El padre los esperaba en Phoenix. Eran colombianos
El coyote, desprovisto de todo sentimiento, abandonó a la madre y los hijos en pleno infierno del desierto de Arizona, sin ninguna comida o bebida, lo que provocó que luego murieran y fueran hallados por la patrulla fronteriza de los Estados Unidos.
Pero este drama fue tan cruel que el otro hijo que acompañaba a Claudia Marcela Peña( de apenas tres anos), vio cómo su madre y su hermana morían allí sin que tuvieran algún auxilio y solo se echó a llorar en medio del incesante calor que hacia ese día. Todos ellos eran de nacionalidad colombiana.
Esta tragedia familiar se conoció luego de que el consulado colombiano en Los Ángeles, EE. UU., fue notificado del hallazgo del cuerpo sin vida de una mujer y una niña en el área de Yuma, Arizona, quienes habrían fallecido por la intensa ola de calor que azota la zona.
La patrulla fronteriza, como si hubiese sido un milagro, halló junto a la madre e hija a un niño de tres años quien, aunque con agotamiento por calor, sobrevivió. La familia, que al parecer buscaba entrar ilegalmente al país norteamericano, pagó a un coyote para que le ayudar a atravesar la frontera.
Se supo que luego de esta horrenda tragedia, que ha conmovido a los estamentos hispanos de esta parte de los Estados Unidos, el niño que sobrevivió fue llevado a un hospital de Phoenix, donde habría sido visto por su padre Hugo Pinzón.
Pinzón, según se supo ahora, tenía planeado esperar a su familia en Phoenix, para reunirse y comenzar de nuevo una vida con estos, para lo cual, había ayudado a organizar el viaje ilegal de su mujer y sus dos hijos al parecer pagándole a un coyote.
De acuerdo con autoridades de la patrulla fronteriza, que fueron contactados telefónicamente por este reportero, la madre fue identificada como Claudia Marcela Peña y se dirigía los Estados Unidos para encontrarse con su esposo, Hugo Pinzón.
«Ella salió el sábado, 21 de agosto, del Aeropuerto El Dorado(en Colombia) con destino a México, y el martes en la mañana viajó a Tijuana en avión y ese mismo día, se desplazó a Ciudad de México por tierra donde, supuestamente, fue contactada por un ‘coyote’.
El coyote, que quizás ya había sido pagado por la familia , tenía que llevar a la frontera a estas tres personas y, además, trasladarlos por allí hasta una zona donde pudieran encontrar el camino que las llevaría a los Estados Unidos finalmente”, reveló Yeni Acevedo, prima de la víctima.
Peña y sus dos hijos, de 11 y tres años, habrían sido abandonados por el sujeto que los estaba ayudando a entrar al país norteamericano, según los primeros informes. Pero las autoridades creen que los traicionó porque los dejó en un lugar muy lejos de toda periferia urbana.
“Como ellos no sabían el camino ni mucho menos conocían el lugar, fue que se perdieron y quedaron a la merced del incesante calor que hacia ese día en el desierto de Arizona, donde han muerto cientos de miles de inmigrantes, debido a las condiciones climatológicas y de travesía del terreno.
La Cancillería colombiana, además, confirmó que el niño «estará en custodia de un centro de menores de edad de California hasta que se defina con quién permanecería en los Estados Unidos o si regresa a Colombia».
Asimismo, señalaron que ya se contactaron con los familiares para «orientarlos sobre la posibilidad de repatriar a Colombia los cuerpos o las cenizas de las fallecidas». Hasta ahora no se sabe de la situación en que estaría comprometido el jefe de esta familia en este absurdo acontecimiento.
Aunque no se han confirmado las causas de la muerte, al parecer, madre e hija no habrían soportado las intensas temperaturas, pues no tenían signos de violencia. No en vano, el desierto de Arizona es conocido como una ‘trampa mortal’ para los migrantes indocumentados que a diario intentan ingresar a EE. UU.
Un oficial de la patrulla fronteriza, al respecto, comentó que hasta agosto de 2020, cerca de mil inmigrantes tuvieron que ser rescatados por los agentes fronterizos, quienes los encontraban débiles, lastimados o en complicados estados de salud debido al cansancio de las largas caminatas y las intensas olas de calor.
Infortunadamente, muchas personas, como en el caso de Claudia y su hija, no corren con la suerte de ser rescatados y mueren en el camino. En 2019, por ejemplo, las autoridades estadounidenses hallaron 153 cuerpos sin vida.
Lo único cierto es que la mujer y la niña murieron al ser abandonadas por el coyote que las iba a llevar al país americano. Solamente pudo sobrevivir el hijo menor de tres años que también viajaba con ellas, llamado Cristian Pinzón de tres años.
La otra niña que murió fue identificada como María José de diez años. Autoridades de inmigración reportaron que Claudia Marcela salió el sábado 21 de agosto con destino a México, y domingo y lunes estuvo en Ciudad de México, viajando luego a Tijuana en avión.
Después se desplazó por tierra a un sitio fronterizo donde contacto al supuesto coyote quien los iría a llevar a la frontera, para luego dirigirse hacia los Estados Unidos, donde tenían pactado encontrarse con el señor Pinzón.
Asimismo, según la patrulla fronteriza, la familia perdió total comunicación el 25 de agosto con Claudia marcela y sus hijos. Al parecer ya no hubo ninguna señal de teléfonos celulares ya que, inclusive, la prima de la víctima recibió fotografías enviadas por Claudia Marcela, en su travesía por el desierto.
LIBRE también supo que Claudia Marcela Peña hizo un video bendiciendo a su familia en la Basílica de Guadalupe en México, una día ante de partir hacia la frontera de EE. UU junto con sus pequeños hijos: María José Sánchez, de 10 años y Cristian Pinzón, de 3. Pero lo que era un viaje de esperanza, terminó en un fatal sueño americano.
Trascendió también que cada paso que daban hacia la frontera, Claudia Marcela y su pequeña hija lo iban registrando en su celular, hasta tomaron fotografías cuando viajaban por tierra en un vehículo con el supuesto coyote.
En una conversación con una familiar, Hugo, marido de Marcela, le informa que su esposa y su hija “no aguantaron el calor y se murieron”, pero también dijo que su hijo sobrevivió y estaba hospitalizado. Los primeros informes indican que los cadáveres de Claudia Marcela y María José fueron encontrados por agentes fronterizos en zona desértica del condado de Yuma, en Arizona.
Hasta ahora no se sabe nada acerca del paradero de Pinzón, quien habría ido hasta el hospital, en busca de su único hijo que sobrevivió a la cruel tragedia.
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