Al Reverendo Martín N. Añorga
El otoño es el preludio
a la llegada invernal.
Las plantas en especial
tienen al traje repudio.
Toca el viento en interludio
su bandurria en los ramajes.
Huérfanos de sus celajes
despiertan amaneceres,
y pierden sus oropeles
de belleza los paisajes.
Como queriendo bañarse
los árboles se desnudan.
A otras regiones se mudan
las aves para anidarse.
Huyen para procrearse,
porque se acerca el invierno.
Viene con su frio eterno
a vestir todo de hielo;
y a los jardines del cielo
sin sol, le nace un averno.
El otoño a la Florida
llega tierno, encantador.
No se disputan color
los árboles en su vida.
El viento -guitarra henchida-
canta alegre en los ramajes.
Brindan cama los follajes
a las aves migratorias,
en sus nupcias y sus glorias
de amor llenan los boscajes.
Eladio Tito Peña Trujillo,
Miami, Fl.
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