*Urraca, nombre de un pájaro. Pero hubo personas que se llamaron así y una de ellas muy importante. Hablo del personaje femenino de mayor renombre en el Medioevo español, la reina de Castilla León y Galicia a principios del siglo X. Por suerte, aunque ignoro los motivos, el nombre dejó de usarse y ya nadie se llama así. Es raro, porque la gente tiende a llamar a sus hijos con los nombres de personas famosas y, sobre todo, poderosas, y doña Urraca poderosa fue.
*Por causas para mí desconocidas, el escribir obras de ficción, sobre todo novelas, que es el género más complejo, se puede definir, precisamente, con el título de una novela, por cierto, llevada al cine con gran éxito: No Country for Old Men. Las últimas novelas de García Márquez (la del general en su laberinto, la de la cándida Erendira, la de las putas tristes) son una prueba de ello. Sobre la que resultó su obra póstuma, En agosto nos vemos, decidió que no se publicara y quiso destruirla, pero ya estaba medio “ido” y a los que padecen esa condición no se les hace caso. Pero el viejo chocho tenía razón. La novela no debió publicarse, pero si a los viejos chochos no se les hace caso, a los muertos mucho menos. La novela, En agosto nos vemos, se publicó; estoy haciendo lo posible por leerla.
Hay una verdad para mí absoluta: nadie sabe más de literatura que quienes la escriben y la negativa de García Márquez a la publicación de esa novela estuvo justificada.
*Nacida en el seno de una de las familias más ricas de Gran Bretaña, Kate Middleton creció hasta convertirse en una belleza que enamoró a William, Príncipe de Gales y futuro Rey. Parecía destinada a ser la Reina más bella que jamás tuvo ese viejo reino, pero ha contraído cáncer y quizás nunca llegue a reinar.
*Los gobernantes rusos, los de la Rusia zarista, la comunista y la actual, nunca han sido melindrosos a la hora de matar gente, pero la oposición ha preferido la revuelta a campo abierto, herencia cosaca. Creo que ni en la revolución bolchevique de 1917 hubo tantos muertos en una acción urbana como la ocurrida en días recientes en Moscú, aunque, al parecer, los pistoleros no eran rusos ni ucranianos, sino de la musulmanada, oriundos de una de las repúblicas asiáticas surgidas de la desintegración de la URSS. La ferocidad que exhibieron fue sumamente musulmana.
*Una vez más, Andrés Manuel López Obrador, el charlatanesco presidente mexicano, la emprende contra la conquista española. Lo cierto es que Hernán Cortés y sus hombres liberaron a los habitantes del valle de México de la terrible opresión que sobre ellos ejercían los aztecas, uno de los pueblos más feroces y depredadores que hayan existido. ¿Saben lo que era la Guerra Florida? Así llamaban los aztecas a las incursiones contra pueblos sometidos cuyo objetivo único era capturar prisioneros para sacrificarlos en sus ceremonias … y luego comérselos, que antropófagos eran. En el mural de Diego Rivera que está a la izquierda de la entrada del Palacio Nacional se ve a un guerrero azteca pagando los servicios de una prostituta… con un brazo humano. Y para que lo sepan, México es una creación española. Surge del Virreinato de la Nueva España, que le da unidad a los territorios que formarían el México republicano.
Por lo menos en los últimos cien años los gobernantes y políticos mexicanos, con la única excepción de José Vasconcelos, han consumido grandes cantidades de gofio anti-español, pero López Hablador los ha dejado chiquitos a todos. Y para que sufran los patriotas del águila y la serpiente, ¿saben cuál es el mexicano más famoso, el de mayor renombre? Pues Pancho Villa, que ni en su natal Durango tiene una estatua ¡Qué digo una estatua! Ni un pinche busto.
*El territorio americano ha sido invadido dos veces, en 1812 los ingleses tomaron Washington e incendiaron la recién construida capital, pero tras el incendio tuvieron que retirarse. Otra invasión, en mucho menor escala, tuvo lugar en 1916 cuando Pancho Villa atacó e incendió Columbus, un pequeño pueblo de Nuevo México. Como represalia, el gobierno americano envió contra él la llamada Expedición Punitiva, que no fue poca cosa, con John Pershing, un general de gran prestigio, al mando, que incursionó en territorio mexicano. Sin éxito, que cuando Villa se escondía, sólo Dios podía encontrarlo. Por cierto, entre los oficiales que acompañaron a Pershing estaba un capitán que luego sería el más grande de los generales americanos. Hablo de George Patton.
*Doroteo Arango, más conocido por Francisco Villa, que era a sus treinta años un cuatrero analfabeto, llegaría ser uno de los militares más talentosos de los países al sur del río Grande. Llegó a mandar más de 30,000 hombres, la llamada División del Norte, que división no era sino todo un cuerpo de ejército que incluía artillería -bajo el mando de un artillero profesional, el general Felipe Ángeles- y se movilizaba en trenes. El gobierno de Woodrow Wilson le cortó el suministro de municiones, lo que le permitió a su rival, Álvaro Obregón, hacerse con el poder. Pero nunca pudo derrotarlo del todo y terminó otorgándole la propiedad en un gran latifundio. Obregón esperó su oportunidad y cuando llegó, lo asesinó. Por cierto, los cinco hombres más importantes de la Revolución Mexicana (Francisco Madero, Venustiano Carranza, Emiliano Zapata, Francisco Villa y Álvaro Obregón) murieron asesinados.
En Cuba, el único personaje de las guerras de independencia y de la República que murió asesinado fue Quintín Banderas, cuya estatua en el parque de Trillo, barrio de Cayo Hueso, es la más fea que yo haya visto jamás. Lo que es mucho decir si de fealdad hablamos.
*La Revolución Mexicana fue un matadero de gente, pero no porque los mexicanos tuvieran propensión al crimen, sino porque la actividad primaria de toda revolución es matar. La revolución mexicana, la rusa, la francesa, la inglesa, la cubana: todas fueron mataderos y matarifes quienes las dirigieron. La única excepción es la llamada “Revolución Americana”, en la que no hubo crimen porque no fue, en realidad, una revolución.
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