Actividades de algunas organizaciones. continúan las pugnas en otras (I)

La huelga del Parque de Las Palomas, la atención pública que ésta creó y la decisión del Consejo Revolucionario de “solicitar de las organizaciones Movimiento 30 de Noviembre y Movimiento 20 de Mayo la sustitución inmediata” de los delegados que las representaban en aquel organismo, hizo estallar la crisis que, desde hacía un tiempo, se estaba incubando en ambas organizaciones. En otros grupos revolucionarios se agudizan las tensiones internas.

EL MOVIMIENTO 

30 DE NOVIEMBRE

El Movimiento 30 de Noviembre se dividió en dos grandes facciones de similar fortaleza. Junto a Carlos Rodríguez Quesada, su antiguo Coordinador General, se agruparon, entre otros, los siguientes miembros de aquella organización: Roberto Arman Borrego, Coordinador de Finanzas; José Rodríguez Sierra, Coordinador Militar; Manuel Lescano, Responsable de la Delegación de Miami; Esteban Ferrer, Secretario de Organización; Nelson Cano, Responsable Estudiantil, Elsa Álvarez Nerrade, Responsable Sección Femenina; Arturo González, Coordinador de Suministro; Antonio Villaverde, Coordinador de Asistencia Social; Dr. Denio O. Fonseca, Coordinador del Clandestinaje; Jesús Brito Armonetti, Subcoordinador de Clandestinaje; Alfredo Díaz Puga, Coordinador Obrero; Amado Jiménez, Coordinador Profesional; Rafael Valdés Martínez, Secretario de Actas.

Respaldando a Orlando Rodríguez y Jesús Fernández, que se alternan representando ahora al 30 de Noviembre ante el Consejo Revolucionario, se mantienen, entre otros, Prisciliano Falcón, que había salido al exilio por Venezuela y recién había llegado a Miami; Gilberto Montenegro; Armando que había sido Coordinador del 26 de Julio en Las Villas y Matanzas; Joaquín Agramonte, que había tenido la misma posición en Camagüey; Heriberto Sánchez Madrigal; Fernando Briques; Argelio Martínez, que fue Alcalde de Matanzas; Juan Armentoy, que formó parte de un equipo de infiltración y que murió combatiendo en Cuba. También Félix Egues Castilla, abogado, que había llegado en un pequeño barco pocas semanas antes de la crisis.

Unos se van y otros se incorporan. En la misma fecha en la que el Consejo Revolucionario está decretando la sustitución de dos de los delegados que constituyen aquella institución, se anuncia la incorporación al Consejo Revolucionario de un nuevo organismo: la Asociación de Comerciantes, Industriales y Profesionales del Exilio en México, luego de una intensa entrevista con el Dr. Miró Cardona de los dirigentes de aquella asociación Alberto García Menocal y Juan Morenza junto con Silvio Uriarte e Israel Proenza. Poco antes, la ACIP había reorganizado su cuadro dirigente con las designaciones de los distintos secretariados: Mario Lámar, Francisco Borges, José Ordiere, Amaro Álvarez Torvo, Manuel Iglesias, Silvio Cancio Peña, Ing. Alejandro del Valle, Dimas Figueredo, Juan B. Pompino Matienzo, y otros. Habla viabilizado la reunión Luis G. Botifoll, Director del Consejo Revolucionario.

Raúl Martínez Ararás, el 12 de abril, junto con otros dirigentes del Frente Unido Revolucionario, había firmado una “Declaración de Principios sobre la Negociación de los Prisioneros de Playa Girón” esta vez a nombre del “Movimiento Democrático de Liberación”, vuelve el 20 de mayo a hacer públicas manifestaciones. Pide “armas y no lágrimas”, prometiendo que “los hombres y mujeres del Movimiento Democrático de Liberación, que luchan en la clandestinidad, en Cuba, multiplicarán sus esfuerzos en la acción y el sabotaje”. Firman, junto al viejo combatiente, Carlos Bustillo, Angel Manuel de Bien, Manuel Junquera,   Gerardo  Granados  y  Mario Fernández, Enrique Rodríguez Beneján y Eugenio Latour, Gastón Renaud, Arturo Pou Leoto, Arsenio Fernández e Ignacio Galarraga.

LAS DOS TENDENCIAS DEL MOVIMIENTO 

DEMÓCRATA CRISTIANO (MDC)

El período que siguió a Girón mostró a muchas organizaciones divididas. La facción del Movimiento Demócrata Cristiano (MDC) adscrita al Consejo Revolucionario, que dirigía José Fernández Badué, trataba de mantener su vigencia a través de sus distintas secciones de trabajo, conferencias y actos conmemorativos. Durante gran parte de este período su directorio estuvo compuesto de los siguientes miembros:

José Fernández Badué, Delegado de esa facción ante el Consejo Revolucionario; Fermín Fleites Arocena, Subdelegado y Director de Asuntos Militares; Fernando Torcilla Regato, Director de Profesionales; Jorge Más Canosa, Director de la Juventud; Tomás García Curbelo, Director del Sector Empresarial; Francisco de la Torre, Director de la Sección Obrera; Georgina Lahirigoyen, Directora del Sector Femenino; Rafael Bergolla, Director de Organización; Felipe Dumois, Director de Finanzas; Danilo Puig Tabares, Director de Proselitismo, Rafael Aguirre, Director de Relaciones Exteriores; Fermín Peinado, Director de Programación; María Crispi, Directora de Asistencia Social; Antonio Calatayud, Director de Propaganda.

Como vocales aparecían en este Comité Ejecutivo Jorge Del A. Linares, David Orta Menéndez, Bernardo Maristany, Fritz Appel, C. Somohano, Arturo Zaldívar, Julio Ramos Díaz, Alberto Acosta, Conrado Gómez, Jorge Bosch, Jorge Castellanos Taquechel y César Madrid.

La otra facción, que desde la crisis de mayo de 1961 había sido presidida, indistintamente, por José Angel Ortega, Guillermo Martínez y Laureano Batista Falla, convocó en el mes de jnio de 1962 a un amplio comité representativo que pudiera arribar a una fórmula conciliatoria. Cuarenta y dos de los Delegados compondrían dicho Comité Representativo que comenzó a sesionar el 18 de Julio. Este Comité estaría compuesto de los siguientes delegados:

1.-           José Ignacio Rasco     

2.-           Melchor Gastón             

3.-           Guillermo Martínez     

4.-           Laureano Batista          

5.-           José Angel Ortega         

6.-           Enrique Ros                       

7.-           Alberto del Junco          

8-             Ernesto Rodríguez        

9-             José Ceñal        

10.-        Benigno Galnares         

11.-        Ignacio Fleitas                 

12-          Alfonso Gómez Mena                 

13.-        Jorge Escala     

14.-        Enrique Villarreal          

15.-        Laureano Garrote         

16.-        Héctor Castellón          

17.-        Concepción López      

18.-        Jesús Angulo Clemente            

19.-  Armando Quintana          

20.-  Enrique Abascal                  

21.-  Jorge Mantilla      

22.-        Rubén Delgado

23-          Manuel Aguado

24.-        Arturo Sueiras

25.-        Dionisio Fajardo

26.-        Alvaro Lorenzo

27.-        José R. Núñez

28-          Ana Villarreal

29.-        Ambrosio González del Valle

30.-        Ramón Rasco

31-          Tony Pérez

32.-        Humberto Pérez

33.-        Oscar Castro

34.-        Nicolás Gutiérrez

35.-        Marcos Rodríguez

36.-        Rafael Martín

37.-        José Luis Alvarez

38.-        Julio Hernández

39.-        Raúl Abreu

40.-        Adolfo Franco Pino

41.-        Pedro García

42.-  Fausto González Chávez.

Diez sesiones celebró dicho Comité Representativo y, en carta de Ernesto Rodríguez, Presidente y Enrique Ros como Secretario, a Laureano Batista Presidente del MDC en aquel momento, se hacía constar que “independientemente de que el análisis de la labor rendida por este comité mostraría un saldo positivo, es evidente que no pudo lograr los fines para los que fue creado y, por decisión unánime de todos sus miembros, quedó disuelto en el día de hoy”. De inmediato se convocó a un congreso para aprobar el reglamento y designar un nuevo ejecutivo. Con la participación de muchos de los que habían formado parte del Comité Representativo, el 25 de Agosto fue designado Ernesto Rodríguez como Presidente de esta mitad, o poco menos, del MDC.

Junto a estas actividades asamblearias, el movimiento realizaba, también, acciones militares que estaban a cargo de Laureano Batista. Precisamente en agosto le habían confiscado a la organización varias armas almacenadas en Hialeah. Era comprensible. Los sectores “amigos” obstaculizaban toda operación que se realizase “por la libre”.