Managua, 20 abr (EFE).- El escritor nicaragüense Sergio Ramírez consideró este miércoles que el presidente del país, Daniel Ortega, con la anulación de otras 25 ONG independientes, busca «silenciar a la sociedad civil y terminar con todas las expresiones de libertad y de democracia» en Nicaragua.
«Suprimir estas organizaciones y confiscarles sus bienes, no significa sino la pretensión de silenciar a la sociedad civil y terminar con todas las expresiones de libertad y de democracia que este tipo de organizaciones ha llevado adelante», valoró Ramírez, exiliado en España desde el pasado año, a través de un audio enviado a la prensa.
La Asamblea Nacional (Parlamento), de mayoría oficialista, canceló hoy las personalidades jurídicas a 25 ONG nicaragüenses, con lo que suman 137 las organizaciones civiles sin fines de lucro ilegalizadas desde diciembre de 2018, a petición del Gobierno de Ortega.
Entre las 25 Organizaciones No Gubernamentales (ONG) ilegalizadas se encuentran la Fundación Luisa Mercado que dirige Ramírez, quien fue vicepresidente de Nicaragua (1979-1990) tras la revolución sandinista, que también encabezó Ortega.
El también Premio Cervantes 2017 criticó que el Parlamento, del cual dijo «no es más que un instrumento de represión de la dictadura Ortega Murillo (pareja presidencial)», clausuró organizaciones dedicadas a la promoción de la cultura, de los derechos humanos, la cooperación ciudadana, y el desarrollo integral de la sociedad nicaragüense.
SU FUNDACIÓN PROMOVÍA LA MÚSICA Y LA CULTURA
«Elevo mi voz de protesta frente a esta acción, no sólo por lo que afecta a la Fundación Luisa Mercado, que presido desde Masatepe (su ciudad natal), sino por todas estas organizaciones también alzo mi voz, porque significa salir en defensa de la democracia y de la libertad en Nicaragua», continuó Ramírez, quien es ahora crítico de Ortega.
El escritor sostuvo que la Fundación Luisa Mercado «dedicó sus esfuerzos por más de 16 años a promover la educación musical en Nicaragua, enseñando a decenas de niños a tocar instrumentos musicales, a promover la cultura a través de una biblioteca de más de 6.000 volúmenes, a abrir espacios culturales para jóvenes y para niños poniendo a su disposición instrumentos de enseñanza y de educación».
«Estos son los delitos por los cuales se castiga a la Fundación, como se castiga a las demás organizaciones, cuyos derechos han sido conculcados el día de hoy por razones similares», agregó.
Ramírez dijo que espera mejores tiempos para Nicaragua y que su esfuerzo personal y los de su familia por llevar la cultura «seguirá adelante en el futuro».
«Vendrán mejores tiempos para el país. Recuperaremos la democracia. Recuperaremos la libertad. Nicaragua volverá a ser República», apostilló.
Con la anulación de esas 25 ONG, se elevó a 137 las entidades locales ilegalizadas desde que estalló la crisis sociopolítica en Nicaragua en abril de 2018, que dejaron 355 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y que son calificadas como un intento de golpe de Estado por Ortega.
Según un informe del Ministerio de Gobernación, esas 25 ONG incumplieron con sus obligaciones, entre ellas que no se registraron como «agentes extranjeros, siendo sujetos obligados porque recibían donaciones del exterior».
Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las controvertidas elecciones generales del pasado 7 de noviembre, en las que Daniel Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión.