El padre venezolano José Palmar hizo algo inusual y se arrodilló frente a la sede del Consulado de Nicaragua en Miami para pedirle al Papa que aborrezca a todos “los satanás” del régimen de Ortega que ahora están poniendo tras las rejas a todos los jerarcas de la iglesia de este país.
Con un rosario en su mano el religioso venezolano exigió también a través de la mediación del Papa Francisco la pronta liberación de monseñor Rolando Álvarez quien en un asalto de las tropas de Ortega fue sacado a la fuerza de la diócesis de Matagalpa.
El clérigo, junto a un grupo de personas que lo apoyaron en su protesta, reiteró que la iglesia mundial no puede permanecer callada ante semejante atropello tras recordar que el Cardenal Arnulfo Romero fue asesinado en ese país hace ya algunos años por tropas sandinistas.
“Hoy estamos viviendo los más feroces y despiadados ataques contra la iglesia católica en Nicaragua, al igual, que en otros países del mundo como Cuba donde los dictadores de turno se han ensañado contra los jerarcas que defienden a los pueblos oprimidos e indefensos”, expresó Palmar en tono enérgico.
“Es hora de que nuestro papa Francisco asuma la defensa de estos jerarcas contra las amenazas de los dictadores y ahora mismo tememos por la suerte que pueda correr el obispo Álvarez en Nicaragua tras el feroz ataque a sus diócesis de donde fue sacado a la fuerza y arrestado”, denunció Palmar.
“Yo, al igual que otros religiosos del mundo, fui sacado y amenazado por el régimen de Maduro en Venezuela, pero aquí estoy, defendiendo y apoyando los derechos y las vidas de otros religiosos, que han sido vejados por los regímenes comunistas”, concluyó.
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