La PolicÍa de Miami

Written by Libre Online

8 de septiembre de 2021

NIÑEZ Y TRÁNSITO, SU MAYOR PREOCUPACIÓN (1950)

Una organización de 567 hombres que vigila una población de 247,242 habitantes —Lo que asombra el policía de Miami al turista cubano.—Un sueldo de $250 y 8 horas de trabajo. No se ve a un policía, pero éste lo está viendo a usted,—Una institución en que no influye la política—192 semáforos que vigilan par sí solos—La admirable Sección Juvenil. —Un jefe que parece un Industrial—La sección del Harlem miamense.

Por Ernesto Aguilera Jr.

Fotos de A. Sauri  (1950)

La temporada veraniega en Miami está abierta desde hace un mes. Se anuncian razonables precios en los hoteles y algunas oportunidades en ciertos artículos. El calor es mucho más sofocante que el de aquí y a los policías se les ha retirado la obligación de usar corbata. Con todo lo cual la Ciudad Mágica continúa representando el poderoso atractivo turístico que han creado sus comerciantes, quienes se frotan las manos de puro gozo pensando que los dos meses venideros significarán para ellos muchos pesos cubanos canjeados en dólares.

Coincidente con esa apertura de temporada, desde hace unos 15 días el turismo cubano está arribando a la ciudad más al sur de la Florida. La migración momentáneamente, no es mucha. Sábados y domingos el tráfico por aviones es exorbitante. Se están haciendo 16 salidas diarias. Las tiendas judías, en la Playa, anuncian sus liquidaciones en carteles con inscripciones en castellano y en todos los hoteles se le da la “Bienvenida a los amigos cubanos”. Los hoteles de la ciudad mantienen un precio Standard y ya Flagler Street y Miami Avenue comienzan a poblarse de parejas de criollos.  Curioso: los maridos van atestados de los paquetes; las mujeres siguen curioseando.

Lo curioso que Miami y como ella todas las ciudades estadounidenses, con su persistente tráfico diario, mantengan invariablemente una sosegadora quietud. No solo no hay ruidos innecesarios sino que hay establecidas penalidades para quienes los ocasionen. La razón de que Miami no tenga ruidos es ese hombre uniformado de azul y beige, en camisa, sin corbata, provisto de revólver al cinto y una placa policíaca, a quien curiosamente el cubano ve accionar continuamente en las esquinas del área comercial. No importa que sobre él, en mitad de la calle, penda un semáforo automático, indicando con sus cambios de luz la trayectoria del tránsito de vehículos y peatones. El policía miamense, haciendo continuamente accionar el silbato, ayuda a facilitar el paso de transeúntes y evita así el porcentaje de accidentalidad. En esa forma se le ve de sol a sol, en tanto sus colegas, en perseguidoras y motocicletas, patrullan durante el día y la noche el área de 53 millas cuadradas que comprende la ciudad de Miami.

Es preciso advertir que a la policía miamense le preocupan específicamente estas dos cosas: tránsito y niñez. Sobre ambas ejerce una especial vigilancia. Del tránsito por la enorme cantidad de vehículos, en circulación, en cuanto a la niñez, para evitarle accidentes de vida y desafueros a lamentar en el mañana.

La policía de Miami es un cuerpo mixto en el que laboran por igual hombres y mujeres. Actualmente tiene a su cargo una vigilancia de 53millas cuadradas de tierra y mar que se extienden por la Bahía Biscayne hasta la Calle 79 por esta hasta la Avenida 37 en la porción Noroeste siguiendo por esta Avenida hasta Hardie Avenue en el Suroeste de la Ciudad. Es un área de unas 100 cuadras de largo por unas 42 de ancho en la cual se incluye la Bahía y el Canal.

Para ser aspirante a policía es necesario poseer ciertos indispensables requisitos principalmente estatura, y peso límite y conocimientos generales. Un puesto de policía no se obtiene  por gestiones políticas, se precisan aptitudes y pasar un examen general. Logrado éste, el aspirante es enviado a la Academia de la Institución donde cursan estudios por 398 horas, que incluyen 49 materias. Al terminar la graduación el agente ha recibido nociones de las siguientes materias: Educación física, reglas y regulación, judo, idioma castellano, historia de la Policía, Organización y Administración policíaca, geografía de la ciudad, relaciones con el público, psicología.

Ley Constitucional, fotografía, Ley Criminal, Ley de Arresto, Contactos Juveniles, Casos de Huelgas, Ley de Evidencias, Ley sobre Calumnias, diversos tipos de investigaciones, modo de actuar en la Corte en la Persecución de los Narcóticos y en los Sistemas Judiciales entre otras.

Durante unos dos meses el aspirante a Policía se entrena en la Academia, edificio de dos plantas, construído por los españoles y cedido a la institución por el alcalde John Bewell en 1912. Es un edificio sobrio con terrenos anexos para diversas prácticas, entre ellas las de tiro al blanco, donde también radican los establos y el departamento de balística.

La Policía de Miami fabrica sus propios cartuchos. Junto a la Academia existe el pequeño departamento donde dos expertos operarios elaboran diariamente las balas calibre 38 y 45 que necesita la Institución.

El sueldo menor que devenga un policía miamense es de $223. Esta paga la percibe el vigilante de 2da. Clase. El vigilante de primera gana $250 mensuales, trabaja 8 horas diarias durante seis días por semana, con un día franco y en muy contadas ocasiones es acuartelado. Además, disfruta anualmente de periódicas licencias, está asegurado de por vida y no le preocupan los cambios políticos.

La mayor vigilancia policíaca se ejerce sobre el tránsito urbano, mediante patrulleros y motociclistas. Se cuida mucho que los “drivers” no violen las leyes de parqueo y defrauden a la municipalidad en las alcancías recaudadoras que existen en las zonas de parqueo de las calles. Salvo en el perímetro comercial, donde la poste se rinde por policías uniformados a pie, quienes se encargan de encauzar el tránsito, toda la otra vigilancia de la City se hace por medio de vehículos en contacto directo con  las dos plantas receptoras-transmisoras del Departamento.

Miami tiene una población de 247,242 habitantes, la cuarta parte de la población habanera. En sus calles hay instalados 192 semáforos y se estudia la colocación de otros 12 más. Estos semáforos funcionan día y noche y exceptuando los del área comercial, los restantes no tienen vigilancia. Las infracciones son castigadas con multas: las reincidencias con días de arresto. Hay infractores, desde luego, pero se les atrapa.

La ciudad de Miami tiene establecidos en las calles lugares de parqueo. Cada espacio para vehículo tiene instalado en la acera un aparato-alcancía. El automovilista deposita un níquel y tiene una hora de parqueo.

Otro departamento importante de la Policía de Miami es el de Detectives. En él laboran cuatro grupos, a cuyo cargo están las cuatro zonas en que se ha dividido la ciudad. Este departamento tiene por misión la de investigar robos, asaltos, reyertas, alteraciones, estafas, hurtos y muertes accidentales. Los homicidios y casos de menores no son atendidos. Tampoco les compete el hurto o robo en las tiendas. De la investigación de los Detectives conoce la Corte en la instructiva de los casos, en forma algo similar a la labor que en Cuba realizan las Policías Judicial y Secreta.

Temas similares…

Recompensa

Recompensa

Por  Charles Hazel (1934) ¡Cinco mil francos! Déjate de bromas... Es demasiado. A ese Alí, después de...

0 comentarios

Enviar un comentario