En algún punto de tu vida entenderás que ya hiciste suficiente por alguien.
Que renunciaste a cosas que jamás pensarías que lo harías, y entiendo por qué lo hiciste, entiendo por qué te arriesgaste tanto, porque no quisiste quedarte con nada y te la jugaste por completo.
Entendiendo, y está bien, sé lo que es perder el oxígeno con tal que la otra persona continúe respirando.
Sé lo que es abandonar tu sueño y todas las herramientas para construir el sueño de alguien más.
Sé lo que es olvidarse por completo de uno con tal de que no se olviden de ti.
Pero eso no es amor, podrían ser muchas cosas, pero créeme, eso no es amor.
No quiero culparte, ni que te sientas culpable, sé por qué lo hiciste; pero por favor, por amor a ti y por lo que ya has visto creo que es momento de que dejes de hacerlo.
Y no tanto porque has dado mucho o te has quedado sin nada o estás a punto de hacerlo, no, sino más allá.
Sé que todo este tiempo has estado detrás de esa persona, que has hecho locuras, incluso hiciste cosas que alguna vez juraste que jamás harías, y no te culpo, tu corazón es así, tú eres así, siempre ha sido así.
Siempre te has caracterizado por ser alguien que lo da todo o no da nada, los tintes medios nunca han ido contigo, nunca te han sentado bien.
Y por ser así has pagado mucho, has pagado un alto precio, pero sé que has aprendido mucho también.
Mírame seamos sinceros, ¿qué han hecho por ti?
¿Cuándo fue la última vez que alguien se la jugó por ti?
¿Cuándo fue la última vez que alguien renunció a su sueño con tal de no perderte a ti?
¿Cuándo fue la última vez que realmente te escucharon?
¿Cuándo sintió esa persona miedo de perderte?
¿Cuándo sinceramente valoró ese esfuerzo o ese gran esfuerzo que hiciste?
Quizás no lo sabes, y no lo sabes porque nunca pasó.
Estabas tan ocupado ideando cómo lograr que viera esa persona que tú existes en la vida.
Quisiste voltear el mundo por ella y lo lograste, pero justo cuando lo hiciste ni siquiera te miró, y todo ese peso ha estado cayendo lentamente sobre ti.
Todo este tiempo tú has sido la única persona que ha tratado de salvar su historia o que ha hecho hasta lo imposible por comenzar a escribirla, tú has sido la única persona, nadie más.
Se acostumbraron tanto a lastimarte que se olvidaron que tú también sentías, que tú también vales, que tú también mereces ser buscado, que mereces ser admirado y sentirte amado.
Principalmente eso, sentir que esa persona está orgullosa de tenerte, tan orgullosa que cuidaría también cada detalle para no perderte, para que nunca te fueras, para que nadie más se diera cuenta de la maravillosa persona que eres.
No por egoísmo, tú sabes a lo que me refiero, el mismo temor que tú tienes o el que alguna vez tuviste, ese temor de que alguien más se diera cuenta de la persona tan hermosa que tienes frente a ti.
Por eso creo que es momento de dejar de hacer lo que estabas haciendo por alguien, por esa persona.
Date cuenta, no te valoran, no lo valora.
Aunque sinceramente creo que eres tú la principal persona que no se está valorando.
Que esas personas resultaron ser lo que nosotros tantas veces negamos, lo que nosotros tantas veces defendimos, y las defendimos.
Pero ya es tiempo, ya hiciste suficiente, deja de caminar tras esa persona.
El amor no se trata de convencer a nadie para que nos quieran, créeme, no se trata de eso, no se trata de intentar mostrarle que somos lo mejor que le pudo haber pasado en la vida.
Ni mucho menos se trata de hacerle ver que si nos pierde jamás volverá a encontrar a nadie igual, no hace falta, no es necesario.
Los años no son muy sabios y el tiempo se encargará de ello, pero es momento de que tú te encargues de ti.
No tienes por qué soportar inseguridades, porque seguir esperando algo que quizás nunca va a pasar es algo muy doloroso, no está pasando y, por arte de magia, nunca va a suceder.
Grábate esto: Si no es mutuo, no es sano; no es para ti y no tienes que forzarlo.
Sé que todo esto ya lo sabes, pero a veces necesitamos despertar, perdernos un poquito para volvernos a encontrar.
Dicen por ahí que, si tanto te tienes que esforzar para demostrarle que vales la pena a alguien, tal vez sea que, la que no vale la pena, sea esa persona para ti.
También el amor es como los zapatos, si tienes que forzarlo no es tu talla, no lo hagas.
No tengas miedo a perderla, después de todo, no estás perdiendo a nadie, al contrario, te estás perdiendo a ti.
Y aunque no lo creas aunque te cueste creer, conocerás otras personas que llenarán tu vida, que amarán tu corazón y todo lo que tenga que ver contigo.
Amarán lo que otras personas odiaron, valorarán lo que otras personas rechazaron y soñarán contigo; y no sólo eso, sino construirán su vida a la medida de ambos y no sólo de un lado.
Y es ahí donde comprenderás muchas cosas y donde te sentirás tan agradecido y agradecida por haber soltado eso a lo que hoy te aferras.
Y a la vez te sentirás en paz contigo, porque lo diste todo, porque no quedó en ti y eso te dará la tranquilidad que tanto necesitas.
Pero créeme, ya fue suficiente, ya diste de más, confía en ti.
Sé que tomarás la decisión correcta y que serás muy feliz, porque las personas como tú merecen serlo, se merecen lo mejor de este mundo, lo más hermoso.
Pero ya, ya fue suficiente, es momento de retirarte.
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