El presidente Mario García Menocal Deop

Written by Libre Online

1 de marzo de 2021

Considerado como quizás el gobernante con mayor tradición conservadora en la historia de Cuba, Mario García Menocal y Deop, tercer Presidente de la República y único Presidente nacido en la provincia de Matanzas gobernó por dos períodos consecutivos, del 1913 a 1921.

García Menocal nació el 17 de diciembre de 1866 en el Central Australia, municipio de Jagüey Grande. Era hijo de Gabriel Menocal, administrador de ese ingenio azucarero y de doña Narcisa Deop.

Su nombre de bautismo era Aurelio Mario Gabriel Francisco. El futuro Presidente tuvo varios hermanos y sería conocido como Mario, una forma de honrar a un príncipe italiano que había sido huésped de su familia.

Recibió su educación en la Academia Militar de Chappaqua, New York, y en el Colegio de Agricultura de Maryland, obteniendo el grado de Ingeniero Civil en la prestigiosa Universidad de Cornell en 1888.

Su tío Aniceto García Menocal fue Contraalmirante de la Marina de Guerra de EE.UU., considerado casi como la gran autoridad en canales transoceánicos y otros proyectos. En 1906 fue encargado de evaluar la topografía  de zonas afectadas por el Canal del Roque, provincia de Matanzas.   

Los vínculos históricos del padre de Mario y su familia con la nación americana eran muchos. Habían radicado allí en 1869 al fracasar los intentos de insurrección realizados en la provincia de Matanzas. Los Menocal no regresarían a Cuba hasta 1881 después de una larga estancia en México.
Esa relación con Norteamérica continuaría. Después de graduado y hasta 1891 Mario trabajó en el proyecto de canal interoceánico, originalmente planeado para Nicaragua y trasladado a Panamá.

Mario García Menocal conocía perfectamente el idioma y la cultura de Estados Unidos, pero prefirió regresar a Cuba después de 1891 y decidió trabajar en la industria azucarera. También participó en la construcción de ferrocarriles.

Mientras trabajaba en Camagüey se unió a los esfuerzos independentistas de Salvador Cisneros Betancourt, participando con amigos y compañeros de trabajo en los preparativos para una sublevación a iniciarse el 5 de junio de 1895. Su jefe inmediato, el general Alejandro Rodríguez le encargó la destrucción de la línea de ferrocarril de Nuevitas.

También participó en la columna invasora de Baraguá hasta La Trocha. Para entonces era subsecretario de la Guerra del Consejo de Gobierno y en mayo de 1896 se incorporó a los esfuerzos de los generales Manuel Suárez y “Mayía Rodríguez”. En junio de 1896 fue designado jefe de Estado Mayor del general Calixto García.

Menocal articipó en infinidad de combates y ganó ascensos de comandante a teniente coronel, luego a coronel y posteriormente a General de Brigada por su participación como artillero en la toma de Guaímaro en octubre de 1896.

Un gran momento en su brillantey valeroso servicio fue ue el sitio y ataque a Victoria de las Tunas, victoria por la que se le ascendió a General de División. Como jefe de una famosa “División Volante” dirigió otros combates.

El Generalísimo Máximo Gómez solicitó al gobierno en armas su nombramiento como Jefe del Quinto Cuerpo de Ejército, destacado en Matanzas y La Habana a pesar de que el General Calixto García deseaba sus servicios en Camagüey.

García Menocal al terminar la guerra estaba al frente del Quinto Cuerpo y fue ascendido a Mayor General el 15 de mayo de 1899. Se le concedió antigüedad de 15 de agosto de 1899. Era considerado uno de los más reconocidos generales.

El gobierno interventor del general John R. Brooke le encomendó organizar la Policía Municipal de La Habana en enero de 1899, labor que realizó rápidamente. En junio de 1899, se convirtió en Inspector General de Obras Públicas para luego ocuparse de la Junta de Servicios de Faros.

A mediados del 1900, decidió volver a la vida privada, a la vez que organizaba la Asociación de Veteranos del Ejército Libertador. El inversionista R. B. Hawley, cuya compañía había adquirido los centrales Tinguaro y Mercedita, y era propietario de una refinería en Cárdenas le encargó los centrales Chaparra y Delicias en Oriente.  

Al producirse la insurrección liberal conocida como “La Guerrita de Agosto” en 1906, Menocal trató de mediar entre liberales y moderados, estos últimos eran partidarios de Estrada Palma, pero no se logró un acuerdo y se produjo la Segunda Intervención de EE.UU., en Cuba.

En este período interventor (1906-1909), además del Partido Liberal y sus principales vertientes, como las del general José Miguel Gómez y el licenciado Alfredo Zayas, surge el Partido Conservador Nacional, integrado sobre todo por miembros del Partido Moderado que había apoyado a Estrada Palma en su reelección en 1905. También agrupó a otros elementos, entre ellos al general Menocal.

El Partido Conservador Nacional, presidido por el filósofo Enrique José Varona, postula para la Presidencia a Menocal y como candidato vicepresidencial al ilustre ex autonomista Rafael Montoro. Al reunificarse los liberales resultan triunfadores con José Miguel Gómez y Alfredo Zayas. Menocal tendría que esperar para ser presidente.
En las elecciones de 1912 se producen acontecimientos interesantes. Gómez no aspira a la reelección y los liberales postulan a Alfredo Zayas y al insigne general y médico colombino Eusebio Hernández Pérez, mientras que los conservadores escogen a Mario García Menocal, contando con Enrique José Varona como candidato vicepresidencial.

Gómez consideraba a Zayas como su adversario dentro de las filas liberales y no se sentía inclinado a apoyarlo decisivamente. Los liberales, debilitados por esas pugnas y por la triste Guerra de Razas de 1912, que será explicada al describir la administración de Gómez, se enfrentan a un adversario demasiado fuerte, al menos en aquel momento.

Los conservadores, con el apoyo de un sector liberal dirigido por el coronel Ernesto Asbert, preferido por Gómez y que creó un pequeño partido con base política sobre todo en La Habana, integraron la llamada Conjunción Patriótica Nacional, la cual derrotó la candidatura Zayas-Hernández.

La candidatura Menocal-Varona, es decir, la de la Conjunción Patriótica Nacional, derrotó a los liberales de Zayas y Hernández. La Conjunción Patriótica obtuvo 194,504 votos y los liberales 180,640.

Matanzas se mantuvo fiel al Partido Liberal y Zayas logra 27,363 votos contra 26,747 de Menocal. Es en Matanzas donde los liberales obtienen la victoria de sus candidatos a senadores y a gobernador.

El coronel Asbert fue para algunos el gran elector de Menocal, al dividir la votación liberal y logró la gobernación de La Habana, pero se señala que Gómez fue quien realmente coronó a Menocal, pero se enfrentaría a el con las armas en 1917 en la Revolución de La Chambelona.

Curiosamente, en esos giros que da la política, quien derrotó a Zayas en 1912 y 1916, Mario García Menocal, apoyó la candidatura zayista en 1920. Como se dijera hace siglos: “cosas mayores que éstas veréis, Mio Cid…”

Al entregar el poder a Zayas en 1921, Menocal viajó por Europa y se dedicó de nuevo a sus negocios en la industria azucarera . Para entonces era propietario del Central Marta. En 1924 intentó regresar al poder, pero fue derrotado por los liberales que llevaban a Gerardo Machado como candidato.

Participó con Carlos Mendieta en la Junta Revolucionaria de Nueva York (1931) para intentar derrocar  a Machado, pero al desembarcar en Cuba y fracasar el intento fue puesto en prisión y luego amnistiado. En los últimos años del gobierno de Machado fundó el Conjunto Revolucionario Cubano y luego el Conjunto Nacional Democrático (CND).

Aspiró de nuevo a la Presidencia en 1936, pero fue derrotado por Miguel Mariano Gómez y la Coalición Tripartita que incluía a los liberales. Mas adelante fundó el Partido Demócrata Republicano y fue elegido Delegado a la Convención Constituyente en 1939, pero renunció al cargo.

Después de oponerse al Block Gubernamental que apoyaba  a Batista llegó a un pacto con este y con los partidos que apoyaban esa candidatura dentro de la Coalición Socialista Democrática, logrando que su hijo Raúl Menocal Seva fuese postulado para Alcalde de La Habana.

El ex presidente Menocal falleció en La Habana el 8 de septiembre de 1941 y sus restos fueron velados con los honores correspondientes en el Capitolio Nacional.

ADMINISTRACIÓN DEL
PRESIDENTE MARIO
GARCIA MENOCAL
(1913-1921)

Como en todos los casos anteriores y posteriores se han emitido opiniones favorables y desfavorables a su gestión, aunque quizás hayan prevalecido estas últimas. Siempre sería necesario ubicarlo en su período y entorno.

Se le recuerda por su aparentemente forzada “reelección” en 1916 y provocar así la rebelión liberal conocida por muchos como “La Revolución de la Chambelona”, incidente importante en la historia de la Cuba republicana.

Durante sus años en el poder se produjeron actos de represión que ayudaron, en comparación con su sucesor, a permitirle a Alfredo Zayas autoproclamarse como “Restaurador de las libertades públicas”. La democracia no se había establecido plenamente en América Latina.

El desarrollar el poderoso Central Chaparra le ganó el apodo de “El Mayoral”. Esto tiene alguna relación con algo que se repetía en campañas y reuniones:

Tumba la caña,
tumba la caña,
que ahí viene el mayoral
sonando el cuero

Tumba la caña
limpia el potrero
mira que viene Menocal
sonando el cuero

Se reconoce que inició su mandato de tal manera que aquel lema de “paz, honradez y trabajo” fue aceptado por muchos. Bastaría mencionar que escogió como su vicepresidente al honesto y respetado filósofo Enrique José Varona y a un gabinete de figuras ilustres.

A pesar del encarecimiento de la vida, causado en parte por la Guerra Europea iniciada en 1914, el país continuó en la senda de la prosperidad, hasta finales de su administración. Se creó la moneda nacional y se fortaleció grandemente la industria azucarera.

Se abrieron 1,219 nuevas aulas de enseñanza pública elemental, así como planteles de niveles secundarios o vocacionales. Se crearon Escuelas Normales para Maestros en La Habana, Oriente y Santa Clara. Se planificó la inspección escolar y se crearon muchas plazas de maestros ambulantes.

También se distribuyeron con profusión materiales escolares y se promovió la enseñanza agrícola. Detrás de los proyectos estuvo la actuación del Secretario de Instrucción Pública Ezequiel García.

Se le atribuyen muchas mejoras en servicios públicos del país y la realización de numerosas obras públicas. Algunos hospitales importantes fueron construídos en su administración como Hospital Calixto García en la capital. El Secretario de Sanidad Emilio Núñez de Villavicencio se destacó en su trabajo.

Las elecciones parciales de 1914, comparadas con las presidenciales de 1916, fueron bastante normales y ambos partidos obtuvieron resultados apreciables en las diversas provincias, reflejando las tendencias prevalecientes en ellas.

El año 1916 marcó un período marcado por la intención de muchos partidarios de obtener su reelección en las elecciones programadas para ese año. Al llevarse a cabo los comicios, los primeros informes indicaban la victoria de los liberales y sus candidatos Alfredo Zayas y Carlos Mendieta.

Según se iban conociendo los resultados, se produjeron cambios inesperados y favorables a la candidatura de Menocal, que llevaba como compañero de boleta al general Emilio Núñez Rodríguez que había reemplazado al filósofo Enrique José Varona como candidato a vicepresidente.

Los resultados indicaban una estrecha lucha y cierta confusión. El Directorio Liberal anunciaba reiteradamente el triunfo de Zayas mientras que funcionarios y familiares de Menocal insistían en que este había sido reelecto.

La mayoría de las evidencias indicaban la poca diferencia que los separaba, pero marcaban un estrecho triunfo liberal. Por otra parte, en algunos lugares también se habían producido “pucherazos” liberales. Unos y otros hacían amenazas mientras formulaban denuncias de fraude.

La Junta Central Electoral convocó a comicios complementarios en algunos precintos electorales (a los que se llamaba también colegios). Las preferencias de ciertas autoridades a favor de Menocal hicieron que en muchos de esos procesos locales los liberales fueran al “retraimiento”.

Mientras Zayas apelaba a métodos civiles y a aspectos legales, José Miguel Gómez, su adversario dentro del Partido Liberal, decidió alzarse en armas para derrocar a Menocal y convertirse de nuevo en el líder máximo del partido. Zayas buscó refugio en La Habana mientras hacía sus demandas.

LA REVOLUCIÓN DE
LA CHAMBELONA

El 11 de febrero de 1917 se inició la sublevación militar y civil conocida como “La Chambelona” por la canción utilizada por el partido en sus campañas. Por ejemplo, durante las elecciones del 1916 esta música se utilizó especialmente en la campaña electoral en que el liberal Eugenio Leopoldo Aspiazu derrotó al conservador Manuel Varona Suárez:

Azpiazu me dio  botella
Y yo voto por Varona
Ae ae ae la Chambelona

Por espacio de semanas se producen encuentros armados, se divide el Ejército entre leales a Menocal y viejos partidarios de Gómez. En ocasiones los liberales toman ciudades enteras, como en Santiago de Cuba, entre otras.

Un viajero podía encontrarse en un area controlada por los liberales y después en otra en manos del gobierno conservador.  Se dio el caso de conservadores que se unieron a los liberales, oponiéndose a lo que consideraban reelección fraudulenta del candidato de su partido (Menocal).

La insurrección era fuerte en zonas de Oriente, Camagüey, Las Villas y La Habana. Gómez amenaza con tomar su ciudad natal de Sancti-Spiritus, pero fue apresado el l7 de marzo de 1917 en Caicaje y llevado preso a La Habana junto a Carlos Miguel de Céspedes, Miguel Mariano Gómez (su hijo) y otros muchos.

La Revolución continuó a pesar de lo anterior. Menocal fue favorecido con el desembarco de marinos estadounidenses en Guantánamo y Santiago de Cuba con la explicación de evitar la continuación del conflicto. Acusó a los rebeldes de ser “germanófilos”, aprovechando la Guerra Europea. Cuba se había apresurado a declarar la guerra a Alemania en 1917.

Con la abierta cooperación del ministro de Estados Unidos en Cuba, William Elliot Gonzáles (sin z al final), conocido en el país como “Mister Gonzales”, Menocal había logrado el apoyo de la Casa Blanca. Las constantes comunicaciones de Gónzales a su gobierno y sus “notas” de advertencia a los sublevados jugaron un gran papel.

El presidente Woodrow Wilson afirma claramente que “los Estados Unidos no reconocerán ningún gobierno producto de una revolución”, mientras Menocal decreta el Servicio Militar Obligatorio y cierra los periódicos de los liberales. La suerte está echada. No hay marcha atrás.

Pero muchos liberales siguen combatiendo, entre ellos el coronel Mendieta y otros viejos oficiales del Ejército Libertador como el comandante Gustavo Caballero que es asesinado. Enre las muchísimas víctimas figuró el senador liberal Nicolás Guillén, padre del poeta con el mismo nombre.

En resumen, como ya se ha afirmado, Menocal contaba con el apoyo del ministro norteamericano de origen cubano “Mister Gonzales”, con la presencia de las tropas estadounidenses que con su desembarco desalentaron a los alzados y con la colaboración de la mayoría de los oficiales del Ejército cubano.

Con la presentación en mayo de 1917 de los últimos alzados, se produjo en la práctica una especie de rendición.

Restablecer la normalidad era otra cosa. Menocal se vio obligado a ir restituyendo en sus cargos a alcaldes y funcionarios a los que había destituido.  Entre las excepciones estuvieron los alcaldes de Bayamo, Camajuaní, Artemisa, San Juan de los Yeras, etc.

En la Cámara de Representantes, un grupo de legisladores menocalistas fracasaron en su intento de “tachar” (equivalente a destituir) a algunos representantes liberales que se unieron a la Revolución de la Chambelona.

Los próximos cuatro años de Menocal (1917-1921) no lograron la prosperidad de los primeros cuatro, aunque durante la Guerra Mundial y al año siguiente aumentó enormemente el precio del petróleo. Pero una dramática baja de estos bastó para producir una profunda crisis económica y la quiebra de varios bancos. Llegaban “las vacas flacas”.

Los problemas electorales provocaron la actuación del enviado especial general Enoch Crowder que impulsó la formulación de un Código Electoral en 1919 que reflejó prácticamente su autoría. Este militar desempeñaría, como “Mister Gonzales” una influencia extraordinaria en la política. Más larga y profunda que la de este.

Ante lo difícil de otra reelección, Menocal decidió apoyar a un liberal separado de la tendencia de José Miguel Gómez. Se trataba nada menos que del ex vicepresidente Alfredo Zayas, cuya victoria electoral había impedido en 1912 y 1916.

Con su inmensa habilidad y con el apoyo de su entrañable amigo Juan Gualberto Gómez, Zayas organizó un nuevo partido, el Popular Cubano, que aliado al Conservador formó la llamada Liga Nacional e impidió que su rival dentro del liberalismo, José Miguel Gómez, regresara al poder.

En las elecciones de 1920 y la toma de posesión de Zayas en 1921, se escuchó por todas partes algo que quedaría en la memoria de toda una generación;

Se va, se va
El mayoral se va
Ahí viene el “chino” Zayas
Con la Liga Nacional

CONSEJO DE SECRETARIOS DEL PRESIDENTE MARIO
GARCIA MENOCAL

Presidente
Mario García Menocal y Deop (1913-1921)

Vicepresidente
Enrique José Varona y Pera (1913-1917)
Emilio Núñez Rodríguez (1917-1921)

Primer período de
gobierno (1913-1917)

Secretario de Estado
Cosme de la Torriente y Peraza (1913-1914)
Pablo Desvernine Galdós (1914-1917)

Gobernación
Aurelio Hevia Alcalde (1913-1917)

Justicia
Cristóbal de la Guardia Madián (1913-1917)

Hacienda
Leopoldo Cancio Luna (1913-1917)

Obra Públicas
José Ramón Villalón y Sánchez (1913-1917)

Agricultura, Comercio y Trabajo
Emilio Nuñez Rodríguez (1913-1917)

Instrucción Pública y Bellas Artes
Ezequiel García Ensenat (1913-1917)

Sanidad y Beneficencia
Enrique Núñez de Villavicencio (1913-1916)
Raimundo Menocal y Menocal (1916-1917)

Presidencia
Rafael Montoro Valdés (1913-1917)       
Segundo período de gobierno (1917-1921)

Secretario de Estado
Pablo Desvernine Galdós (1917-1921)

Gobernación
Aurelio Hevia Alcalde (1917)
José Luis Montalvo Morales (1917-1920)
Charles Hernández Sobrino (1920-1921)

Justicia
Cristóbal de la Guardia Madán (1917)
Luis Azcárate Fesser (1917-1921)

Hacienda
Leopoldo Cancio Luna (1917-1920)
Miguel A. Ibarren y del Portillo (1921)

Obras Públicas
José Ramón Villalón Sánchez (1917-1921)

Agricultura, Comercio y Trabajo
Eugenio Sánchez Agramonte (1917-1921)

Instrucción Pública y Bellas Artes
Ezequiel García Enseñat (1917)
Francisco Domínguez Roldán (1917-1919)
Gonzalo Aróstegui del Castillo (1919-1921)

Sanidad y Beneficencia
Raimundo Menocal y Menocal (1917)
Fernando Méndez Capote (1917-1921)

Guerra y Marina
José Martí Zayas Bazán (1917-1921)

Presidencia
Rafael Montoro Valdés (1917-1921).

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