DE LA REDACCIÓN DE LIBRE Y FUENTES ANEXAS
Uno de los episodios más dramáticos de la Guerra cubana del 95, sin duda alguna, es la prisión y muerte de Antonio López Coloma, líder -con Juan Gualberto Gómez–, del alzamiento de Ibarra.
En los 21 meses que estuvo en las celdas de La Cabaña, su gallardía, su decisión, sorprendió a sus propios enemigos. En medio de tanta angustia tuvo un aliciente, las visitas de su novia, aquella hermosa Amparo que le hizo tejer un dulce idilio.
El final de esta vida heroica, mejor, de esta novela, que se puede titular “Romance, pasión y muerte de Antonio López Coloma”, lo rubricó el piquete de fusilamiento, el 26 de noviembre de 1896. En tan dramático instante, con la voz de ¡fuego! se estremeció un grito: ¡Viva Cuba Libre!
Por ello esta foto que perteneciera al insigne Domingo Figarola Caneda, y que fue tomada del Archivo de Soto Paz en 1950. Esta foto se presume es prácticamente inédita. Amparo Orbe, la novia del patriota contempla a su amado. Tal vez fue tomada en los instantes postreros. El primero de la izquierda se nombra “Cocherito” y le siguen… Núñez, Mola y el infortunado López Coloma.
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