Ya ni con dinero se consiguen los alimentos en las tiendas de Cuba. Lo insólito abunda en ese régimen, ahora está dando vía libre a un plan en un aeropuerto de la isla para combatir la escasez de alimentos: ¿criar cerdos?

Se trata del aeropuerto internacional “Juan Gualberto Gómez” de Varadero, en Matanzas, Cuba. Esto porque la carne de cerdo en Cuba se mantiene por los cielos, pero uno de los principales aeropuertos internacionales de la isla ha “despegado ya”, para enfrentar la escasez de alimentos.

Según información de Orlando Martínez Paz, miembro de la Asociación Internacional de Expresos políticos familiares, con la nueva práctica en el aeródromo matancero el régimen pretende incursionar “en la soberanía y dominio alimentario”.

Dicho aeródromo ya ha comenzado a impulsar la cría de cerdos y la producción de otros alimentos en una inmensa finca propiedad de los comunistas. Pero ante este nuevo desastre miles de personas lo han perdido todo. 

“Hasta el 22 de octubre, se informó que casi tres mil viviendas fueron dañadas, más de la mitad con derrumbes totales. A ello se suman escuelas, acueductos, farmacias, bodegas, almacenes, recintos sociales, entre otras edificaciones estatales”, resaltó Martínez Paz.

“Familiares, amigos y miembros de nuestra organización nos han informado también que “basta ver los perjuicios en la magna carretera ‘La Farola’ que conduce a Baracoa y el puente quebrado que impide el acceso al municipio Imías”, destacó.

“Esta ha sido parte de la historia de Cuba desde el comienzo de la Revolución, que, ha puesto al ser humano en último plano, llevándolo a vivir la pobreza absoluta jamás vista en la isla”, recalcó.

“Ante todo este espectáculo es bien sabido que Cuba padece desde hace varios años una crisis con la generación eléctrica, provocada por la antigüedad de las plantas generadoras y una difícil situación económica, que atañe a inversiones, mantenimientos y la importación de combustible”, denunció.

“Ahora mismo está ocurriendo lo más grave en Cuba ya que se ha presentado la salida de la central termoeléctrica (CTE) Antonio Guiteras, de Matanzas, que había ocasionado la desconexión total del Sistema Electro Energético Nacional (SEN)”, reveló.

“Este fallo de la principal planta energética de Cuba, entre otras dificultades de generación eléctrica y la falta de combustible, ha provocado que toda la isla se haya quedado sin electricidad. Los trabajadores e ingenieros restablecieron parcialmente el suministro, antes de que volviera a colapsar. Pero el problema persiste”, añadió.

“Ahora mismo millones de cubanos siguen sin electricidad. A la gente le toca en estos momentos caminar por las calles a oscuras. Mientras los delitos comunes saltan a la vista como el atraco y el robo callejero”, expresó Martínez Paz.

“La oscuridad se ha apoderado de las calles cubanas. En las últimas horas se ha forzado a millones de cubanos a soportar altas temperaturas sin aire acondicionado ni ventilador y ver cómo la comida que tenían almacenada empieza a descomponerse en los refrigeradores”, recalcó.

“Y, como si fuera poco, la falta de electricidad ha dejado a miles sin servicio de agua ya que su suministro depende de bombas eléctricas. Algunas familias han recurrido al viejo método de cocinar con leña”, agregó.

“En las calles de la capital cubana los semáforos siguen apagados y la mayor parte de los comercios están cerrados. Los apagones también han afectado fuertemente la conexión a internet. Gran parte de la isla sigue desconectada de la red”, señaló.

“La paciencia de los cubanos ante la crisis parece estarse agotando. Así durante algunos días se reportaron protestas por las fallas eléctricas. Manifestantes en La Habana usaron grandes piedras y contenedores de basura para bloquear calles, mientras golpeaban cacerolas para exigir la pronta restauración de la luz”, sintetizó.

El apagón masivo llega después de meses de interrupciones eléctricas constantes en toda Cuba. El país sufre una grave crisis energética atribuida, entre otros problemas, a la escasez de combustible que sirve para alimentar a sus centrales eléctricas”, denunció.

“Además, las siete centrales termoeléctricas son antiguas y se encuentran en estado precario. En los últimos días los cubanos han pasado más horas sin electricidad que con electricidad. La gente no puede trabajar ni hacer su vida normal”, enfatizó.

“Ya va siendo hora de que por fin el pueblo rompa con el cinturón del comunismo”, concluyó.