En los últimos días dejó de existir en esta ciudad de Miami nuestro querido compañero de aulas escolares yumurinas Nelson Sánchez Anglade, tras un prolongado padecimiento que lo mantuvo recluído en varias oportunidades y últimamente lo condujo a un centro hospitalario local contando con todos los recursos facultativos y presencia familiar hasta sus últimos instantes.

Guardamos muchos recuerdos de Nelson de tiempos de la infancia y juventud matancera. Aunque nos separamos, tuvimos oportunidad de abrazarlo aquí en los años ochenta cuando pudo salir de la isla cautiva, a la que en ningún momento regresó. Aunque manteníamos contacto esporádico, siempre nos unió una buena amistad por muchas razones. En su partida, deja Nelson un gran caudal de amistades y familiares a quienes logró tocar con su manera expresiva y desprendida a la hora de hacerse útil, a la vez que hablan por él numerosas obras que cuelgan en muchas paredes y piezas esculturales y restauraciones artísticas en las que derramó todos sus conocimientos, experiencia y cultura.

Desciende Nelson de una familia de educadores prominentes de nuestra ciudad de Matanzas. No hace mucho aludimos a su abuela, la doctora Josefita Mendiondo, cuando mencionábamos los cursos impartidos por la Universidad de Harvard a educadores cubanos que allí acudieron al iniciarse la nueva república de Cuba en 1902, siendo también la doctora Mendiondo parte de la primera promoción de Doctores en Pedagogía egresados entonces de la Universidad de La Habana, a raíz de la primera independencia cubana.

Eran sus padres la educadora Carmen Sánchez, de las fundadoras del primer centro de educación especial privado habilitado por ellas en la calle Santa Teresa, entre Independencia y Río, al fondo de La Casa Verde, de Laureano López, junto a la Compañía de Teléfonos, donde rindieron una gran labor de beneficio a la sociedad yumurina. Su padre, Cleto Sánchez, pintor de gran reconocimiento y maestro taxidermista que presto servicios en el Zoológico  habanero.

  Vecinos de una gran casona familiar en la calle Maceo  entre Ayuntamiento y Jovellanos, recordamos a  sus tías, las doctoras Josefina, Margarita, Carmen, Aida, al esposo Dr. Andrés Martínez Martí, todos luminarias en la educación yumurina.

   Al consignar el lamentable deceso del recordado amigo hacemos llegar nuestras condolencias a su hermana Carmen «Carmiña» Sánchez Anglade, bien recordada por los matanceros, haciendo constar que su hermano Ariel Sánchez Anglade dejó de existir en las últimas semanas en California. A las hijas del fallecido, Maya del Carmen Sánchez López y su hijo Alexander; así como a Martha Aurora  Lara  Sánchez, esposa del compositor y cantante Nil Lara y la hija de ambos Lua del Carmen Dillon Lara Sánchez, y a la madre de las hijas, la Dra. Martha López Pérez, oriunda de San Antonio de los Baños, quien ejerció su carrera dental en Matanzas, teniendo oportunidad de compartir responsabilidades en las horas finales del difunto amigo.

Cumpliendo el encargo del fallecido de un acto de cremación, reservará la familia para un acto íntimo familiar dicha ceremonia, diciéndole hasta luego al inolvidable amigo de la infancia y colega de aulas escolares a quien mucho recordamos. E.P.D.