Tenía una idea y me preguntaba por qué no asignar una ley para que se enseñe en las escuelas el valor de lo que es la democracia en los países libres a los niños y jóvenes.

Darle a conocer a los estudiantes que la democracia y ser libres hace que en los pueblos reine la prosperidad y el bienestar.

La democracia es el respeto que todo ciudadano se merece. Los pueblos en democracia crecen, se respetan y se ayudan para que haya un mundo unido sin tiranía. No como lo que hacen el comunismo y las dictaduras.

Desde que los niños entran en las aulas, desde primer grado hasta la universidad, esas doctrinas que les enseñan es el odio al capitalismo y a las personas si no son de su ideología.

Al pueblo cubano, desde que Fidel Castro tomó el poder, les inculcó a denunciarse unos a otros, primero al pueblo, después a los niños y a todos los estudiantes.

A los niños se les enseñó a delatar a sus padres. Les preguntaban: ¿Qué hacen tus padres en casa?, ¿Qué comieron ayer?, ¿Qué trajo tu papá del trabajo?, ¿A qué hora llegó a casa?, “¿Quién los visitó y de qué conversaron?, ¿Qué dijo tu papá?, ¿De qué hablaron?, ¿Fueron a visitar otra casa?. Esos interrogatorios se los hacían a los niños menores, que son los más inocentes.

A los niños y a la juventud cubana los adoctrinaban con arengas como: ¡Patria o muerte!, ¡Cuba sí, Yankees no!, ¡Seremos como el Che!, ¡Abajo el imperialismo!, ¡Viva la revolución!, ¡La revolución es invencible!. Y todas esas arengas políticas las practican todo el año escolar, y cuando comienza el nuevo curso escolar, sigue la misma política en todas las escuelas.

Cuando Fidel Castro llegó al poder, lo primero que hizo fue adoctrinar a la juventud, hombres y mujeres, para enviarlos a los campos como maestros a alfabetizar a los campesinos analfabetos. Dijo: “No queremos analfabetos, todos tienen el derecho a la educación”. Ahí comenzó su doctrina diabólica y, desde luego, antes de eso había fusilado a miles y esa fue la primera doctrina que les enseñó a hombres, mujeres y a niños.

A los que mandó a alfabetizar los preparó para que fueran a espiar a los que estuvieran alrededor. Eso no es secreto, así fue. Así hizo en el pueblo con los comités de defensa (chivatería).

Me enteré a través del semanario LIBRE, de fecha 6 de marzo de 2024, que Ana María Rodríguez, senadora estatal, y el representante estatal Alex Rizo, dieron su apoyo a la ley anticomunista que se pretendía dictar como materia académica.

El gobernador Ron DeSantis firmó una ley de educación cívica que promueve en el currículo de todo el estado la discusión de ideologías políticas contrarias a los principios de Estados Unidos, entre estas el comunismo, e incorpora testimonios orales de las víctimas de estas ideologías.

Cuba ha sufrido y aún sufre el daño que ha provocado la ideología comunista.

Para dar a conocer el sacrificio de los habitantes de Cuba, que han sufrido y aún sufren el daño que ha provocado la ideología comunista, escribí un libro titulado: “Mi Verdad. Sobre la Revolución Cubana. Yo lo viví, no me lo contaron”. Este libro está disponible en Amazon.

Pedro León López

Spokane, Wa.