Por Álvaro J. Álvarez. Exclusivo para LIBRE

Así se le conocía en los círculos del poder castrista a este misterioso personaje del espionaje soviético, Osvaldo Sánchez Cabrera es totalmente desconocido por el pueblo, su nombre aparece solamente en un central azucarero, en la zona de Güines que antes de ser robado a su verdadero dueño el Sr. Manuel Aspuru San Pedro se llamaba Providencia.

Osvaldo Ramón Marino Sánchez Cabrera (OSC) nació el 23 de noviembre de 1912 en el poblado de Vereda Nueva (41 kms. al suroeste de la ciudad de La Habana) municipio de San Antonio de los Baños. Era el mayor de cuatro hermanos, estudió la primaria en su pueblo y el Bachillerato en el Instituto de La Habana. En los años ‘30 ya aparece ligado al movimiento comunista cubano creado en 1925, por Julio Antonio Mella, Fabio Grobart y Carlos Baliño. 

En 1935 se casó con Clementina Serra Robledo, también una destacada comunista.

Miembro de la Liga de Jóvenes Comunistas de Cuba. Secretario General de la Hermandad de los Jóvenes Cubanos en 1936. Delegado en el II Congreso Mundial de la Juventud en Nueva York en agosto de1938. Además, participó en el Congreso Continental de la Juventud por la Victoria en México 1943. Entre 1944 y 1949 actuó como organizador del Partido en el barrio habanero de Luyanó. Entre 1949 y 1956 fue designado organizador del partido en la provincia de Camagüey y estando en estas funciones en 1954 fue escogido por el PSP para coordinar, con los comunistas guatemaltecos, las acciones a seguir frente al golpe de estado que ya se estaba desarrollando contra Jacobo Arbenz.

El 31 de enero de 1936, estaban reunidos un grupo de militantes comunistas en su casa de Santiago de Cuba, llegó la policía y para escapar se tiró desde la azotea y al caer se fracturó un tobillo, por eso su pierna le quedó defectuosa el resto de su vida. Junto a su esposa Clementina Serra, fiel y destacada miembro del Partido Comunista Cubano se dedicaron a asesorar a la Izquierda Estudiantil Universitaria sobre todo en la rama Normalista. 

Participó en la Guerra Civil Española junto a Enrique Lister, Alberto Bayo y Víctor Pina, huyó a Francia y luego a la URSS de Stalin, de quién llegó a ser su niño mimado. Trabajó en la Segunda Guerra Mundial junto a la OSS que evolucionó como la CIA de hoy. 

Por órdenes de Stalin pasó a la KGB y allí tomó cursos especiales para terminar nombrado, Mayor General e Inspector General de la Seguridad de los Partidos Comunistas de América Latina. Fue el cerebro de la operación de Jacobo Arbenz en Guatemala.

Osvaldo Sánchez estaba a cargo de la coordinación e infiltración comunista en toda la región de Centro y Sur América. Por lo tanto, fue el enlace directo y principal entre Fidel Castro (FCR) y Moscú. 

En 1956, Ramón Nicolau (1) militante desde 1926 y miembro del Comité Central del PCC se encontraba delicado de salud, OSC fue elegido oficialmente como jefe de inteligencia del PCC. Desde 1955 hasta su muerte en 1961 no hubo una sola etapa del Movimiento 26 de Julio, en la que OSC no estuviera 100% comprometido. 

Cuando los asaltantes del Moncada fueron liberados de la prisión de Isla de Pinos, en mayo de 1955, fue OSC quien envió a Raúl Valdés Vivó, el secretario general de la Juventud Socialista en la Universidad de La Habana a entrevistarse con FCR en la casa de Raúl Taladrid, en la calle 16 entre 15 y 17 del Vedado. Valdés Vivó le informó a FCR que tenía que irse del país porque lo iban a matar. Hay que destacar que, por acuerdo del Comité Central, la persona que desde los primeros tiempos entró en contacto con FCR, al ser nombrado el enlace entre los comunistas y el M-26-7 fue, Sánchez Cabrera. Durante la preparación en México, Osvaldo viajó al menos 2 veces a ese país para entrevistarse con FCR y llevarle informaciones, darle ayuda o preparar condiciones para crear, los planes de coordinación de cada una de las diferentes etapas de la lucha, que ellos sabían, se les vendría encima. Después del fallido y aparatoso desembarco, del 2 de diciembre de 1956 en Playa Colorada y del descalabro de la bisoña tropa en el combate de Alegría de Pío, el día 5, tres días después fue OSC a establecer el primer contacto del Partido con la diezmada tropa de alzados de FCR. La primera vez que se supo de ese contacto, aunque en una forma muy sutil, fue en 1978 en el libro de Lionel Martin.

Durante la lucha insurreccional contra Batista, el PSP (el PCC cambió para PSP en 1934) no participó en la lucha armada, pero tanto Osvaldo Sánchez Cabrera (alias Rafael) como Wilfredo Velázquez (alias José) estaban trabajando y ayudando al ejército rebelde en la Sierra Maestra y en el Escambray. OSC se dedicaba a situar cuadros formados tantos por él como por José dentro de los alzados. Ellos dos fueron los encargados de guiar la columna #8 Ciro Redondo, del Che y la #2 Antonio Maceo, de Camilo cuando atravesaron Camagüey, para llegar hasta Las Villas. Ya en el Escambray le enviaron al asesino Pompilio Viciedo y sus hombres, todos comunistas, para ayudar al recién llegado Che Guevara con su columna #8. Pompilio había asesinado por la espalda, a dos soldados rebeldes y había colgado de un árbol a un padre y a su hijo de 17 años de apellido Acosta, en la finca El Cafetal, zona conocida como la Loma del Obispo, en Banao, entre Sancti Spíritus y Trinidad. Cuando El Che se enteró de esto, llegó OSC (Rafael) para interceder y Pompilio fue perdonado. Desde los primeros días los comunistas eran intocables.

Osvaldo Sánchez Cabrera entró en La Habana, con la columna # 8 Ciro Redondo junto al Che Guevara. Osvaldo fundó y organizó la Seguridad del Estado. Los pocos que sabían su historia le llamaban la Bestia Rusa. En los primeros días del mes de enero de 1961 el tenebroso general de la KGB, Osvaldo Sánchez Cabrera viajó hacia Oriente en el avión Cessna 310 #56 de la Fuerza Aérea, piloteado por el capitán Martin Klein Schiller (El Polaquito) que nació en Cárdenas el 16 de enero de 1929 y estudió en el colegio La Progresiva. Como copiloto, el segundo teniente, Heriberto Martín Guzmán. Al regresar el lunes 9 de enero a las 6:45 de la mañana, cuando intentaban aterrizar en el aeropuerto Santa Marta, 15 km al S.O. de Varadero, el avión fue derribado por los soldados que operaban en un extremo de la pista, las ametralladoras Cuatro Bocas. 

Este fue el informe oficial: Debido al mal tiempo existente se aproximaron desde el mar hacia el aeropuerto de Santa Marta, sobrevolaron las postas que se encontraban de guardia en el cuartel de milicias de Siguapa (a dos kilómetros del aeropuerto).

Desde tierra sus propios compañeros de milicia lo confundieron con un avión enemigo.

El avión fue ametrallado y derribado a corta distancia del aeropuerto, sobre la actual Vía Blanca que une las ciudades de Cárdenas y Varadero. Los tres hombres fallecieron instantáneamente. Su cadáver fue enterrado en el cementerio judío de Guanabacoa.

Aunque yo creo que FCR quiso enviarles un mensaje a los jerarcas comunistas de lo que él era capaz, como eliminó a tantos otros, porque él se consideraba ser, el único dueño de la Isla. 

Sin duda alguna los comunistas, en todas partes del mundo, tienen la habilidad de matar y ocultar la verdad, este triple asesinato en Varadero ha sido uno de los mejores secretos guardados durante los 65 años de crimen y horror Castro comunista.

Mayor General (KGB) e Inspector General de la Seguridad de los Partidos Comunistas de América. La “Bestia Rusa” que era como los miembros del partido se referían a él, contaba con el poder y respaldo absoluto de Moscú y su KGB. 

Osvaldo Sánchez Cabrera fue el encargado de la coordinación e infiltración comunista en toda América Latina y el principal enlace entre Fidel Castro y Moscú.

(1). Ramón Nicolau González, nació el 28 de octubre de 1905 en La Habana.

Como todos los dirigentes comunistas tuvo varios alias: Luis Castillo, Justo Ríos, Monguito, Gonzalito, Esteban y Luis. 

Desde 1925 participó en el movimiento sindical, siendo elegido delegado de fábrica, secretario general en la industria del calzado. Ingresó en el primer Partido Comunista Cubano en 1926 y en 1930 fue elegido miembro del Comité Central. En 1931 se marchó a la Unión Soviética, para estudiar en la escuela leninista de la Internacional Comunista y en la Escuela Militar Frunze. Llevaba tres meses de vida ilegal en Alemania cuando Adolfo Hitler tomó el poder, regresó enseguida a Cuba en marzo de 1933. 

En ese mismo año ocupó posiciones de dirigente en el Comité Central del Partido. Sufrió prisiones y posteriormente fue enviado a la provincia de Oriente, para dirigir el movimiento comunista.  

En 1936 siguiendo las directrices de la IC y el Partido Comunista de Cuba, Ramón Nicolau presidió la comisión de reclutamiento de voluntarios cubanos para pelear en España. Estuvo trabajando muy estrechamente con la organización Joven Cuba de Guiteras y con el Ala Radical del Partido Auténtico, entre los reclutados estaban: Julio Valdés Cofiño, Andrés González Lanuza, Rafael Fernández Martén, Pedro Naranjo Dalmau y Jorge Agostini Villasana.

Formando parte de la dirección de las Brigadas Internacionales, en representación de los latinoamericanos, según el mismo Nicolau fueron 850 los cubanos que fueron desde Cuba y otros 250 que como estaban en EE.UU. salieron desde allá.

En 1938 regresó a Cuba y fue designado financiero del Comité Central y miembro del Buró Político.

En 1946 fue elegido concejal del Ayuntamiento de La Habana, cargo desde el cual realizó un amplio trabajo junto a César Escalante y otros destacados comunistas. 

En 1950 pasó al trabajo clandestino y junto con Osvaldo Sánchez Cabrera fue designado responsable de la comisión que efectuó contactos con Fidel, Raúl Castro y Che Guevara, en la Sierra Maestra.

A partir de 1959 cumplió misiones con el Che en La Cabaña, con Guillermo García Frías en Managua y en las FAR hasta retirarse en 1973 y morir en 1981.