Algunas estuvieron a punto de llorar cuando se bajó el manto que cubría la placa honrando a “Las Muchachitas de Villa María” con una calle en una zona céntrica de Miami que ahora estará por siempre allí como un gran orgullo alcanzado en los Estados Unidos.
“Este es un regalo que le quisimos dar a estas grandes mujeres que a través de la Operación Pedro Pan llegaron a los Estados Unidos y, poco a poco, la mayoría fueron alcanzado triunfos y aportando con sus talentos a la grandeza de esta increíble nación”, dijo con orgullo el comisionado de la ciudad de Miami,Manolo Reyes.
“Fueron mujeres que en su adolescencia fueron acogidas en el predio llamado Villa María, en San Antonio (Texas), donde fueron creciendo y logrando triunfos que ahora ya están siendo reconocidos con este homenaje”, insistió Reyes al saludar las homenajeadas.
“Gracias, señor comisionado porque ya tenemos un monumento que ha reconocido nuestra lucha desde que salimos de nuestra patria donde el comunismo acabó con todos los sueños de los cubanos de bien”, recordó una de ellas con gran dolor, pero también con gran orgullo.
Todas fueron, increíblemente, bien ataviadas y hermosas a la ceremonia convocada en un sector de la calle 25 del SW, donde se presenciaron momentos emocionantes cuando se develó la placa y todo el mundo allí presente comenzó a aplaudir estruendosamente. Llevaban en sus manos una rosa amarilla.
Rosa Sueiro, quien volvió feliz al pasado, recordó que allí en ese sitio se vivieron los momentos más emocionantes de sus vidas, luego de dejar atrás a su patria donde pasaron su adolescencia y cosecharon los primeros sueños, que ahora son toda una realidad, por vivir en un país de libertad.
“En ese sitio inolvidable aprendimos a convivir en comunidad. A forjar sueños. A forjar esperanzas y anhelos, en este gran país que nos acogió humanamente, lo cual nunca podremos olvidar”, insistió la señora Sueiro, quien intervino en nombre de todas sus compañeras.
“Fue algo doloroso para nosotras porque, al fin y al cabo, tuvimos que separarnos de nuestras familias. La distancia, lógico, nos marcó. Tuvimos que dejar nuestra patria por todo lo que estaba ocurriendo”, dijo otra de las homenajeadas.
“Este homenaje del comisionado Reyes significa mucho para nosotras y no tenemos palabras para expresar la inmensa dicha que sentimos ahora ya que se nos ha dedicado una calle en nuestro honor y ese es un detalle grandísimo”, insistió Sueiro.
“Hoy hemos vuelto a Miami, pero con la dicha más inmensa del mundo, porque vinimos a recibir el regalo más grande de nuestras vidas porque se trata del grupo de Pedro Pan que fuimos a San Antonio”, declaró otra de las asistentes a LIBRE.
Todas, absolutamente todas, narraron parte de su historia en Texas al final de un curso escolar tras permanecer allí por más de tres meses viviendo en un cuarto piso. “Las monjas, en todo momento, nos cuidaron mucho. Sentimos un calor igual al que nos daban nuestros padres en Cuba. Nunca nos dejaron solas”.
“Desde los escritorios de un salón inmenso, cuando teníamos un descanso, escribíamos a nuestras familias en Cuba. No queríamos que se rompiera ese calor humano pese a estar muy lejos unos de los otros”, añadieron otras de las muchachitas.
“Ahora nos damos cuenta de que valió el sacrificio que hicieron nuestros padres de mandarnos aquí. Se cumplió el sueño americano, reiteró por su parte la señora Doval.
La señora Noelia, igualmente, se mostró muy alegre tras la inauguración de esta calle en su honor y el de sus entrañables amigas “porque hemos sabido el significado que tiene para nosotras tener ahora este monumento tan lindo en Miami”.
“Para mí es un honor hacer posible el nombramiento de esta calle que rememora lo que ellas vivieron como parte de la Operación Pedro Pan. Nuestros padres hicieron sacrificios al enviarnos para acá y sacarnos del adoctrinamiento”, dijo a los periodistas el comisionado Manolo Reyes.
“Esta historia tenía que quedar escrita en las calles de Miami. Tenía que saberlo el mundo libre que ahora vive en esta gran ciudad. Y nosotros hoy le hemos puesto el sello oficial. Ellas se lo merecían. Y por eso estamos aquí”, apuntó Reyes a LIBRE.
¡Aquí estamos rememorando la historia de estas valientes mujeres cubanas! Y lo que ellas vivieron como parte de la Operación Pedro Pan. Sus padres hicieron sacrificios para enviarlas para acá y sacarlas del adoctrinamiento”, dijo por su parte el comisionado Manolo Reyes.
Reyes, finalmente, recordó que “Las Muchachitas de Villa María” fueron un grupo de 40 mujeres que hace 60 años atrás llegaron a EE.UU. a través de la Operación Peter Pan, a los Estados Unidos, exactamente, al estado de Texas. Y en 1966 dejaron este lugar donde convivieron prácticamente en familia.
La mayoría de estas integrantes viven, actualmente, en La Florida.
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