‘Zumbando’, una miel de Oro en el corazón de los vallisoletanos Montes Torozos

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11 de julio de 2021

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Valladolid, 10 jul (EFE). (Imágenes: Adrián Arias).- Entre encinas y matorral unas trabajadoras incansables producen en Castromonte, en el corazón de los Montes Torozos (Valladolid), una miel -‘Zumbando’- reconocida en el prestigioso certamen internacional de miles de Londres con la categoría de ‘Oro’.
Víctor Muñiz y Sara Marcos son los dos jóvenes emprendedores que hace tan solo cinco años comenzaron de cero este proyecto apícola en una provincia dominada por el cereal, donde los «ganaderos de la abeja», como ellos mismos se proclaman en una entrevista con Efe, están comenzando a despuntar en aquellas zonas de monte, que en muchas ocasiones están «abandonadas y sin ningún tipo de uso», explica Muñiz.
Después de tres meses trabajando sin descanso, las alzas que ya están rebosantes de miel esperan ser recolectadas con la primera cosecha de ‘mil flores’ de la temporada, ya que en estas latitudes las abejas solo producen de abril a septiembre, mientras que de septiembre a abril aguardan en sus colmenas con las reservas que estas almacenan en la parte más baja de la colmena.
El ahumador las pone en alerta y, centradas en escapar del fuego ficticio y ponerse a salvo, las abejas ignoran a los intrusos que destapan el tesoro de miel en el que llevan meses trabajando.
«Hasta abril, la miel es para ellas», comenta Víctor, quien explica que la producción de una colmena está «muy por encima» de lo que las abejas realmente necesitan, por lo que, si ven que estas responden y tienen mucha capacidad de producción van elevando la colmena con cajones de producción llamados alzas.
Con 300 colmenas con una media de 70.000 abejas en verano cada una, ‘Zumbando’ ha ido creciendo año a año a pesar de varios sustos que les ha dado la naturales y que son, en verdad, dos de los grandes peligros de los apicultores: el fuego y la varroa, un ácaro que puede acabar en cuestión de semanas con toda una colmena.
De hecho, este ácaro les enseñó, durante su primer año de producción, el gran daño que puede hacer; mientras que tampoco se han librado de los estragos del fuego. De los hurtos de colmenas de momento se han salvado, aunque reconocen que jamás revelan la ubicación exacta de sus colmenas, que pasan desapercibidas entre los matorrales.
EL ETIQUETADO Y LAS FALSAS MIELES, DOS SERIOS PROBLEMAS
Al margen de los problemas y percances naturales, el sector de la miel no está exento de otros baches generados, esta vez, por los humanos, como son su «escasa regulación, el eterno problema del etiquetado y las falsas mieles».
«El etiquetado debería estar claro y marcar siempre la procedencia y modo de elaboración de la miel, no ya por nosotros, sino por los consumidores», reivindica Muñiz, quien explica que estos cambios deberían aflorar desde las instituciones europeas, que deberían acabar con el «sinsentido» de etiquetado que permite informaciones en los envases como «miles de Europa y no».
Y es que ese ‘no’ generalmente hace referencia a miles de baja calidad que, en muchas ocasiones «no son ni miles, sino siropes que están tan bien conseguidos que en los controles pasan por miel», de modo que otra de las reivindicaciones del sector es que los controles para detectar la calidad de la miel estén «actualizados» y puedan detectar estos fraudes.
«En Estados Unidos se han puesto las pilas y ahora venden toda la miel que producen, tienen que importar incluso desde países como Argentina», incide Víctor, quien, por contra, explica que, a pesar del incremento de la demanda en Europa «siempre hay excedentes de miel»: «Hay algo que no es miel que se esta vendiendo como si lo fuera», resume.
DECONFÍA DE TODO LO QUE TE VENDAN POR MIEL A MENOS DE 5 EUROS
Este aumento de la demanda de miel se ha traducido en que los estantes de los supermercados cada vez alberguen más tipos de este producto, muchos de ellos de «dudosa calidad», ya que los costes de producción de la miel no bajan de los cinco euros por kilo, por lo que «hay que desconfiar de todo lo que te vendan por miel por debajo de ese precio», apunta Sara Marcos.
«La mejor miel es la que tengas en tu zona y la que puedas comprar a un apicultor de verdad», opina Marcos, quien indica que sí que es cierto que existe un patrón de preferencia de miel en España: «En el norte les gustan más oscuras y en la zona sur y este más claras y eso es porque se han acostumbrado a las mieles de sus zonas, lo que es una buena señal».
Es por ello, que su miel de encina de color algo tostado, ligeramente dulce, tríplemente tamizada y cristalizada de forma natural en el tarro ha cautivado al jurado del prestigioso certamen de mieles internacionales de Londres, donde ‘Zumbando’ se ha coronado como una miel de Oro.EFE
 
IMÁGENES DE COLMENAS EN CASTROMONTE, EN EL CORAZÓN DE LOS MONTES TOROZOS (VALLADOLID), Y DE LA MIEL -‘ZUMBANDO.
TOTALES DE VÍCTOR MUÑIZ, EMPRENDEDOR SOCIO DEL PROYECTO.

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