El Reverendo Fermín Castañeda afirmó que sin lugar a dudas “El amor de patria que nos inculcó el prócer José Martí, nos podrá llevar también a conseguir el camino hacia la libertad en Cuba”.

Castañeda, quien también actúa como Vice-Presidente y Tesorero de Solidaridad Sin Fronteras, insistió en que el legado de Martí es la mejor herencia que ha recibido el pueblo de Cuba para quitarse las ataduras del comunismo.

“Hoy debemos recordar estos versos de Martí en los que decía:  

“El amor, madre, a la patria

no es el amor ridículo a la tierra,

ni a la yerba que pisan nuestras plantas;

Es el odio invencible a quien la oprime,

es el rencor eterno a quien la ataca”  

“Por eso hoy es tan importante todos  estos pensamientos del prócer para que nos llenemos nuevamente de valor nuestras vidas para continuar la lucha que nos lleve a alcanzar por fin  la libertad y la democracia en la sufrida Cuba”, insistió.

“Es un legado palpable. Un legado que llega al corazón. Y nos llena de entusiasmo y esperanza para que el pueblo de Cuba, de una vez por todas, deje de sufrir y derrumbe el muro del comunismo”, recalcó.

“Han pasado muchos años y no podemos dejar que sigan pasando más porque, entonces, los dictadores cada día se harán más fuertes en el poder y será imposible sacarlos de allí pronto”, advirtió.

“Este mes de Martí que nos sirva, pero no de fecha de calendario, sino de mensaje de que hay que apurar al cambio político, como sea, porque hay que aprovechar el desgaste de los dictadores en el poder para dar el golpe”, sostuvo.

“No podemos seguir aguantando que los dictadores como Díaz-Canel y Raúl Castro estén sentados allí en el poder, como reyes, mientras el pueblo sufre lo peor por falta de alimentos y luz”, recordó.

“Me da tristeza ver que las noticias siguen y siguen alabando a esos tiranos, como si nada pasara en Cuba, mientras estos violadores de derechos se afianzan en el poder recibiendo ayuda extranjera”, añadió.

“Y el exilio se mantiene impávido ante esta situación y no se oyen, como en el pasado, las voces de organizaciones reclamando a los más poderosos como Estados Unidos, a que ayuden a derrocar el comunismo en Cuba”, reiteró.

“Vivimos un tiempo en que parece que hasta los mismos cubanos se olvidaron del dolor que han padecido durante más de 60 años ya que  no retumban más en las calles  de Cuba esas voces clamando libertad”, reflexionó adolorido  Castañeda.

“Me preocupa también que las voces de nuestros legisladores en el recinto del congreso estadounidense  no se han vuelto a oír con energía como antes reclamando libertad y apoyo para Cuba”, enfatizó Fermín Castañeda.

“Estamos en tiempos de silencio culpable en el que  solo retumban, en ocasiones, las posturas de los tiranos anunciando ayuda internacional y recriminando a los opositores que cuando pueden gritan contra ellos”, concluyó.