Nueva York, 19 feb (EFE).- El presidente estadounidense, Donald Trump, firmó este miércoles una orden ejecutiva que encarga al Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) coordinarse con las agencias federales para realizar una revisión de todas las regulaciones.
La orden busca «implementar la iniciativa desreguladora del DOGE», según su título, e indica que los líderes de las agencias deben coordinarse con los «jefes de equipo» de ese organismo para identificar regulaciones que se extralimiten en varios criterios para «rescindirlas o modificarlas».
Los criterios para la criba se refieren a regulaciones «inconstitucionales»; que impliquen temas «de importancia social, política o económica no autorizados»; que perjudiquen a la empresa privada o se basen en «delegaciones ilegales del poder legislativo», indica el texto divulgado por la Casa Blanca.
La orden también exige a las agencias y el DOGE, que podrán consultar con el Fiscal General, identificar regulaciones que perjudiquen a los «intereses nacionales» al obstaculizar, en concreto, la innovación tecnológica, la investigación y desarrollo, la producción de energía o la respuesta a los desastres.
Las únicas regulaciones exentas de la revisión son las relacionadas con funciones militares, de seguridad nacional, de asuntos internos, asuntos exteriores o inmigración, así como la gestión de los empleados de la rama ejecutiva del Gobierno y «cualquier otra cosa» que decida el director de la oficina de Gestión y Presupuesto (OMB).
La Oficina de Información y Asuntos Reguladores (OIRA), que se integra en el OMB, debe recibir en un plazo de 60 días una lista de las regulaciones susceptibles de ser eliminadas o modificadas, y cualquier nueva regulación deberá pasar por esa oficina y por el DOGE.
Aunque el empresario Elon Musk no es legalmente el director del DOGE, sino un asesor presidencial que trabaja para la Casa Blanca, Trump ha insistido en las últimas horas en que el magnate tecnológico está a cargo de este organismo creado a su medida para reducir el aparato burocrático de Estados Unidos.
Trump firmó esta noche otra orden ejecutiva con una meta similar: reducir al mínimo una lista de entidades, entre ellas la Fundación Interamericana, que se centra en la ayuda exterior para el desarrollo económico en América Latina y el Caribe, o el Instituto de Paz.