Los niños emplean el juego de forma innata y natural para construir múltiples aprendizajes. Lo hacen de forma inconsciente, sin esfuerzo, divirtiéndose y disfrutando de la construcción de su aprendizaje.

 Cuando la dinámica del juego hace parte de los espacios de aprendizaje transforman el ambiente, brindando beneficios tanto para el maestro como para el niño. Se pasa el tiempo entre risas, textos y juegos.

 La manera más valiosa y motivadora para que un niño quiera aprender y esté interesado por aprender es a través del juego, ya que de esta forma se estimula la creatividad y la imaginación.

 Los juegos inspiran a los niños a pensar, crear, concentrarse ya que contribuyen al desarrollo de la atención, el seguimiento de instrucciones y el compromiso para seguir reglas, de esta manera comprender en la vivencia y convivencia, en la acción y convicción.

 El juego siempre debe estar enfocado en crear estrategias que descubran y desarrollen las habilidades y talentos en cada niño, fomentando el vocabulario, permitiendo el desarrollo en la motricidad fina y gruesa.

 Es importante que los padres y nosotros como maestros sepamos que el juego es probablemente uno de los aspectos más importantes en la vida de un niño, ya que fomenta su desarrollo físico, mental y emocional. 

  Como profesional infantil considero que los juegos son la oportunidad para introducir a los niños en el maravilloso mundo del saber.

Yoamny Marín

Miami, Fl.