Estimado Demetrio: 

Deseo sumarme a las condolencias, publicadas en LIBRE, extensiva a la familia, (miércoles 24 de abril, 2024) por el fallecimiento de Lázaro Ramón Asencio, al cual, en el exilio, vi en contadas ocasiones. 

Sin embargo, su padre Lázaro Asencio y su familia villaclareña, constituyeron una extensión de la mía. Recuerdo, siendo yo pequeño visitar en compañía de mi abuelo paterno la casa de los Asencio. 

Beba Asencio, hermana de Lázaro padre, estudió, desde niña, junto con mi madre y esa amistad entrañable se trasladó hasta el destierro donde ambas fallecieron. 

Ya en el exilio Lázaro Asencio, su esposa Lidia y yo muchos domingos compartíamos desayuno en el Versailles con Salvador Lew. En aquellos desayunos los nombres de Demetrio Pérez Jr. y el Dr. Rolando Espinosa eran mencionados con frecuencia. La amistad fraterna los unía a todos.

En el presente, de aquellos domingos mañaneros, solo en físico yo ocupo la mesa que fue y sigue, en memoria, siendo de todos. Reitero las condolencias y para usted, junto al estupendo equipo del semanario LIBRE, mis saludos.

J. A. Albertini

Miami, Fl.