POR JOSÉ “CHAMBY” CAMPOS

Este pasado sábado la Universidad de Miami sufrió uno de los peores reveses en su más reciente historia.

La Universidad de Middle Tennessee State se llevó una victoria frente a Los Huracanes por marcador de 45-31. Para poder darnos cuenta de lo sucedido allí tenemos que saber de que Miami era favorito por 26 puntos y perdió por 14.

Los Blue Raiders recibieron la pelota al principio del partido y fueron detenidos por Los Huracanes en esa primera serie.Inmediatamente en la primera jugada ofensiva del equipo local, el pase del quarterback Tyler Van Dyke fue interceptado y los visitantes tomaron posesión del balón.

Después de tres intentos para anotar un touchdown, los huéspedes tuvieron que conformarse con un goal de campo que les dió una ventaja de 3 por cero. De ahí en adelante jamás perdieron la delantera y los muchachos de Mario Cristóbal nunca pudieron encontrar el ritmo de juego.

En diferentes ocasiones vimos a los visitantes superar a Miami por 21 puntos; cada vez que los residentes de Coral Gables anotaban, los sureños respondían con más brío. 

Los únicos momentos positivos para este conjunto fueron; primero cuando el quarterback suplente, Jake García y el cual muchos piensan que debería ser el titular de este equipo, entró en acción a raií de que Mario enviara a Van Dyke a la banca.

La segunda razón que los locales le dieron a sus seguidores una esperanza fue en el momento que Miami perdía por marcador de 38-17 y el retornador de patadas, Key’Shawn Smith; devolvió el balón 91 yardas y acortaba la distancia por siete puntos.

A pesar de esta penosa 

derrota frente a un adversario mucho más débil, la temporada básicamente va a comenzar. La meta de esta escuadra bajo el mando de Cristóbal siempre ha sido de poder obtener el primer lugar en la división costal de la 

conferencia, para así poder competir en el juego de campeonato de la ACC. 

Los próximos ocho encuentros son todos frente a equipos de dicha conferencia.  

La Universidad tendrá dos semanas de preparación al enfrentamiento con la Universidad de North Carolina el día 8 de octubre. De salir airosos de esta prueba, lograrían lo que la administración previa no pudo hacer.

El resto del calendario trae bastante obstáculos, como los dos partidos en el estado de Virginia y otro aquí en casa frente a sus rivales de Florida State University (FSU), pero este equipo tiene talento suficiente para el desafío que se le avecina.

Este pasado sábado la Universidad de Miami sufrió uno de los peores reveses en su más reciente historia.

La Universidad de Middle Tennessee State se llevó una victoria frente a Los Huracanes por marcador de 45-31. Para poder darnos cuenta de lo sucedido allí tenemos que saber de que Miami era favorito por 26 puntos y perdió por 14.

Los Blue Raiders recibieron la pelota al principio del partido y fueron detenidos por Los Huracanes en esa primera serie.Inmediatamente en la primera jugada ofensiva del equipo local, el pase del quarterback Tyler Van Dyke fue interceptado y los visitantes tomaron posesión del balón.

Después de tres intentos para anotar un touchdown, los huéspedes tuvieron que conformarse con un goal de campo que les dió una ventaja de 3 por cero. De ahí en adelante jamás perdieron la delantera y los muchachos de Mario Cristóbal nunca pudieron encontrar el ritmo de juego.

En diferentes ocasiones vimos a los visitantes superar a Miami por 21 puntos; cada vez que los residentes de Coral Gables anotaban, los sureños respondían con más brío. 

Los únicos momentos positivos para este conjunto fueron; primero cuando el quarterback suplente, Jake García y el cual muchos piensan que debería ser el titular de este equipo, entró en acción a raií de que Mario enviara a Van Dyke a la banca.

La segunda razón que los locales le dieron a sus seguidores una esperanza fue en el momento que Miami perdía por marcador de 38-17 y el retornador de patadas, Key’Shawn Smith; devolvió el balón 91 yardas y acortaba la distancia por siete puntos.

A pesar de esta penosa 

derrota frente a un adversario mucho más débil, la temporada básicamente va a comenzar. La meta de esta escuadra bajo el mando de Cristóbal siempre ha sido de poder obtener el primer lugar en la división costal de la 

conferencia, para así poder competir en el juego de campeonato de la ACC. 

Los próximos ocho encuentros son todos frente a equipos de dicha conferencia.  

La Universidad tendrá dos semanas de preparación al enfrentamiento con la Universidad de North Carolina el día 8 de octubre. De salir airosos de esta prueba, lograrían lo que la administración previa no pudo hacer.

El resto del calendario trae bastante obstáculos, como los dos partidos en el estado de Virginia y otro aquí en casa frente a sus rivales de Florida State University (FSU), pero este equipo tiene talento suficiente para el desafío que se le avecina.