Asunción, 15 sep (EFE).- El presidente de Paraguay Mario Abdo Benítez (2018-2023) advirtió este domingo a su sucesor en el cargo, Santiago Peña, de los «graves daños» que genera el supuesto Gobierno bicéfalo que se estaría ejerciendo actualmente en el país suramericano.
«El Presidente (Peña) tiene que asumir ser Presidente. La bicefalía genera graves daños y eso ya vimos históricamente cuando hubo bicefalía en el liderazgo en el Paraguay», acusó Abdo Benítez en una entrevista con el medio local ABC Color, en referencia a que el Gobierno paraguayo supuestamente lo encabezan Peña y el presidente del gobernante Partido Colorado y también exmandatario del país, Horacio Cartes (2013-2018).
Abdo aseguró que durante el primer año de Gobierno de Peña, que se cumplió el 15 de agosto pasado, vio cosas que le preocuparon relacionadas con la «autonomía» en el ejercicio del poder, no tanto con su corta gestión.
«Este año vi cosas que me preocupan realmente, no tanto en términos de gestión todavía porque un año es poco para calificar la gestión de un presidente, pero sí en términos de autonomía», dijo el exmandatario, que también pertenece al coloradismo pero es considerado un adversario del Gobierno.
En ese sentido, Abdo Benítez, que reapareció en la arena política paraguaya en agosto pasado tras un año de silencio, criticó que también encontró «pocas voces disidentes que hagan contrapeso» dentro del actual Gobierno.
«Veo con preocupación cuando las instituciones están socavadas, la libertad amenazadas», agregó.
El Partido Colorado atraviesa una pugna entre dos de sus más importantes facciones: una encabezada por Abdo Benítez y otra, denominada ‘Honor Colorado’, tutelada por Cartes, quien es considerado mentor político de Peña.
Abdo Benítez fue imputado en marzo pasado por los presuntos delitos de revelación de secretos de servicio y declaración falsa, entre otros, tras una primera denuncia presentada por Cartes en julio de 2023, quien advirtió que desde 2018 -inicio de la gestión de Abdo- experimentó «persecución» por parte de «personas en el ejercicio del poder político».
La acusación contra Abdo, y otros ocho funcionarios de su gestión, planteó que «se habría gestado un esquema que aspiraba a generar investigaciones penales» en contra de Cartes y Peña «con el propósito de debilitar sus figuras».
En julio de 2022, el Departamento de Estado acusó a Cartes por su presunta «participación en actos de corrupción significativos» y en enero de 2023, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro sancionó económicamente al exmandatario y a algunas de sus empresas.