Asunción, 14 mar (EFE).- El presidente de Paraguay, Santiago Peña, declinó pronunciarse este jueves sobre la filtración de unos supuestos chats entre uno de los fiscales que imputó al exmandatario Mario Abdo Benítez y el abogado del exgobernante Horacio Cartes, al indicar que existen temas que «no son competencia» del Poder Ejecutivo.
Peña fue consultado por periodistas sobre la publicación por parte de la prensa local de presuntas conversaciones vía WhatsApp entre el fiscal Aldo Cantero y Pedro Ovelar, el abogado de Cartes, que al parecer ocurrieron entre agosto y septiembre de 2023.
«Yo creo que hay unas idas y venidas. Se publicaron unos supuestos mensajes, el abogado salió a negar», afirmó Peña, según declaraciones difundidas por la Radio Monumental, y declinó calificar la situación como una «crisis».
El mandatario advirtió que «esto es muy fácilmente de manipular» y señaló que no se está hablando de «ninguna prueba documental».
«El abogado, obviamente, es un amplio conocedor del derecho. El fiscal general (Emiliano Rolón) también es un amplio conocedor del derecho y esto es una discusión que se dirime en un ámbito que es diferente al ámbito del Poder Ejecutivo», sentenció el mandatario.
El diario ABC y la radio ABC Cardinal revelaron presuntas capturas de pantalla del teléfono del funcionario judicial en las que aparecen supuestos diálogos sobre reuniones entre ambos, el envío de archivos y pedidos del defensor sobre asuntos a investigar.
Ovelar, en representación de Cartes, presentó en julio del año pasado una denuncia en la que el exmandatario se declaró víctima desde 2018 -cuando Abdo Benítez llegó al Ejecutivo- de una «persecución» por parte de «personas en el ejercicio del poder político».
Dentro de la investigación abierta a raíz de esas denuncias, Abdo Benítez y ocho de sus funcionarios fueron acusados por Cantero y su colega Giovanni Grisetti por los presuntos delitos de revelación de secretos de servicio, declaración falsa y simulación de un hecho punible, entre otros.
Los fiscales advirtieron en su imputación de que se habría gestado «un esquema que aspiraba a generar investigaciones penales en contra de figuras contrarias a su movimiento dentro del Partido Colorado», entre ellas Cartes y Peña.
En ese sentido, Peña dijo entender que «muchas veces lo que se busca es que el Poder Ejecutivo esté en el medio de todas las discusiones».
«Hay algunas, ciertamente, en donde sí participamos que nos involucra a nosotros», alegó. No obstante, señaló que no se involucrará «en otros temas que no son competencia y que no son la agenda del Poder Ejecutivo».
«Y no me van a ver, por más de que traten de involucrarme; no me van a ver, por más de que traten de arrastrarme en esas discusiones», anticipó.
Admitió que se pronunciará cuando considere importante que el presidente «pueda emitir una opinión», como -recordó- ocurrió este miércoles, cuando salió en defensa de la libertad de expresión y de los trabajadores de la prensa, a quienes garantizó que velarán para que «puedan hacer su trabajo de manera libre, transparente, sin ningún tipo de restricciones».
El jefe de Estado se refirió a la libertad de expresión después de que gremios periodísticos expresaron su malestar ante unas expresiones de Ovelar al canal NPY, en las que señaló que, como parte de la imputación contra Abdo Benítez, «probablemente» serían citados medios y periodistas para «rendir cuentas en lo que se pueda investigar».