Por: Carlos Luis Brito, Especial para LIBRE

Hanukkah es una fiesta judía anual que nada tiene que ver con la pascua que celebran las religiones greco-romanas. Esta fiesta, comenzó a celebrarse decenas de años antes del nacimiento de Jesús, tras la victoria del pueblo judío sobre las fuerzas griegas que habían invadido a Israel.

En el año 175 antes del nacimiento de Jesús, Antíoco IV Epífanes subió al poder en Siria luego de robarle el trono al legítimo heredero. Poco después, en su camino para invadir Egipto, Antíoco atacó a Israel, ocupando la región y profanando el Templo de Jerusalén. Derramó sobre el Lugar Santísimo agua en la que habían hervido cerdos y degolló marranos sobre el altar. Pero eso no fue todo, tuvo la osadía de levantar una estatua de Zeus en el Lugar Santo. La imagen mostraba su propio rostro, proclamándose ser Dios y queriendo ser llamado “Teos Epífanes” o dios hecho manifiesto.

Epífanes se robó todos los implementos de oro y plata del Templo y asesinó al Sumo Sacerdote, Inías III, convirtiendo el Templo en un centro de adoración pagana.

Controlado el país hebreo, intentó imponer la cultura griega a los habitantes de Judea, prohibiéndoles sus prácticas religiosas y el estudio de la Toráh (los primeros cinco libros de Moisés).

Antíoco empezó a “helenizar” a Israel y poco tiempo después muchos israelitas que tenían influencias y otros que tenían dinero, adoptaron el estilo de vestir de los griegos, cortándose el cabello y rasurándose sus barbas.

El tirano, también logró que se mezclara la filosofía y la cultura griega con en el estilo de vida de los judíos naciendo así el partido político llamado: los Saduceos, que eventualmente creció hasta ser famoso durante el tiempo de Yeshua.

Fue la influencia de la filosofía griega la que cegó los ojos de los dirigentes saduceos. No veían que las profecías mesiánicas se estaban cumpliendo frente a ellos.

Muchos se acomodaron con la cultura griega que enfrentaba solo una tímida resistencia oral. Algunos del pueblo huyeron a otras regiones y poco después, los judíos comenzaron a unirse clandestinamente con el propósito de luchar por la libertad de Israel.

Antíoco declaró ilegal la lectura de las Escrituras hebreas, castigando con la muerte a quienes poseyeran copias de las mismas. La circuncisión, el orar, guardar el Shabat y adorar al Único Dios verdadero fueron acciones también condenadas y castigadas severamente.

Debido a las acciones del opresor, el Templo dejó de ser adecuado para adorar a Adonai. A esto, los historiadores judíos le llamaron “la abominación desoladora”, siendo este hecho el único evento en la historia judía que haya sido llamado así. Las acciones tomadas contra el pueblo motivó a un grupo conocido como los “macabeos” a que planificaran un levantamiento contra los invasores y en defensa de Israel.

Durante más de 3 años los judíos macabeos pelearon una de las primeras guerras de guerrillas de la historia. Dirigidos por Judas Macabeo, derrotaron a los sirios-griegos en el año 165 AC y tras recapturar el Templo, en el Monte Moriah, descubrieron que estaba prácticamente destruido. Derribaron el altar contaminado y la estatua de Zeus y construyeron en su lugar un nuevo altar hecho de piedras sin cortar.

De acuerdo a Segunda de Crónicas 29:17, se dedicaron a purificar el Templo para re-dedicarlo a Dios, en un proceso que duraba ocho días, pero solamente tenían suficiente aceite sagrado para mantener la Menorá encendida durante solo un día.

Nota: La Menorá es una lámpara con siete brazos donde se encienden luces con aceite. Es un símbolo nacional hebreo que representa la luz de Dios. Esta lampara es encendida por los sacerdotes.

Los judíos habían soñado con este momento durante varios años y debido a que el proceso para la preparación del aceite sagrado era bastante trabajoso, sabían que tendrían que esperar varios días para recibirlo, pero, la impaciencia les ganó y decidieron no esperar y encender la Menorá, aunque fuera por un día y así lo hicieron.

Al despertar al siguiente día, con sorpresa descubrieron que la Menorá se mantenía encendida. Era un milagro difícil de creer, pero era real. La lámpara mostraba su luz. Pero no quedó ahí. Ante el asombro de todos, el milagro se repitió por un tercer día y así sucesivamente durante ocho días que fue cuando el nuevo suministro de aceite fue recibido y la dedicación del Templo fue una realidad.

Hoy, en el 2021, el milagro del aceite se sigue celebrando durante la fiesta de Hanukkah, que se festeja durante ocho noches seguidas. También se le llama el Festival de las Luces.

Ahora preguntamos ¿Qué significa Hanukkah? La palabra Hanukkah significa: “Dedicación” y con esto en la mente vayamos a la Biblia:

Juan 10:22-23, Celebrábase en Jerusalén “la fiesta de la Dedicación”. Era invierno, y Jesús andaba en el templo por el pórtico de Salomón.

Algunos dicen que no celebran la fiesta de Hanukkah porque no es una fiesta bíblica. Que no aparece en el libro de Levítico, pero Jesús estaba en el Templo durante la Fiesta de la Dedicación. No entiendo como una persona que dice ser cristiana no haga lo que Jesús, el Mesías hizo.

En la celebración de Hanukkah no se usa la Menorá de siete brazos original. Se emplea una lámpara parecida. Se le llama Hanukilla y tiene nueve brazos, ocho de los cuales conmemoran los ocho días en que el aceite estuvo ardiendo. El noveno brazo se llama “Shamash”. Por lo general esta más alto que las otras ocho velas. Su pabilo es el primero que se enciende y con esa vela se prenden las demás. El primer dia se enciende el Shamash y una vela en el extremo derecho de la Hanukilla y cada día se repite la misma acción añadiendo una vela más hasta el día octavo, el día en que las nueve velas están encendidas.

Hanukkah es una fiesta de profundo significado histórico. Nos recuerda la lucha y liberación del pueblo judío. Se celebra comenzando el día 25 del mes Kislev, del calendario hebreo y continúa durante ocho días y ocho noches. En este 2021 Hanukkah se celebra del Domingo noviembre 28 al lunes 6 de diciembre.

Hanukkah Sameach.