Una entrevista con el director del  Colegio “La Luz”, Dr. Gil Beltrán

Por E. Jorquín ( 1949)

“Si la ciudadanía ejemplar, y la ejemplaridad familiar fueran más altamente valorizadas, y muchas aspirarían a merecer ese público concepto. A contrario sensu,  si la posición social y económica no fueran por sí solas súper valorizadas, si hubiera un poco más de memoria acerca de los medios empleados para escalar: la repulsa de tales procedimientos, la humanidad ajustaría su conducta a esos cánones y entonces, lo moral, lo ético, lo honrado, lo justo, lo probo será  la medida para la calificación de los personajes”.

“Hay que desarrollar el espíritu laborioso del cubano. Eso solo se logra infiltrando desde la escuela la idea de lo que significa el trabajo.  Si un alumno se habitúa a cumplir sus deberes actuales de colegial, será durante toda su vida un esforzado trabajador en cualquier rama de la actividad humana a que se dedique. Ello es cosa que nos preocupa en extremo. Estamos convencidos de que ese hábito de elaborar, metódica y racionalmente, pero sin descansar, es cosa que solo se adquiere los primeros años del aprendizaje”.

Educar es preparar 

Por eso la cooperación y la comprensión humana son fundamentales en todo esfuerzo educativo del presente. El horizonte del mundo se ha dilatado extraordinariamente. Hay que comprender los problemas de la humanidad, sin lo cual no puede haber agregado social. Hay que devolver a la sociedad parte de lo que es de lo que de ella recibimos.

Es necesario, y más que necesario,     urgente,  hacer cubanos desprendidos, generosos, comprensibles. Dispuestos a laborar por la comunidad. Para una nación joven como Cuba, insertada en un mundo transido por angustiosas preocupaciones, un ciudadano sintonizado con lo humano es impreso medible para asegurar su futuro para afirmar su porvenir. No hay civilización sin cooperación. El mundo de hoy una mezcla constante de relaciones de todo tipo. Para adaptarse a ese mundo, del cual no podemos sustraernos,  es preciso comprenderlo, amarlo, interesarnos por sus problemas y cooperar a sus soluciones. Hay que ser ciudadano de la patria y ciudadano del mundo.  Pero entiéndase bien.  Ciudadano del mundo después que se es ciudadano de la patria.

La Disciplina

En todo colegio la disciplina es un conflicto. A los padres les preocupa hondamente. Cuando se deciden a buscar un colegio dónde situar a sus hijos, uno de los capítulos en que más se repara es el de la disciplina.  Se preocupa siempre adaptada al temperamento del educando.  Si es de carácter áspero, con tendencias a la violencia se procura un colegio de disciplina rígida. Si por el contrario la familia estima que niños de carácter suave aspiran a un Colegio de disciplina floja.

Estas consideraciones las hacíamos cuando el doctor Beltrán nos interrumpe para explicarnos el régimen disciplinario que no ha implantado en su colegio. 

“Nosotros practicamos una disciplina reflexiva y flexible. Sin disciplina no es posible organización ni actividad seria alguna. Pero la disciplina de la escuela es parte de la educación, un aspecto de la creación de hábitos real y valiosos, un aprendizaje más, por eso postulamos la convivencia de que sea aceptada,  comprendida como beneficiosa motivada no carcelaria repelida y odiada”.

¿Y en los casos rebeldes?, objetamos.

“En esos casos, que son excepciones deben imponerse: pero esa no es la norma general. Los alumnos más indisciplinados son los inadaptados,  los que presentan problemas familiares y aún de su misma constitución orgánica o funcional”. 

“Hay que descubrir causas, examinar antecedentes para el diagnóstico y entonces imponer el tratamiento. Además, la edad y la inexperiencia del educando exigen mucho de orientación, y en definitiva la disciplina es un contagio, funciona por imitación”. 

“Si la dirección, los profesores, la organización y el ambiente todo en que se desenvuelve el alumno son disciplinados, él también se disciplina porque imita, y acomete conducta a esos usos cómo sucede la convivencia de grupo social. Poco se adelanta con imponer, con obligar, si no se crea el hábito, si no se practica como cosa propia. Por el contrario, si se llega a comprender la necesidad y la utilidad de ser disciplinado,  entonces se practica fácil agradable y habitualmente. Se hace parte de nuestra vida.  Disciplina sí, y mucha; pero motivada, reflexiva, aceptada de buen grado, no impuesta por la fuerza sin razonamiento alguno”.

Enseñanza religiosa voluntaria

… ¿Y en su concepción de la moralidad y el cumplimiento del deber tiene cabida la enseñanza religiosa?

“La Luz” no es un colegio religioso,  es un colegio laico. Sin embargo,  impartimos enseñanza religiosa , con carácter voluntario, esto cuando la familia lo desea.  La familia cubana es predominantemente religiosa,  y el catolicismo está tan arraigado en Cuba como el idioma español.  En eso se funda que facilitemos la educación en los principios de la religión católica con absoluto respeto y libertad para las demás religiones positivas. 

La religión, por otra parte,  es un valor en la axiología, o como la ética o la estética, por eso el hombre religioso más valioso en el orden cultural , y se añade un elemento más a la preparación cultural cuando se tiene conocimiento y la práctica de la religión. La mayor parte de nuestros alumnos asisten a la clase de religión de modo voluntario; y no la imponemos es una decisión del alumno o de su familia, facilitamos la oportunidad de recibirla.

Orientación 

vocacional y 

profesional

“Usted como estudioso de la psicología. “Presta atención a la orientación vocacional de los alumnos”.

“Es para nosotros un asunto de capital importancia. Generalmente el alumno y aún su familia están muy desorientados respecto a su futura profesión. Hay que ir descubriendo sus aptitudes,  sus aspiraciones,  sus ideales sus tendencias, que a veces no cuadran con sus aptitudes, ni con las posibilidades sociales y económicas de la familia. Desde su ingreso en el colegio se vigilan sus tendencias se chequean sus actitudes, se descubren sus aficiones y se le va orientando para la decisión al finalizar la enseñanza primaria y más tarde la secundaria. Desde luego que nuestra vocacional es solo un consejo la decisión es siempre familiar o personal. Nos interesan futuros profesionales que además de obtener los medios para una subsistencia decorosa puedan dar satisfacción a sus inclinaciones, y hagan de la profesión un medio de triunfo y de satisfacción espiritual a fin de que su vida profesional decurse con agrado”.

Cuidado de la Salud 

Otro aspecto que nos preocupa muchísimo es la salud del alumno, su desarrollo físico. Un niño saludable crea meros conflicto a la escuela y a su familia, es mejor alumno y será mejor ciudadano. Una salud atendida es un tesoro que no se puede abandonar.

“Desarrollar a los niños armónicamente en lo físico como en lo mental y en lo espiritual es nuestro lema. Nuestra máxima aspiración.  En muchas ocasiones nuestro servicio médico ha descubierto defectos físicos, más fácilmente enmendables,  a lo que la familia no concedía importancia o no había observado.  En la vista por ejemplo eso sucede con mucha frecuencia. También en la constitución ósea. A veces son difíciles son defectos acústicos. Para ello contamos con la cooperación de un médico especializado en esa clase de exámenes, el doctor David Castañeda”.

La dentadura es objeto también de nuestras investigaciones. La boca hay que vigilarla y cuidarla también tanto o más que el resto del cuerpo. Es tal vez el aspecto más preventivo de la salud. Mejorándolas se mejora la salud en general, por el estado de la boca se puede a veces enjuiciar el estado físico de los alumnos. Colabora en ello un dentista laborioso y capaz el doctor Leandro González.

Entre ambos, médico y dentista, se realiza un chequeo periódico muy útil para la vigilancia del desarrollo de los alumnos. La familia está siendo informada constantemente.

Educación física y 

deportes

Desde luego, ¿se cultivan  ampliamente los deportes? 

El ejercicio, los deportes constituyen un pilar en la educación. Dejemos a un lado lo que ello significa el mejoramiento físico del alumno. Recordemos tan solo como una de las mejores ventajas,  lo que se gana en disciplina, en ejercicio de la voluntad, en emulación en caballerosidad, en sociabilidad. Un atleta que sabe perder es un buen ganador siempre, aunque parezca paradójico. Pero una atleta que tiene además bríos, entusiasmo coraje para luchar por el triunfo es un joven que se educa para la victoria. Es un perseverante, es un trabajador de gloria. Lucha por el placer de vencer en buena lid. Un buen investigador es al mismo tiempo un buen atleta y un cultivador del ejercicio como medio de conservar la salud.

La enseñanza del inglés

La conversación deriva hacia otros temas interesantes en lo que se adentra el doctor Beltrán con la fluidez que le caracteriza en el manejo del idioma y nos ponemos en contacto con sus aficiones de políglota.

Tal vez llevado por mi afición personal el estudio de los idiomas como vehículo de Cultura y comprendiendo su inmensa importancia para la juventud cubana dedicamos en el colegio la mayor atención al estudio del idioma inglés. No parece que llegar a poseer el inglés como idioma propio equivale a estar graduado en una disciplina liberal y desde el punto de vista de nivel económico resulta de ese tan valioso como un doctorado universitario.

Nuestra obligada economía y sus relaciones y dependencia de los Estados Unidos hacen del estudio del idioma inglés una necesidad perentoria para el porvenir económico de los futuros profesionales, especialmente para los que hayan de ponerse en contacto con la vida de los negocios. Los Estados Unidos han entendido lo mismo respecto al estudio del castellano,  y allí hay un movimiento equivalente al nuestro respecto a su idioma. Nuestra sesión de inglés tiene características peculiares e implicaciones modulares.  Me explicaré.

Entendemos que es fundamental cultivar nuestro propio idioma,  porque sobre él se asienta nuestra cultura. De modo que estudiar el inglés no puede conllevar la ignorancia del español. El estudio debe de ser pues paralelo. Por otra parte, y es este el aspecto más difícil de armonizar, el estudio de un idioma extranjero no puede en modo alguno contribuir a la extranjerización de los alumnos. Esto es, el idioma debe servir solo como vehículo de expresión de comprensión de entendimiento: pero nunca como alejamiento de lo nacional. Nuestros alumnos aprenden inglés, conocen los usos y costumbres de los Estados Unidos, se acercan a aquella vida como si viajaran allá coincidieran, pero conservan la esencia cubanísima en que se desenvuelve el colegio.