Por Álvaro J. Álvarez. Exclusivo para LIBRE
Sandalio Simeón Consuegra Castellón nació el viernes 3 de septiembre de 1920 en una pequeña finca (menos de 2 caballerías) sembrada de caña de azúcar en Potrerillo una zona montañosa situado a unos 15 Km al Sur de Ranchuelo y a 35 km al NE de Cienfuegos en Las Villas.
Su padre Sotero Consuegra y su madre Luisa Castellón tuvieron 5 hijos y 6 hijas, casi todos con las características de tener nombres no muy comunes en aquella Cuba maravillosa.
Comenzó sus estudios primarios en una escuela cercana a su casa. Desde pequeños los fiñes jugaban a la pelota después del trabajo y los fines de semana. Después de un tiempo, él y sus amigos crearon un equipo para jugar en una liga local en terrenos para vacas convertidos en terrenos de béisbol. En 1935 estaba jugando en Cumanayagua, población mucho mayor y a solamente unos 17 km de su casa.
Un día durante el año 1936, Sandalio optó por clavar su mocha (machete) de cortar caña en un tronco de la finca y le dijo a su padre que hasta ahí llegaba él, que se iba a integrar al Regimiento 7 de las Fuerzas Armadas en Cumanayagua. Fue allí donde Sandalio continuó jugando pelota y montaba con los equipos ecuestres del regimiento. Con el regimiento jugó de 1936 a 1940. Luego estuvo en 1941 jugando en Sancti Spíritus. También jugó para La Salle.
En 1942 hizo su debut con el Deportivo Matanzas de la Unión Atlética Amateur (UAA) una Liga donde los juegos eran solamente los domingos. Inicialmente jugó el jardín central y luego fue utilizado como lanzador, logrando récord de 3-1 en su primera temporada. Su presencia fortaleció el cuerpo de pitcheo del Deportivo, que estaba en enconada lucha contra el Círculo de Artesanos (de San Antonio de los Baños, una ciudad 35 km al SO de La Habana), con Julio “Jiquí” Moreno (nació en Güines en 1921) como su figura estelar que por supuesto lanzaba todos los domingos y así pudo tener más juegos ganados.
Sandalio Consuegra medía 5’ 11” y pesaba 165 libras, se casó con Blanca Ramos el 28 de julio de 1943. Tuvieron tres hijos: Rogelio, Silvia y Norma.
Parece que le fue muy bien en su matrimonio con Blanca porque ese año fue algo impresionante.
Según los historiadores de la pelota amateur, el mejor campeonato criollo se celebró en 1943, por su final de película y por una de las más reñidas de la UAA, cuando restaba una jornada para terminar la campaña, aún no se sabía quién era el ganador. El Deportivo Matanzas tenía récord de 22 victorias, 5 derrotas y 1 empate, mientras que el Círculo de Artesanos 22 triunfos, pero 6 perdidos. Por tanto, solamente había una diferencia de medio juego a favor del Matanzas.
Las llamadas Cotorras de San Antonio de los Baños derrotaron 9×1 a Regla donde Jiquí Moreno ponchó a 14 (8 en forma consecutiva para establecer un récord amateur). Con esa victoria el Círculo Artesanos empató en el primer lugar y esperaba el resultado entre Matanzas y el Círculo Militar y Naval.
La tarde del domingo 19 de septiembre de 1943, no era la mejor para jugar al béisbol. Los más de 15 mil fanáticos que habían pagado sus entradas al estadio capitalino La Tropical, dudaban que el banderín de la Unión Atlética Amateur pudiera discutirse ese día de lloviznas.
La lluvia hizo que el encuentro comenzara algo tarde. El manager militar el Capitán Evelio Miranda seleccionó a su principal figura, el derecho Isidoro León, uno entre los grandes lanzadores de aquellos años, el mentor matancero, envió al box a “Limonar” Martínez. El Matanzas era visitador y Limonar lanzó 5 entradas y salió perdiendo el juego 1 por 0. El Deportivo hizo 3 carreras en el 6°, Sandalio lanzó como relevo el sexto y el séptimo. Pero en el octavo se suspendió el desafío por oscuridad y la lluvia. El Deportivo Matanzas, alcanzó la victoria en el juego final del campeonato,
derrotando 3×1 al fuerte conjunto del Círculo Militar y Naval.
Los números finales fueron: Deportivo Matanzas: 3 carreras, 6 hits y 1 error. Círculo Militar y Naval: 1 carrera, 2 hits y un error. Ganó: Sandalio Consuegra. Perdió: Isidoro León.
Algo interesante del partido fue el dominio de los dos lanzadores matanceros, que a pesar de que no poncharon, de los 21 outs que sacaron 17 fueron por el cuadro y sólo 4 pasaron a los jardines.
El resto de los jugadores del Deportivo Matanzas: Rouget Ávalos (C), Enrique Hernández (1B), Derubin Jácome (2B), Armando Gallart (3B), Ángel Fleitas (SS), Catayo González (LF), Marcos Monroy (CF), José Gaspar ‘’Curro» Pérez (RF), Juan Yumba Rodríguez (bateó emergente).
El mánager del Deportivo Matanzas era Tomás “Pipo” de la Noval y se daba el lujo de usar a tres grandes lanzadores, dos derechos y un zurdo, cada tres entradas: Rogelio “Limonar” Martínez, Ángel “Catayo” González y Sandalio “Potrerillo” Consuegra, ahí surgió el nacionalmente conocido lema de los Tres Mosqueteros y este 1943 fue el año de su primera versión cuando ganaron 23 juegos y perdieron solamente 5.
El segundo mejor lanzador del campeonato fue Sandalio Consuegra con 11-1, seguido por Conrado Marrero con 7-1 del Cienfuegos, Limonar Martínez con 11-3, Julio Moreno con 20-6 y el zurdo Daniel Parra con 18-6 del Fortuna. Pedro Ruiz del Yara (6-0).
Pero el mejor en carreras limpias permitidas fue Sandalio Consuegra con 0.97.
Primera División: Deportivo Matanzas (23-5-2), Círculo de Artesanos (23-6-1), Fortuna (21-8-1), Círculo Militar y Naval (20-9-1), Regla (20-10), Atlético de Santiago de Las Vegas (17-11-1), Hershey (17-12), Vedado Tennis (17-13), Artemisa (16-13-1) y Deportivo Cárdenas (16-14).
Segunda División: Cienfuegos (18-10), Universidad de La Habana (16-12-2), Teléfonos (15-15), Sociedad del Pilar (12-16-2), Yara (11-16-2), Cubanaleco (11-17-2), Deportivo Rosario (10-18-2), Loma Tennis (10-20), Casino Español de Güines (5-22-3), Asociación Deportiva de Cuba (ADC) (7-21-1).
Eliminados: Aduanas (3-17-1) y Atlético de Cuba (1-20).
Luego para cerrar ese gran año del béisbol cubano se jugó la VI Serie Mundial Amateur en el Estadio de La Tropical entre el 25 de septiembre y el 19 de octubre de 1943.
Por quinto año consecutivo, La Tropical fue la sede de la Serie Mundial Amateur. En esta ocasión, de forma similar a lo sucedido en la versión anterior, solo se presentaron cuatro selecciones ya que la II Guerra Mundial mantuvo serias limitaciones en el transporte. Venezuela fue la gran ausente, mientras Panamá, República Dominicana y México intentaron frenar al fuerte equipo cubano bajo las órdenes de Reinaldo Cordeiro.
Cuba aparecía como el gran favorito para retener su corona mundial, aunque el equipo llegó a la competencia en medio de un gran escándalo debido a la suspensión de su estrella en el picheo, el Guajiro de Laberinto, Conrado Marrero.
La Dirección General de Deportes, encabezada por el coronel Jaime Mariné, inició en 1943 una enorme campaña que intentaba mantener el estado aficionado de los peloteros. Marrero y otros jugadores fueron acusados de haber cobrado por jugar y esto los inhabilitó de participar en la Serie.
Sin embargo, el estatus amateur de estos atletas era nominal, como escribió el columnista Roberto Rodríguez de Aragón en su homenaje a Limonar Martínez después de la muerte de este último en 2010. Alrededor de 1944, el manager de los Rojos del Habana, Miguel Ángel “Mike” González, ofreció a Limonar Martínez y a Sandalio Consuegra un contrato por $125 mensuales para lanzar en su equipo. Se rieron y dijeron que ganaron más que eso por lanzar un buen juego, ¡gracias a los obsequios de los fanáticos! Sin embargo, se apresuraron a agradecer a Mike González, ya que era un hombre de mucho respeto.
A pesar de la ausencia de Marrero su principal lanzador, con Julio Jiquí Moreno (3-1), Rogelio Limonar Martínez (3-0), Isidoro León (1-0), Pedro “Natilla” Jiménez (1-1) y Sandalio Consuegra (1-1) lanzó 18 1/3 entradas, se enfrentó a 67 que le batearon 16 hits, ponchó a 8 y dio 5 bases por bolas. Le hicieron 7 carreras limpias para un promedio de 3.44. En 7 veces al plato, bateó dos incogibles y empujó 1 carrera, para un Average de .286
La victoria de Consuegra se produjo el 2 de octubre (2 x 1) contra Panamá, en un gran duelo contra el zurdo panameño Patricio (Pat) Scantlebury, quien en fechas diferentes se desempeñó sobre el montículo del Almendares y el Cienfuegos. Sandalio perdió el último día del torneo (7 x 0) frente a Panamá, cuando ya Cuba había asegurado el título. Su marca fue de 1 y 1.
Los cubanos lograron su cuarta corona mundial (antes fueron en 1939-1940 y 1942), aunque no fue tan fácil como se podía esperar y los antillanos sufrieron tres derrotas, una de ellas muy recordada ante México en 14 entradas. Los equipos participantes fueron: Panamá, República Dominicana, México y Cuba. EEUU no participó debido a un incidente durante el partido contra República Dominicana en la Serie anterior de 1942, los norteamericanos se retiraron molestos antes de que concluyera el torneo y perdieron sus últimos cuatro partidos por forfeit.
Cuba quedó campeón con 9 ganados y 3 perdidos, México con 6 y 6, Rep. Dominicana con 5 y 7 y Panamá con 4 y 8.
El Líder de bateo fue Ángel Fleitas (35-13=.371, era el hermano de Andrés) y Luis Suarez (del Fortuna) fue el líder en hits (17) y en carreras empujadas (9).
Una de las hazañas de esta VI Serie fue cuando Rogelio “Limonar” Martínez pintó de blanco a México con sólo 63 lanzamientos, logrando un promedio de 7 envíos por entrada.
La Serie Mundial Amateur de 1943 marcó el final de la primera etapa de este tipo de torneos. Pasarían nueve años para que La Habana fuera sede, otra vez, de un Mundial.
La temporada regular de 1944 de la UAA fue una de las más interesantes con 24 equipos participantes. El brazo de Jiquí Moreno logró obtener las 26 victorias de su equipo el Círculo de Artesanos para conquistar el Primer Lugar con solamente 3 derrotas y 1 empate, en los 30 partidos jugados. Ponchó a 319 (más de 10 por juego) lanzó un juego de Cero Carrera Cero Hit frente al Santiago de Las Vegas. En otro juego ponchó a 21 y terminó el campeonato con efectividad de 1.19.
El Deportivo Matanzas quedó en Tercer Lugar con 21 y 9, Sandalio ganó 11 y perdió 4, Limonar Martínez con 8 y 5 y Catayo González con 2 y 0.
La VII Serie Mundial Amateur se realizó en el Estadio Cerveza Caracas (antes San Agustín) desde el 12 de octubre hasta el 18 de noviembre de 1944.
Por las restricciones de la Guerra, el equipo cubano tuvo que viajar en tren hasta Camagüey, allí celebraron algunos juegos de exhibición y en un avión de KLM volaron a Venezuela.
La Primera Serie Eliminatoria participaron 8 Equipos: México (6-1), Panamá (5-2), Venezuela (5-2), Cuba (4-3), R. Dominicana (4-3), Colombia (2-5), Puerto Rico (1-6), Nicaragua (1-6).
Pero se produjeron tres episodios controversiales que empañaron el torneo.
El primero fue cuando Venezuela enfrentaba a los dominicanos, los de Quisqueya utilizaron tácticas dilatorias (que fueron permitidas por los umpires) demorando el partido y al llegar el atardecer obligó suspender el juego en el 9° inning, lo que dejó sin efecto las carreras que los locales habían fabricado en esa entrada. De esta manera, la victoria se adjudicó a República Dominicana.
Fueron eliminados Nicaragua, Puerto Rico, Rep. Dominicana y la debutante Colombia.
La Segunda Serie Eliminatoria. – México (2-1), Venezuela (2-1), Cuba (2-1) y Panamá (0-3).
El segundo incidente ocurrió antes del comienzo del juego contra Venezuela porque el umpire principal no se presentó, ambas novenas aceptaron que el coach de primera base del equipo venezolano tomara su lugar. ¡Vaya situación!, una vez empezado el juego toda jugada cerrada dictada en contra del equipo cubano terminó siendo juzgada. La cosa se agravó cuando un cubano roleteó entre 1ª y 2ª, el inicialista la cogió, pero le tiró mal al pitcher que fue a cubrir, la bola se metió entre personal de la prensa que estaban en el terreno, el bateador dobló segunda y antes de llegar a tercera fue out. La reclamación vino porque un fotógrafo cogió la pelota y se la dio al pitcher que tiró a tercera base. El manager cubano Pipo de la Noval discutió airadamente pero no hubo rectificación de la jugada, por eso Cuba se retiró del juego y del torneo. Quedaron en 3er. Lugar.
El sábado 18 de noviembre, México y Venezuela fueron a la final donde sucedió el tercer episodio. El Estadio Cerveza Caracas estaba repleto. En la 8ª estaban empatados a 3. Venezuela al bate con 1 out, Benítez bateó hit al RF, Finol otro hit al LF, con corredores en 1ª y 2ª, Fernández fue out, los corredores avanzaron a 2ª y 3ª, el turno le llegó al pícher Julio Bracho, que conectó roletazo por el torpedero mexicano Cruz quien la cogió y tiró a primera. Fue una jugada cerrada, Bracho fue decretado a salvo y Benítez anotó desde tercera la 4ª carrera. El banco mexicano salió a reclamar a los umpires. El equipo azteca decidió retirarse del encuentro. Como no se presentaron al segundo juego lo perdieron también y el campeonato.
Ángel Fleitas resultó el mejor bateador cubano y Sandalio ganó 1 y no perdió con 4 ponches, pero con el madero, un hit en 2 turnos y 2 empujadas. El récord de Consuegra en las dos Series Mundiales fue de 2 y 1 para 2.69 CL.
En total Cuba ganó 6 juegos y perdió 4 y no volvió a jugar hasta la XI Serie Mundial en 1950.
En la Serie regular de la UAA del 1945, Consuegra siguió jugando para el Deportivo Matanzas y terminó con 24 victorias y 2 derrotas con 1.39 CL. Si el Matanzas resultó campeón con 27 ganados, 4 perdidos, 2 empates y Sandalio ganó 24, la lógica indica que los otros 3 juegos los ganó Limonar o Catayo. Además, por su bateo cuando no lanzaba patrullaba los jardines.
Según Marino Martínez en su libro Historia del Béisbol Amateur Cubano, Sandalio en sus 4 años con el Deportivo Matanzas, Ganó 46, Perdió 18 con 2.12 CL.
El Cienfuegos (25-6-2) quedó en segundo lugar y Regla (22-8-3) en el tercero.
Consuegra firmó con el Minneapolis en 1945 pero no se presentó.
En 1946 Ángel “Catayo” González del Deportivo Matanzas, propinó 55 escones consecutivos sin tolerar carreras limpias en una temporada. Todavía ese récord permanece vigente.
El veracruzano millonario Jorge Pasquel (1907-1955) quiso fortalecer la Liga Mexicana en 1946 contratando a estrellas cubanas de las Grandes Ligas. Intentaba mejorar la calidad de juego y elevar el prestigio del béisbol mexicano. De Cuba hasta importó umpires como el Chino Atán y Maestri. Pagaba mejores salarios que en Grandes Ligas, por ejemplo, a Andrés Fleitas, los Gigantes de Nueva York le pagaban $600 mensuales y Pasquel le ofreció $5,000 por temporada. El Béisbol Organizado reaccionó al desafío prohibiendo a los que firmaran con Pasquel jugaran en los EE.UU. durante 5 años. Cubanos que estaban en GL se fueron con Pasquel como, Napoleón Reyes, Adrián Zabala y Roberto Ortiz, entre otros muchos. Además de muchos negros que hasta terminaron casados con mexicanas.
En 1945 que Consuegra, ya llamado “Potrerillo”, apodo dado por el narrador Manolo de la Reguera, comenzó a lanzar para el Marianao de la Liga Profesional Cubana. Apareció en 5 juegos con marca y de 2 y 0 con efectividad de 2.86. El manager era Armando Marsans, con Duany, Castaño, Salazar, Estalella, Parra, Valdivia, Talua Dandridge, Orta, Oliverio Ortiz y el novato Orestes Miñoso, entre otros.
Al finalizar la temporada Consuegra tomó una decisión que influyó fuertemente en el curso de su carrera, atraído por las ofertas del mexicano Jorge Pasquel, así como el idioma y cultura similar se marchó a México y se estrenó con los Pericos de Puebla en 1946, jugando al lado del notable lanzador derecho Salvatore Maglie que dejó a los Gigantes de NY para ganar más dinero. En su primera temporada Consuegra tuvo marca de 14-13 con 4.72 PCL.
En la temporada de invierno de 1946-1947, con el Marianao tuvo récord de 8-11 y 3.06 PCL.
En febrero de 1947, el Almendares estaba en racha ganó 10 juegos seguidos pero el sábado 16 de febrero hubo un doble juego, Consuegra le ganó por lechada. Marianao terminó en el sótano, Beto Ávila la segunda base del Marianao quedó en segundo lugar de los bateadores.
Varios peloteros cubanos querían que Sandalio fuera con ellos al Club Clase “C” de los Senadores del Washington, de haber aceptado se hubiera unido con Marrero, Moreno y Martínez.
Pero otro lanzador cubano, Tomás de la Cruz, lo convenció de regresar a México.
Los estrechos vínculos de la Liga Cubana con la Liga Mexicana en 1946-47 eran evidentes, Martín Dihigo, Adolfo Luque, Armando Marsans y Lázaro Salazar eran managers en México.
En 1947 regresó con el Puebla y lanzó para récord de 10-10 y 3.36 de PCL.
En el invierno de 1946-47 y 1947-48, hubo en el Estadio La Tropical una nueva liga, La Liga Nacional, o Liga de la Federación de Jugadores con los equipos Alacranes, Leones, Cuba y Santiago, Consuegra jugó con el Equipo Santiago, pero luego de que ese Club se disolviera el 15 de diciembre de 1947, pasó al Leones. Su récord general fue 13-8, con 3.76 CL. La liga completó la temporada, pero desapareció cuando se levantó la prohibición.
Esa Liga se creó porque los que habían jugado en México, fueron sancionados por la Liga Profesional que jugaba en el Cerro desde 1946.
En 1948 volvió a lanzar con los Pericos con marca de 8 y 5 y 2.67 PCL.
Durante esos 3 años en México su desempeño fue de 34 y 30 para 3.95 PCL.
En el invierno regresó a Cuba con la idea de jugar en la liga profesional, la que no lo admitió. Eso le obligó a regresar a México para jugar en la liga peninsular de Yucatán, muy poco conocida. Allí jugó al lado de Roberto Ortiz, que logró la Triple Corona en el equipo de los Cardenales de Motul, quedaron Campeones y Consuegra con PCL de 1.33 y con récord de 8-2.
Para el verano de 1949, Consuegra se fue a Venezuela, donde entonces operaba La Liga Occidental en los veranos. Hasta ese momento, este circuito y la Liga Invernal Venezolana se habían mantenido alejados de jugadores no elegibles. Con Gavilanes de Maracaibo, el cubano volvió a brillar hasta el mes de julio y terminó con un récord de 14-3.
Durante ese período llegó la amnistía declarada por el comisionado de las Grandes Ligas, Happy Chandler, la cual permitía a todos los peloteros disidentes como Magglie, Consuegra y otros más poder jugar en el béisbol de este circuito. Previamente Consuegra jugó en un Torneo Interamericano de Béisbol en Caracas, donde logró lanzar juego de cero hits cero carreras contra el equipo de Venezuela. Ese juegazo fue salvado por una atrapada espectacular del jardinero cubano Pedro Pagés en el noveno inning.
Con la amnistía, Consuegra terminó el verano de 1949 jugando para los Havana Cubans, sucursal de los Senadores de Washington. En 11 juegos, tuvo marca de 6-5, 3.04. Podría haber llegado a las mayores ese verano, pero “cuando Clark Grifffith telegrafió a Consuegra para informarle, pero de alguna manera, las órdenes se confundieron y en lugar de Consuegra apareció otro pitcher cubano, Julio González. Esto le ocasionó a Consuegra diferencias con
Griffith y el no debutar en GL. Roberto Ortiz, quien se había convertido en jardinero suplente de los Senadores, elogió a Consuegra y lo ayudó a limar diferencias con Griffith.
En ese invierno llegó a ganar 13 juegos para el Marianao y en 1950 volvió con los Havana Cubans. En Total con los Havana Cubans ganó 14 y perdió 7 para 2.56 PCL.
Con casi 30 años, debutó el 10 de junio de 1950 jugando en el Estadio Griffith con los Senadores de Washington contra los Medias Blancas de Chicago y con su astuta bola rápida y su movimiento poco ortodoxo, lanzó una blanqueada de cinco entradas acortada por la lluvia.
Ese año de 1950 los Senadores del Washington tenían a 6 cubanos: Roberto Ortiz, Conrado Marrero, Julio Moreno, Carlos Pascual, Rogelio Limonar Martínez y Consuegra.
Ese primer año en GL, apareció en 21 juegos y 18 como abridor, tuvo marca de 7 y 8 en 124 2/3 entradas, dio 57 bases y ponchó 38 para un 4.40 PCL. Aunque perdió sus últimos tres juegos.
En julio 1950, The Sporting News escribió un artículo sobre Sandalio, acompañado de una foto suya haciendo una mueca estrafalaria y un gesto con la mano como un huevo de gallina.
En 1950-51 con el Marianao lanzó mal en 17 juegos, para marca de 4 y 8 con PCL de 6.10).
¡Clark Griffith le había ordenado que se mantuviera alejado de la pelota invernal por temor a minar sus fuerzas!
Sandy comenzó la temporada de 1951 en forma explosiva logrando 3 victorias consecutivas en juegos completos y permitiendo solo una carrera en cada una.
En su primera apertura, Consuegra retiró a Mickey Mantle las primeras cuatro veces que lo enfrentó, dos de ellas por ponche, antes de permitir un triple en la novena. Les dijo a los periodistas (a través del traductor Willy Miranda) que ninguno de los Yankees le dio ningún problema. Entonces, un periodista le preguntó: ¿Mantle tuvo suerte? “No, no tuvo suerte. Yo lo engañé cuatro veces y él me engañó una vez”.
En 1951 estaban 4 cubanos: Marrero, Sandalio, Julio Moreno y Willy Miranda.
A medida que avanzaba la temporada, es posible que Consuegra se haya desgastado. El manager Bucky Harris lo usó 28 veces como relevo y solo 12 de abridor en 40 juegos, terminando con números similares a los de 1950. Consuegra ganó 7 y perdió 8 en 146 entradas, dio 63 bases y ponchó a 31 para PCL de 4.01.
Consuegra no lanzó en el invierno de 1951-52 en Cuba.
En 1952 con los Senadores eran los mismos cubanos, pero se fue Willy Miranda y llegaron Mike Fornieles y Raúl Sánchez. Consuegra, ganó 6 y no perdió en 73 2/3 entradas, dio 27 bases y ponchó 19, 3.05 PCL.
¡Fíjense que va mejorando! Participó en 30 juegos, inició 2 y 28 de relevo, salvando 5.
En Cuba, Consuegra regresó al béisbol invernal en 1952-53, dividiendo la temporada entre Marianao y los Elefantes de Cienfuegos (6-9, 3.04).
En 1953 eran solamente cuatro: Marrero, Jiquí, Sandalio y llegó Frank Campos de jardinero.
Participó en 4 juegos y lanzó 5 entradas, con 4 bases y un alto PCL de 10.80
El 12 de mayo el Chicago Medias Blancas compraron su contrato por aproximadamente $15,000. Como lo expresó el columnista de Chicago Edgar Munzel al año siguiente: “Nadie le prestó mucha atención al cubano. Fue descartado como otro lanzador de segunda. El criterio general era que Sandy era un cubano feliz y despreocupado que pasaba el tiempo haciendo chistes en el club y Washington finalmente decidió deshacerse de él. Era el mayor bromista en el dugout, entretenía a sus compañeros con imitaciones de otros jugadores que harían sentir envidia a un actor profesional. Además, Consuegra ya tenía 32 años. Tampoco estaba demasiado fuerte. Le faltaba dureza y los Senadores tenían a varios otros cubanos como él en la lista”.
Su récord allí fue de 7 y 5 en 124 entradas, con 28 bases y 30 ponches para un PCL de 2.54 ¡Muy Bueno! En los Medias Blancas jugaron ese año junto a él, Miñoso, Fornieles, Willy Miranda y Luis “Wito” Alomá.
Consuegra no se caracterizaba por ser un ponchador, pero si un pitcher que no era fácil de batear. Su consagración en las Mayores, como él mismo afirmaba, llegó cuando comenzó a lanzar con los Medias Blancas de Chicago en 1953. “Paul Richards el manager del Chicago me hizo pitcher”, esa era su afirmación. “Antes de lanzar con los Medias Blancas, yo no era más que un tirador de bola rápida y una curva, eso era todo. Con Richards aprendí a tirar la palm ball y la sinker, por lo que mezclaba esos lanzamientos con mi recta y curva, y tenía más confianza para ganar”. En 1953 Consuegra abrió 17 juegos de los 29 que lanzó y completó 3, con 2 lechadas.
En 1954, estaba junto con Miñoso y Fornieles. Consuegra se convirtió en el primer pitcher cubano que lograba el liderato de ganados y perdidos en las mayores. En esa temporada logró 16 victorias y 3 derrotas (.842), salvó 4 juegos, completó 3 juegos y propinó 2 lechadas, abrió 17 juegos de los 39 que lanzó. Además, fue segundo en PCL, con 2.69, solo superado por Mike García de los Indios de Cleveland. En esa temporada fue llevado al juego de las Estrellas y el manager Casey Stengel lo utilizó para
relevar a Mike García. Lamentablemente Consuegra fue bateado en ese juego.
Paul Richards tenía la táctica de poner a su lanzador relevo en el infield, el 3 de julio de 1954 en Cleveland puso a Consuegra en tercera base, mientras Morrie Martin retiraba a Larry Doby, luego la Regla 3.03 lo prohibía.
En 1955 seguían los mismos tres cubanos que el año anterior. Sandalio tuvo récord de 6-5, con 7 salvados en 126 1/3 entradas lanzadas, dio 18 bases y ponchó 35 y 2.64 de PCL.
En 1956, seguían los mismos tres cubanos con los Medias Blancas. Potrerillo ganó 1 y perdió 2 en 38 1/3 entradas para 5.17 PCL. Entonces fue canjeado para los Orioles de Baltimore y yo creo que tuvo que ver con que Paul Richards estaba allí de manager desde el año anterior que se fue del Chicago. Con Baltimore lanzó en 4 juegos, ganó 1 y perdió 2 en 8 2/3 entradas y 4.15 PCL.
Al regresar a la Liga Cubana después de estar fuera, dos temporadas lanzó muy bien como relevista. En ese 1955-56 el Cienfuegos al quedar en Primer Lugar fueron a la Serie del Caribe en Panamá representando a Cuba. Quedaron Campeones con 5 ganados con uno perdido y ese lo perdió Sandalio.
Forrest Jacobs del Almendares y Larry Doby eran dos de los más difíciles de dominar para él.
En 1956 y 1958 Consuegra lanzó para los Cubans Sugar Kings de la Liga Internacional, Clase AAA.
En 1957, comenzó con Baltimore donde estaban Fornieles y Willy Miranda. En 5 juegos y 5 entradas lanzadas no tuvo decisión y fue cambiado para los Gigantes de Nueva York y fue el único cubano. Participó en 4 juegos y lanzó 3 2/3 entradas sin decisión. Se retiró el 28 de mayo de ese año de la Gran Carpa.
Su marca en esos 8 años: Ganó 51 y Perdió 32 para .614 de porcentaje. Participó en 248 juegos, lanzando 809 1/3 entradas, le batearon 811 hits, le anotaron 346 carreras, 43 HR, golpeó a 6, 246 Bases x Bolas. Ponchó a 193 para 3.37 PCL. Mejor desempeño que Marrero, Jiquí Moreno, Limonar Martínez y Mike Fornieles.
Su actividad concluyó lanzando para el Vancouver de la Liga de la Costa del Pacífico en 1957, con récord de 7-0 y un estupendo PCL de 1.99. Luego tiró en siete juegos para los Cubans en 1958 sin decisiones, y en 1961 terminó lanzando muy por debajo de su nivel para los Avispones de Charlotte de la Liga Sudatlántica.
En Cuba con Cienfuegos terminó en 1957-58.
Hubo bateadores que mencionaban a lanzadores como difícil de batear, uno de ellos fue Mickey Mantle que dijo: “de los tres pitcher más difíciles para mí, Consuegra era uno de ellos”.
Yogi Berra fue otra de sus víctimas, y mire que dominar a Berra no era cosa nada fácil, pero Consuegra se crecía cuando le lanzaba a los Yankees. Veamos la información que nos da Bob Vanderberg (2005) del Chicago Tribune sobre algunos juegos lanzados por el cubano contra los mulos: el 8 de agosto de 1953, juego en el Yankee Stadium con una asistencia de 68,529 personas. Consuegra en duelo con el zurdo Whitey Ford hasta que en el noveno Johnny Mize de emergente le disparó sencillo y empujó la única carrera del juego.
El 10 de septiembre de 1953, nuevamente en Nueva York, el zurdo Gene Woodling disparó jonrón en el segundo inning, nuevamente el cubano perdió 1-0 y Eddie Lopat ganó el juego.
El 13 de junio de 1954, otra vez Woodling, en Nueva York, con 60,070 personas le disparó jonrón por el jardín izquierdo, los Medias Blancas y Consuegra perdieron 2×1.
El 22 de julio de 1954, un doble juego en el Yankee Stadium, contra Chicago. El primer juego los MB abrieron con Sandalio, quien en la 2ª entrada tocó la bola de hit.
En la octava entrada Enos Slaughter le disparó una línea directa al cuerpo de Sandy que tuvo que salir del juego ganando 3×2.
En la novena el manager de los Yankees, Casey Stengel, buscando más poder al bate hizo algunos cambios inusuales. Colocó a Phil Rizzuto en segunda base y Mickey Mantle como campocorto, reemplazando a Willy Miranda, lo que permitió al bateador emergente Hank Bauer permanecer en el juego en el jardín derecho, moviendo a Noren al jardín central en lugar de Mantle. Mantle conectó un jonrón en la décima entrada para ganar el juego 4×3, Sandalio no tuvo decisión.
En la Liga Profesional Cubana, Consuegra jugó para Marianao, Habana y Cienfuegos, logrando una marca de 52 y 55 con 3.64 de PCL.
Sandy en 1954 ya era propietario de 5 casas y luego construyó 11 para así poder vivir de la renta. Además, compró una finquita de casi 2 caballerías (60 acres) en Matanzas. Fue administrador del Estadio Palmar del Junco algo que lo llenó de orgullo.
Cuando Fidel Castro le robó todo se marcharon. El primero en salir fue su hijo Rogelio, luego su hermana y finalmente Sandalio y Blanca.
Al llegar a Miami lo ayudó Roberto Estalella quien les abrió su casa hasta que encontró trabajo.
En 1961 lanzó 6⅓ entradas con Charlotte de Clase A de los Mellizos de Minnesota. Fue solo para ganar dinero tenía 41 y su brazo ya no era el mismo.
Logró trabajar muchos años en LAN, en el Aeropuerto de Miami, gracias a su compañero del Washington, Francisco Campos. Luego trabajó como guardia de seguridad.
Nuestro común amigo y matancero, José Antonio Díaz (Totoño) trabajó en 1962 en el Aeropuerto de Miami, junto con Sandalio en la línea aérea LAN cargando y descargando aviones C- 46.
Todos sus recuerdos son muy gratos, Sandalio era muy trabajador y gran compañero de trabajo, aunque cuando las cajas venían con frutas, no podías perderlo de vista porque te podía tirar hasta un aguacate maduro. Su sentido del humor era muy grande.
Conocido por “Sandy” en el exterior y “Potrerillo” en la Isla.
Sandalio Potrerillo Consuegra fue elegido al Salón de la Fama del Béisbol Cubano en 1977.
Su esposa Blanca falleció en 2003, esto le afectó mucho y luego sufrió una fractura de cadera falleciendo el 16 de noviembre de 2005 a los 85 años.
“Consuegra siempre ayudó a los peloteros cubanos que llegaban a las Grandes Ligas. Su casa estaba siempre abierta para ellos. También le dedicó mucho tiempo a Los Cubanitos de Emilio Cabrera. Jugó en varios juegos de veteranos cubanos o Juegos de Recuerdo.
Los disfrutó mientras duraron e incluso jugó en el jardín central en uno de ellos”, según su hijo Rogelio, un nombre de Mosquetero.
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