Ha crecido la incertidumbre en los Estados Unidos y en el mundo entero, ya que es una completa amenaza a la paz mundial, el levantamiento de bases y campos de entrenamiento de los chinos en Cuba desde hace algún tiempo.

La información fue corroborada por la congresista María Elvira Salazar durante un acto donde se rindió un homenaje a los participantes en el trágico 11J en la isla donde se produjo el mayor arresto de opositores por protestas.

Muchos de los allí presentes, igualmente, opinaron que en esta ocasión lo que Cuba pretende es montar un nuevo show a nivel mundial para crear una amenaza hacia los Estados Unidos tal y como ocurrió con la Crisis de los Misiles.

“Han crecido las expectativas y las informaciones acerca de que China planea construir una base militar en Cuba y crece la alarma en Estados Unidos ya que es una amenaza muy peligrosa”, comentó Salazar.

Desde el Congreso los legisladores han mostrado preocupación en momentos en que Washington busca desalentar a La Habana ante lo que considera el primer paso para el establecimiento de tropas chinas permanentes a menos de 200 kilómetros de Florida.

“Hemos escuchado que China y Cuba están negociando la instalación de una base de entrenamiento militar conjunta en la isla del Caribe”, reiteró María Elvira, quien estuvo acompañada en este acto por colegas como Mario Díaz-Balart.

“La noticia, desde luego, ha causado alarma en Washington, ante la posibilidad de que sea el primer paso para el establecimiento de tropas chinas permanentes y la realización de tareas de inteligencia y seguridad a menos de 200 kilómetros de la costa de Florida”, insistió.

“Los informes de inteligencia de Estados Unidos sugieren que las negociaciones sobre la nueva instalación militar sobre la costa norte de Cuba se encuentran en etapa avanzada, pero todavía no han concluido”, aseguró.

“El gobierno de Biden se ha puesto en contacto con funcionarios cubanos para tratar de frenar el acuerdo, pero lo más preocupante, es que estar cediendo soberanía sobre el territorio de la isla, es lo más grave ahora”, sostuvo.

“Hasta ahora, nada se sabía de los intentos de Pekín para establecer un centro de entrenamiento militar en Cuba. Y, lo peor, es que la Casa Blanca no ha querido comentar al respecto”, insistió.

“Esta nueva fuente de preocupación por las ambiciones de China en América Latina y el Caribe llega en medio de los intentos de la Casa Blanca de relajar la tensión con Pekín por otros temas” comentó también Salazar.

Esto ha ocurrido, como se sabe, en momentos en que el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, realizó hace algunas semanas una visita de alto perfil a China y se reunió con el líder chino, Xi Jinping.

Al respecto también hubo reacciones en este acto en el sentido de que el viaje pareció poner freno a la escalada de tensiones, pero la visita de Blinken no logró asegurar que China acepte la propuesta de Estados Unidos, para que ambos países reanuden las comunicaciones entre sus fuerzas militares y así evitar malentendidos.

Oficialmente se ha anunciado por parte del Departamento de Estado, que Blinken también planteó la preocupación de Estados Unidos por las actividades de inteligencia China en Cuba.

Los congresistas norteamericanos han dicho que la referencia a la nueva base de entrenamiento en Cuba proviene de una fuente de inteligencia altamente clasificada, que describieron como convincente, aunque fragmentaria. 

Hace poco la prensa de los Estados Unidos, de acuerdo con opiniones serias, reveló que el 8 de junio, China y Cuba habían llegado a un principio de acuerdo para la instalación de un nuevo sitio de espionaje en Cuba. 

María Elvira también opinó que la nueva instalación militar, dicen los funcionarios norteamericanos, podría convertirse en una plataforma para que China estacione tropas permanentes en la isla y amplíe sus operaciones de inteligencia contra Estados Unidos.

“Pero para Estados Unidos lo más preocupante es que la instalación planificada es parte del “Proyecto 141″ de China, una iniciativa del Ejército Popular de Liberación para expandir su alcance militar mundial y su red de apoyo logístico, según un exfuncionario y un asesor actual del gobierno norteamericano”, dijo José “Pepe” Cancio.

Cancio, activista en Miami, dijo que “China y Cuba ya manejan cuatro estaciones de espionaje en la isla. Esa red tuvo una mejora significativa alrededor del año 2019, cuando la participación China se profundizó”.

“En esas instalaciones también hay señales de reacondicionamiento que podrían indicar una mayor participación de China, aunque los detalles son escasos”, dijo Cancio, quien estuvo en este acto en la Brigada 2506 de Hialeah Gardens”. 

“Hay un informe de inteligencia norteamericana de principios de este año que habla de una “centralización” de la gestión de los cuatro sitios de la red de espionaje conjunta, pero no está claro qué implica exactamente”, aseguró.

Cancio destacó que Blinken dijo que las actividades de China en Cuba preocupaban seriamente a la Casa Blanca y que lo había planteado en las reuniones que mantuvo hace algunos días en Pekín.

Las tensiones entre China y Estados Unidos escalaron en los últimos meses por cuestiones referentes. A globos espías chino que sobrevolaron el territorio norteamericano y que fueron derribados.

Apuntó Cancio que funcionarios de inteligencia han reiterado que Pekín considera que sus actividades en Cuba son una respuesta geográfica a la relación de Estados Unidos con Taiwán.

Otros congresistas, entre los que estaban Jared Moskovitz, pidieron sanciones más duras y eficaces contra Cuba comunista por su apoyo no sólo a China, sino también a Rusia e Irán, con quienes ha estrechado últimamente sus relaciones.