Los expertos en maquillaje y las redes sociales coinciden; si hay que elegir un único producto de maquillaje para el neceser de belleza, esta temporada es el colorete; de su multifuncionalidad para aplicarse en mejillas y párpados a ‘looks’ donde es el principal protagonista emulando una piel que ha tomado el sol.
Por: María Muñoz Rivera
Si 2015 vivió la fiebre por el “contouring” o técnica para definir los rasgos de la cara con diferentes bases de maquillaje, el producto estrella del 2024 es el colorete en sus diferentes formatos. En fórmulas de crema, líquida o polvo y en tonalidades tendencia como el rosa, se convierte en un producto imprescindible.
En crema o en polvo
Las fórmulas en crema llevan unos años posicionándose como las favoritas frente a otras más clásicas como el polvo. Entre sus beneficios, algunas incluyen componentes que ayudan a hidratar la piel y proporcionan un efecto de tez jugosa, en contraposición al efecto aterciopelado o mate que dejan las fórmulas en polvo.
Aunque las tenencias señalan el camino de las fórmulas en crema, como este producto viral firmado por Charlotte Tilbury, decantarse por cualquiera de las opciones es una opción de gusto, aunque se recomienda la crema para las pieles más maduras y con líneas de expresión.
Un tipo de fórmula, eso sí, que requiere de una doble aplicación con el tiempo, puesto que dura menos tiempo sobre la piel. Según Mario Dedivanovic, el maquillador de estrellas como Kim Kardashian, Jennifer López o Ariana Grande, conseguir durabilidad en el colorete sin renunciar al efecto de hidratación es posible.
El artista apuesta por mezclar ambas fórmulas en sus maquillajes en directo en redes sociales, y lo hace sumando hasta tres capas: Una primera en crema, una por encima en la misma tonalidad en polvo para sellarlo y una tercera capa de crema por encima para así hidratar la textura aterciopelada.
Respecto a la forma de aplicación, las tendencias virales en redes apuestan por situar pequeños puntos en la parte alta del pómulo junto a un iluminador líquido, para mezclar ambas fórmulas posteriormente con una esponja de maquillaje, una brocha o incluso a toques con los propios dedos.
‘Boyfriend blush’, la forma de aplicación viral en redes sociales.
La forma de aplicar este producto sobre la tez puede recrear diferentes resultados; desde elevar ópticamente los pómulos a jugar con su volumen. Como en la moda, la forma en la que este producto se aplica también evoluciona con las tendencias.
Del “colorete de esquiadora”, aplicado completamente sobre la nariz y parte frontal de las mejillas emulando ese efecto tras varias horas en la nieve recibiendo la luz del sol directa, a versiones más clásicas colocadas únicamente sobre la parte superior del pómulo o la última tendencia, el “boyfirend blush”.
Esta técnica es aquella que recrea el rubor de los hombres en el rostro tras hacer ejercicio, un color rosado que aparece de forma natural tras elevar la frecuencia cardiaca. Una tendencia que ha puesto de moda la tiktoker Mallory Osses, pero que tiene su origen en los años noventa.
“No se trata de esculpir con el colorete, sino que requiere ser menos preciso, se trata de parecer joven y saludable, y es una tendencia que tiene que ver con la colocación y el tono”, explican desde Sephora sobre la forma de recrear esta tendencia.
Para recrear este efecto “el colorete se coloca justo en la manzana de las mejillas y se difumina hacia la parte inferior de la mandíbula”, mientras que para el color recomiendan “un rosa bebé brillante” o “un rojo óxido cálido”.
Entre las diferencias con la forma habitual de aplicar colorete “el rubor se coloca en la parte inferior del rostro, en lugar de sobre los pómulos”, una forma de recrear el aire sonrojado y natural que surge tras hacer deporte.
Un producto para varios usos
Si los maquilladores expertos desde hace tiempo apostaban por dar más de un uso a este cosmético para generar armonía en el rostro al aplicar la misma tonalidad en diferentes zonas como párpados a modo de sombra o labios junto a un brillo por encima, esta guía de uso se populariza y llega también a las firmas.
Algunas marcas como 3ina Cosmetics, apuestan por crear fórmulas pensadas para ser utilizadas como colorete, pero también como labial con color y sombra de ojos, como es el caso de uno de los productos superventas de la firma; “no rules cream”, un formato líquido que dura varias horas y que está pensado para múltiples aplicaciones.
En tonalidades que van de rosas a nudes o coral, este producto se ha convertido en uno de los más populares entre la generación Z, convirtiéndose en muchas ocasiones en el único producto utilizado tras realizar una rutina de hidratación previa, dejando atrás pasos como el corrector de ojeras o las bases cubrientes del rostro.
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