Serie Mundial 2024 – Realidad del nuevo Béisbol

Written by Libre Online

5 de noviembre de 2024

Por José “Chamby” Campos

Felicitaciones a Los Dodgers de Los Ángeles por coronarse campeones de Las Grandes Ligas en esta temporada 2024. Para los seguidores de los californianos es una gran victoria no solo por el trofeo sino por el privilegio de poder clamar que son Campeones Mundiales. También el sabor del triunfo es incalculable por el hecho de que su víctima fueron sus eternos rivales de barrio Yankees de Nueva York. Rencilla que comenzó en el Bronx y Brooklyn. Shohei Ohtani, Mookie Betts, Freddie Freman y compañía, pudieron vencer los nervios y el bombo publicitario para así lograr el cometido.

Para los aficionados de Los Bombarderos del Bronx la derrota es bien dolorosa porque demuestra la erosión de la dinastía por la cual esta franquicia es reconocida universalmente. A pesar de sus 27 anillos de Series Mundiales y 41 participaciones en el Clásico de Octubre, desde el año 2009 no habían representado a la Liga Americana y continúan sin llegar al final prometido. Hasta la actualidad todas las temporadas han tenido un final fatídico para los neoyorquinos.

Dejando detrás las circunstancias de cada escuadra, analicemos lo que esta última edición del mejor béisbol del mundo nos dejó a los fanáticos.

Lo que demostró este Clásico Otoñal es la forma radical en que el deporte ha cambiado. Atrás ha quedado la esencia del béisbol que en Serie Mundial se podía apreciar y ha dado paso a la tecnología. La fisicalidad y el coraje han sido reemplazado por la computadora.

Adiós a los grandes duelos de lanzadores y sus hazañas. Jamás volveremos a ser testigo de un Juego Perfecto como el ejecutado por Don Larsen o la actuación titánica en un decisivo juego final como nos deleitó Jack Morris en la serie de 1991, cuando durante 10 entradas y más de 120 lanzamientos silenció a la potente ofensiva de Los Bravos de Atlanta dándole el banderín a Los Mellizos de Minnesota.

Para el amante de la pelota démosle un repaso a la recién concluida Serie Mundial. El tiempo de duración fueron cinco partidos los cuales se pueden catalogar como uno bueno, dos regulares y dos 

horribles.

La serie comenzó con un buen encuentro. Dos equipos con mucha tradición y una tremenda anticipación por parte de seguidores, la prensa, la liga y el mundo beisbolístico. El final podía haber sido un guion de películas; por primera vez en la historia de este certamen el equipo de casa dejó en el terreno a los visitantes gracias a un jonrón con bases llenas en el décimo episodio. Para continuar con el drama, el protagonista lo fue el primera base Freeman quien durante la campaña regular tuvo que abandonar el conjunto debido a que su hijo padece de una delicada condición física. 

Dodgers 1 Yankees 0.

Los próximos dos choques podemos catalogarlos como nada fuera de lo común especialmente después de haber vivido la acción del debut. Inclusive en momentos parecían que estábamos viendo una repetición ya que las anotaciones fueron idénticas, 4 a 2, en favor de los Dodgers, de nuevo el hombre del partido lo fue el zurdo Freeman quien conectó cuadrangulares similares al jardín derecho en ambas instancias.

Lo decepcionante de estos dos juegos fue la horrible ofensiva de los Mulos de Manhattan; sus grandes bateadores fueron maniatados por dos lanzadores que durante la temporada regular estuvieron fuera de acción por lesiones en el brazo de lanzar. En el segundo encuentro el japonés Yoshinubo Yamamoto se vistió de gloria mientras que en el tercer enfrentamiento el honor le tocó a Walker Buehler, un veterano de dos cirugías “Tommy John”.

El “nuevo libro” de dirigir nos enseñó que los lanzadores abridores después de una sexta entrada no son necesarios. En el segundo partido los dos conjuntos usaron cinco relevistas cada uno y en el tercer juego Los Dodgers utilizaron siete serpentineros al tiempo que Los Yankees enviaron ocho al montículo. Dodgers 3 Yankees 0.

Cuando todo lucía indicar que los de la ciudad de los rascacielos iban a ser barridos, los bates despertaron y le dieron un triunfo de 11 a 4. Otra vez la sibermetría, ciencia que rige el nuevo béisbol, se demuestra cuando los angelinos abren el partido con un relevista en vez de un genuino abridor; la respuesta neoyorquina no se hizo esperar y los cuatro pitchers que durante la campaña regular fueron utilizados como intermediarios permitieron que un contrario que se encontraba desmoralizado recuperara vida. Dodgers 3 Yankees 1.

Con una victoria que revivió sus esperanzas, Los Yankees iniciaron el último encuentro con el mismo furor del juego anterior e inmediatamente hicieron un racimo de cinco carreras gracias a jonrones de Aaron Judge, Jazz Chisholm y Giancarlo Stanton. Mientras tanto Gerrit Cole, el abridor yanquista, se encontraba haciendo una excelente labor protegiendo la amplia ventaja. En el momento que parecía que la serie iba a tomar un rumbo diferente a favor de los bombarderos apareció la “nueva pelota”.

El quinto episodio se convirtió en una comedia de errores que jamás antes se había presenciado. Los Azules californianos empataron el encuentro debido a dos errores infantiles, el primero a consecuencia del “centerfield” quitarle la vista a un “fly” de rutina y el segundo un tiro de “shortstop” a tercera donde el torpedero a solo pies de su compañero la tiró contra el piso. El último error garrafal lo cometió Cole no cubriendo la primera base en un roletazo, como consecuencia el corredor Betts se embazó cuando hubiera sido el tercer out de la entrada y los neoyorquinos hubieran salido ilesos. 

Toda esa secuencia se puede atribuir a la poca atención que se da a los fundamentos básicos. El énfasis del “nuevo juego” se basa en batear jonrones y en pitchers que tiren duro y estén dispuestos a lanzar envíos que en solo pocos años los llevarán al cirujano.

Finalmente, los Dodgers anotaron otras dos 

carreras para terminar ganando el encuentro y por ende coronarse monarcas mundiales. 

Dodgers 4 Yankees 1.

Bienvenidos al nuevo béisbol.

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