio y la tenemos que continuar para que un día cercano podamos volver a ver a Cuba ya que esto es absolutamente necesario”, expresó.

“Por eso insisto en que es inminente hacer crecer esta integración de luchadores exiliados. Independientes no se puede hacer nada, hay que unirse, repito, en una combinación de fuerzas mejores y más poderosas”, sostuvo.

“Y si eso sucede, ojalá, que sea pronto. Ese grupo tendrá que ayudar a levantar también la república y tiene también que hacerlo de una manera muy bien coordinada por la ayuda que desde luego vendrá desde el exterior”, aseguró.

“Creo que está llegando el fin del comunismo en Cuba. Ya no hay nada allá. Yo no sé cómo ese pueblo puede sobrevivir. No hay medicinas.  No hay comida. No hay luz y la juventud se está yendo del país por falta de expectativas para progresar”, indicó.

“El gobierno comunista no tiene tampoco los medios para solucionar el problema de la vejez en Cuba. Las personas se están muriendo porque no hay medicinas y los dictadores se jactan que tienen el mejor servicio de salud y de medicinas. Hoy el país está destruido. Los pocos médicos que hay son alquilados y puestos al servicio de otras naciones por unos pocos dólares”, enfatizó.

Johnny López de la Cruz no quiere recordar cuando se asfixiaba. En ese entonces estaba encerrado en un camión con más de 100 prisioneros, y apenas podía respirar. Hoy está en tierras de libertad. Después de haber luchado en la operación de Bahía de Cochinos.

Aún no ha podido olvidar cuando dentro del contenedor los reos se desesperaban. Y rompían a sudar. Varios se desmayaban. Algunos arrancaban las hebillas de su cinturón militar para perforar el techo del camión para que entrara un poco de aire. 

Muchos temían que al llegar a La Habana los fusilarían. El viaje terminó siete horas después. Los militares castristas abrieron la puerta del furgón. Y entonces varios cuerpos inertes cayeron sobre el asfalto. Otros nueve presos murieron en el trayecto.

Cuando a Johnny le toca salir, apenas, pudo saltar. Johnny ahora vive para contarlo en Miami. Estuvo entre 1.100 capturados.

Eran los sobrevivientes de la Brigada 2506, un ejército de 1.400 jóvenes que intentaron darle la libertad a Cuba.

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