Por José “Chamby” Campos

Cuando en béisbol se habla de equipos que han sorprendido, tanto a los expertos como a sus seguidores, siempre viene a la mente el año 1969 y los “Asombrosos Mets”. 

Aquella escuadra con un tremendo staff de lanzadores, Tom Seaver, Jerry Koosman, Gary Gentry, Nolan Ryan y Tug McGraw; pero sin bateadores de calibre, se impuso a los Orioles de Baltimore; los cuales contaban con la ofensiva impresionante de Frank Robinson, Brooks Robinson, Boog Powell y compañía. Sumado a ese arsenal estaban los lanzadores Jim Palmer, Mike Cuellar y Dave McNally. El resultado final fue un histórico 4 a 1 a favor de los 

neoyorquinos.

También podemos resaltar a Los Dodgers de Los Ángeles cuando derrotaron a Los Atléticos de Oakland de José Canseco, Mark McGwire y el resto de una maquinaria ofensiva; aunque la proeza no fue tan espectacular como la antes mencionada.

Esas hazañas nos traen al presente ya que durante la campaña 2023 hemos sido testigos de una novena que ha sorprendido a todas Las Grandes Ligas; en especial a las franquicias que han invertido altas sumas de capital en peloteros que han sido un fracaso tanto dentro del terrero como en el campo financiero. Para satisfacción de nuestra ciudad los protagonistas son Los Marlins de Miami.

Esta es la tercera vez que los locales califican para la postemporada, no contando la serie de la pandemia; sin embargo, esta escuadra no se puede comparar con la de los años 1997 y 2003 debido a que en esas ocasiones el talento era superior. Gary Sheffield, Kevin Brown, Al Leiter militaban en la primera y Mike Lowell, Dereck Lee, Iván Rodríguez más el mejor elenco de su historia con Josh Beckett, Brad Penny, Dontrelle Willis y otros eran miembros de la segunda.

Analizando este equipo hay que maravillarse con la faena que han desarrollado los inquilinos de La Pequeña Habana. La gran mayoría de los analistas los proyectaban terminar en cuarto lugar detrás de Atlanta, Nueva York y Filadelfia. 

He aquí un recuento de todo lo que tuvieron que sobrepasar. Su mejor lanzador y ganador del Cy Young, Sandy Alcántara, no tuvo un buen año, el segundo, mejor, Pablo López, fue canjeado y el tercero, Trevor Rodgers, no lanzó por haber estado lesionado. Su capitán, Miguel Rojas, fue cambiado y la segunda base del futuro, Jazz Chisholm, fue movida al jardín central. Hay que añadir las numerosas lesiones que han tenido que rebasar, en especial dentro de los serpentineros.

Sin una figura central hay que felicitar a la administración por conseguir un pelotero de la talla de Luis Arráez y sobre todo la decisión de entregarles las riendas del conjunto a un individuo sin experiencia de dirigir en Grandes Ligas. Ambos se han sobrepasado en sus contribuciones. Arráez coronándose campeón de bateo con marca de .354 y Skip Schumaker ha llevado la voz cantante dentro del terreno. 

Los Marlins son un reflejo de su personalidad; juegan calmados, pero con actitud. La confianza que les ha inculcado se comprueba en las 17 victorias de diferencia entre el año pasado y este.

Cuando esta edición salga a la calle ya se habrá celebrado el primer partido de una serie de 3 encuentros a ganar 2. Cualquiera que sea el resultado final, la temporada 2023 ha sido bien exitosa para los peces.