Que personalmente sostenga que España fue y sigue siendo generosa conmigo, no evita que reconozca que, difícilmente, exista en Europa otro país donde la gente sea tan envidiosa, maquiavélica. La envidia española ha adquirido categoría propia como la tortilla. El escritor y filósofo Miguel de Unamuno escribió: “La envidia es la íntima gangrena del alma española”. Creo que fue Camilo José Cela el que afirmó: “La envidia es el deporte nacional de España”. Los que tienen normales las neuronas, piensan que España es el país en el que “si te caes, te machaco un poquito más para que no te levantes”. Otro de los genios, Julio Camba, periodista y escritor: “La envidia de los españoles no es aspirar al carro de otro, sino a que el otro se quede sin carro”. De hecho, se han sacado del bolsillo la expresión “envidia sana” que si lo pensamos no hay por dónde agarrarla. Es lo mismo que si te dicen que tienes “un esguince de tobillo divertido” o una “resaca encantadora de “Jagermeister”. El poeta Antonio Machado, comunista, exiliado en Francia cuando la Guerra Civil, a pesar de ser lo que era, a veces lanzaba frases con sentido: “Españolito que vienes al mundo te guarde Dios. Una de las dos Españas ha de helarte el corazón”. En un poema en el que habla de los campos de Castilla: “Veréis llanuras solitarias y páramos de asceta. / No fue por estas tierras el bíblico jardín. / Son tierras para el águila y un trozo de planeta/ por donde corre errante la sombra de Caín”.
Esos conceptos que sigue conservando la mayoría de los españoles, con la clase que más se desahoga y se empeña en destruir es la artística. El ejemplo lo tenemos en Isabel Pantoja, a la que desde hace varios años han cogido de carnaza. No existe en todo el continente europeo, otro país que pueda igualarse con España en el número de políticos corruptos. Todos, desde que se murió Franco e irrumpió la gangrenosa democracia, exceptuando los políticos José María Aznar, Esperanza Aguirre, Cristina Sifuentes, que fuera presidenta de la Comunidad de Madrid, que los comunistas envidiosos fueron tan perversos que hicieron el montaje de un vídeo en el que aparecía robando un frasco de colonia en un supermercado. Fueron tras de ella, y tuvo que renunciar. Lo están intentando con Isabel Díaz Ayuso, pero se están cogiendo el trasero con la puerta porque, como dice la canción: “Es dura de pelar”.
NUNCA SE LO HA MERECIDO
A Isabel Pantoja, la humillaron de tal forman, que lograron meterla en la cárcel por 3 años y pico. La acusaron de estafa a hacienda, por cierta cantidad de dinero que le había depositado en un banco su entonces amante, alcalde de Marbella, que también terminó en entre rejas. De nuevo la han sentado en el banquillo acusada “de colaboradora de un delito de insolvencia punible por participar la empresa “Panriver”, de la que era administradora única, en una operación supuestamente irregular relacionada con dicha casa”. De nuevo su llegada al Juzgado de Málaga, fue uno de los espectáculos más denigrantes, protagonizado por decenas de periodistas que faltaba poco para que le introdujeran la cámara en la boca, así como de un público chusma, envidiosos, producto de la España cainita. Le lanzaron todo tipo de oprobios. Su nuevo juicio también fue televisado, por lo que toda España pudo “deleitarse” viéndole llorar, vestida de riguroso luto (recientemente falleció su madre), y con dichas fotos han querido destruirla mucho más de lo que han hecho.
Con ella están haciendo lo mismo que con Lola Flores, que la humillaron sentándola en el banquillo acusada por no haber arreglado durante dos años con la Hacienda Pública. Este país es tan malévolo al respecto, que no entienden que, a ambas, en vez de cobrarle impuestos, deberían de subvencionarlas ya que dedicaron sus vidas a promocionar la canción española alrededor del mundo, elevando el nombre de España a una categoría que nunca se ha merecido, por cainita.
Señores, enteresen de que en España existe una doble vara de medir. Que, sobre todos los políticos, se les permite robar a “tutiplén”, a ejercer de corruptos enriqueciéndose con dinero del pueblo.
Desde hace tiempo, La Fiscalía española está investigando a Margarita Roble, actual ministra de defensa por evasión fiscal. Entre 2001 y 2002 había sacado de España, a través de testaferros, más de seis millones de euros destinados a cuentas residenciadas en paraísos fiscales. En los documentos aparecen como destinatarios bancos en Caracas, Lisboa, México y Suiza. Dicha cantidad procedían, de sobornos materializados en la época en la que Margarita Roble era secretaria de Estado del Ministerio del Interior, convirtiéndose así en el número dos del ministro de Justicia e Interior Juan Alberto Belloch en la última legislatura del gobierno corrupto de Felipe Gonzáles. De esta señora no se menciona ni “jota”, referente a que es tremenda corrupta, socialista-comunista de armas tomar. Hasta hoy, sigue ocupando el puesto de ministra de defensa, cargo que debería de ejecutar un hombre patriota con sentimientos a mil años luz de la envidia y la venganza.
ANHELADO GOBIERNO
Se demuestra la doble vara de medir de los que están aplastando a esta España cainita. Por otro lado, en estos momentos, a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, andrógina, comunistas hasta la matriz, que está siendo investigada por las subvenciones no sujetas a concursos que el Ayuntamiento ha concedido en los últimos años a diversas entidades próximas a su partido. Colau respondió ante el juez tras la denuncia presentada por la Asociación para la transparencia y la Calidad Democrática. Nadie se enteró. En la puerta del juzgado donde declaró no había ni un reportero. La “ley del embudo”. La doble vara de medir. Aquí los comunistas son “los reyes del mambo”.
Esa raza podrida y con gusanos saliéndole por la maldad, han odiado a las folclóricas que fueron famosas durante los 39 años del maravilloso y hoy anhelado gobierno de Franco. Las acusan de franquistas, de fascistas, porque pertenecieron a la época más maravillosa de este país. La mujer de Franco, Carmen Polo, todos los años, en el Teatro Calderón de Madrid, ofrecía un concierto benéfico invitando a los cantantes más de moda, desde Lola Flores, Carmen Sevilla, Raphael, etc., logrando fabulosas recaudaciones para ofrecerle juguetes a los niños durante el día de los Reyes Magos. El hecho de haber sido de los invitados a dichos conciertos, significa estar en el libro de los ignorados por los comunistas.
Es el único país en Europa en el que no se le rinde homenaje a ninguna de las estrellas, que han partido hacia la casa de Dios. Jamás se le rinde homenaje en las fechas notables, ni a los insustituibles Lola Flores, Juanita Reina, Marifé de Triana, Antonio Molina, Marujita Díaz, Manolo Escobar, Manolo Caracol, etc., porque eran franquistas. Como si no fuera más terrible ser comunista. Lo contrario a lo que hacen con artista, intelectual o H. de la G. P., comunistas, que todavía están calientes en el ataúd, y ya le han puesto su nombre a una calle, o a una plaza, y sin que pase demasiado tiempo, le levantan un monumento.
Arturo Pérez Reverte, uno de los escritores españoles más traducido en decenas de países: “España, este paraje ingrato, envidioso y miserable, históricamente enfermo. De esta ruin madrastra y sus turbios, desvergonzados, impunes secuaces”. Y el poeta Blas de Otero: “El orgullo del Magallanes y el Elcano, el primer viaje que dio la vuelta al mundo y más de quinientos años de poder y riqueza. Y de una España de todos y para todos, solo queda un país en ruina, secuaces, envidiosos, traidores y miserables hijos de puta”.
Todo eso está vigente en 2022, y lo están pagando Isabel Pantoja y los que en sus facetas han triunfado.
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