Carlos Manuel de Céspedes: De Yara a San Lorenzo

Written by Demetiro J Perez

3 de octubre de 2023

La Lealtad y la perfidia. 

El brigadier de Cambute. El Médico de Jiguaní

Esta obra aporta datos concretos sobre actos, algunos censurables; los más, admirables, de los hombres que participaron en aquella gloriosa gesta.

Destitución de Céspedes 

(II de XI)

Tendrá Pieltaín a sus órdenes a 54,000 hombres y gran número de guerrilleros y voluntarios que se encargan de proteger los pueblos y fincas. Las filas de los libertadores apenas ascendían a 7,000 hombres pobremente armados.

Combaten los mambises en el Zarzal, cuyas fuerzas incluían los regimientos de Bayamo, Holguín, Jiguaní, Guantánamo y Las Villas, bajo el mando del Mayor General Calixto García, contra una columna española. Las tropas de Bayamo estaban dirigidas por el Coronel Emilio Nogueras, las del regimiento Jiguaní por el Coronel Francisco Borrero, y las de Guantánamo por el Teniente Coronel Silverio del Prado. Las fuerzas españolas eran comandadas por el Teniente Coronel Sostrada, jefe del batallón de San Quintín. Estas siguen combatiendo con tenacidad.

El 4 de junio las tropas españolas han atacado y vuelto a ocupar el Zarzal enfrentándose al entonces Coronel Maceo. Mientras éste sale a proveerse en Bueycito para la próxima acometida, Gómez y Calixto marchan hacia al Purial donde, como antes Maceo, son atacados. Coincide este duro enfrentamiento con la designación de Gómez como Jefe del Departamento Provisional de Cauto y el ascenso a Brigadier de Antonio Maceo.

Jimaguayú. Días antes en la mañana del 11 de mayo las tropas españolas, al mando del Teniente Coronel José Rodríguez de Aragón, avanzan hacia el potrero de Jimaguayú. Impetuoso, se lanza sobre ellas Agramonte; lo siguen sus cuatro asistentes Diego Borrero, Ramón Agüero, Lorenzo Varona y Julio Díaz de Villegas. Un disparo destroza el cráneo del bayardo cubano. Demorará unos días conocer su trágico final.

JIMAGUAYÚ: GÓMEZ 

SUSTITUYE A 

AGRAMONTE

Debe Gómez ocuparse de su nueva posición comenzando por la División de Tunas y marchar, si fuese cierta la muerte de Agramonte, a Camagüey para sustituirlo. Se confirma la caída del Bayardo de la Revolución Cubana y hacia la región central se dirige Gómez el 14 de junio. En camino, esperará en Santa Rosa, jurisdicción de las Tunas, por el Gral. Vicente García con quien se reúne antes de penetrar por los Fueyes en la jurisdicción de Camagüey.

Termina el mes de junio (1873).

¿Cuáles son los primeros pasos del Gral. Gómez al llegar al territorio en el que el Gral. Agramonte era, tan justicieramente, admirado y respetado? Contacta a los aguerridos hombres que allí combaten. Por su Diario de Campaña conocemos sus pasos. Cita al Gral. Sanguily “en un punto en la zona de Najasa”; continúa hasta la Aurora, cuartel general del “Coronel Enrique Reeve, muy digno de ocupar puesto más elevado” y deja constancia en su Diario que “su valor a toda prueba, su infatigable constancia en el servicio a la causa lo hacen un cumplido militar”.

Había servido Henry Reeve en Camagüey primero a las órdenes del General de Brigada Cristóbal Acosta. En marzo del 71 estará subordinado, directamente, a la caballería del Mayor General Ignacio Agramonte. Herido en Potrero, combate en la Entrada y el Mulato y participa en el glorioso rescate del entonces General de Brigada Julio Sanguily (8 de octubre de 1871).

Junto a Agramonte participa en los encuentros de San Ramón, La Redonda, la Matilde, San Tadeo. El 29 de noviembre del 72 es herido en el combate de El Carmen. Recuperado toma parte en los primeros meses de 1873 de los combates de Ciego de Najasa, Soledad de Pacheco y Cocal del Olimpo y acompañaba a Ignacio Agramonte cuando éste caía en Jimaguayú. Tomará el mando de la División para entregarlo ocho días después a Sanguily. En julio estará a las órdenes de Máximo Gómez, nuevo jefe de Camagüey.

Se hace cargo Gómez el 9 de julio del mando militar del Departamento del Centro, posición que Agramonte desempeñó por más de 27 meses.

Al volver Gómez al mando dispuso el gobierno de la República en Armas una nueva distribución de fuerzas, dividiéndolas en tres cuerpos. Llama al primero, Ejército Provisional del Cauto, cuyo territorio comprende Jiguaní, Bayamo, Manzanillo y Tunas; el segundo cubrirá Holguín, Cuba, Guantánamo, (de éste será el brigadier Jesús Pérez el segundo jefe de la primera división), y el tercero, Camagüey.

El 6 de julio las tropas del brigadier José de Jesús Pérez reciben por la Ensenada de Mora, costa sur de Oriente, todo el material bélico que desembarcaba la segunda expedición del vapor Virginius. Era un valioso cargamento que el brigadier de Quesada Loynaz condujo desde Colón, Panamá, burlando la estrecha vigilancia de los cruceros españoles. La distribución de este cargamento por Calixto García a los demás jefes departamentales constituyó vivo acicate para la ardua lucha por Cuba.

Para entonces se debilitaba Céspedes «en su alto cargo, atacado por los intrigantes en su empeño de arrebatarle el poder y buscarle como sustituto un personaje de contextura más dúctil: su viril figura sin par los borraba a todos y eso era intolerable». Al mismo tiempo «los enemigos del General Gómez usaron de seguro con el presidente, suspicaz, toda clase de armas para derribar a Gómez».

El respaldo del presidente Céspedes al General Manuel de Quesada y el anuncio de que éste pronto regresaría al frente de una poderosa expedición llenó de preocupación a los miembros de la Cámara de Diputados. La Cámara Legislativa había aprobado distintas leyes; una sobre la organización militar (20 de abril de 1872) que fue vetada por el Presidente Céspedes. Otra, la decisión de la Cámara de que, estando ausente en el extranjero el vicepresidente Aguilera, fuese el Presidente de la Cámara quien se hiciese cargo del Poder Ejecutivo en ausencia del Presidente. La Ley Electoral aprobada el 13 de abril por la que se reducía a 16 el número de representantes (4 por cada departamento en armas de la república) fue, también, vetada por el hombre de la Demajagua. Veto éste, soslayado con frecuencia por muchos historiadores.

EL “DIARIO PERDIDO” 

DE CARLOS MANUEL DE 

CÉSPEDES 

25 DE JULIO, 1873 AL 

6 DE DICIEMBRE, 1873 

6 DE DICIEMBRE, 1873 

AL 27 DE FEBRERO, 1874

El Padre de la Patria era preciso y meticuloso en las anotaciones que hacía en su Diario. Fueron, realmente, cinco Diarios. Del primero, que lo comenzó en 1871, sólo se conoce de su existencia por la carta que le escribe a su esposa Ana en la que le dice que se lo hará llegar.

El segundo, del 24 de julio de 1872 al primero de enero de 1873, el único por años conocido y que ya comentamos, le fue regalado por su fiel amigo el Brigadier José de Jesús Pérez, y ha sido mencionado por distintos historiadores, pero no se conoce, aún, el que llevó de enero de 1873 al 24 de julio de ese mismo año.

Por cerca de 120 años no se habían dado a conocer los dos más importantes de estos Diarios llevados con tanta minuciosidad por el Presidente Céspedes. ¿Cuáles eran éstos a los que no tuvieron acceso los historiadores durante los 72 años que siguieron a la constitución de la república?

(Continuará la semana próxima)

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