Brasilia, 27 dic (EFE).- La venezolana María Teresa Belandria, «embajadora» del opositor Juan Guaidó en Brasil desde junio de 2019, confirmó el «cese de sus funciones» este martes, cinco días antes de la investidura del presidente electo, Luiz Inácio Lula da Silva.
«De conformidad con el artículo 43, literal a, de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, esta misión notificó al estado receptor, la República Federativa de Brasil, el cese de sus funciones. Fue un honor y un privilegio servir a mi país», escribió Belandria en sus redes sociales.
Belandria fue designada «embajadora» a mediados de 2019, poco después de que el Gobierno del presidente Jair Bolsonaro, líder de la ultraderecha brasileña, reconoció a Guaidó como «presidente legítimo» de Venezuela, tras su autoproclamación en enero de ese mismo año.
Durante su estancia en Brasil, denunció al Gobierno de Nicolás Maduro como una «dictadura» y cooperó con los venezolanos que han migrado al país, que se calcula que han sido unos 300.000 durante los últimos cuatro años.
La decisión de «cesar» sus funciones estaba tomada desde la victoria en las elecciones de octubre de Lula, quien incluso antes de imponerse en las urnas a Bolsonaro había anticipado que, en caso de llegar al poder, le retiraría el estatus diplomático a la representante de Guaidó.
Lula ha designado como futuro ministro de Relaciones Exteriores al diplomático Mauro Vieira, quien hace diez días confirmó que, el 1 de enero, tras la investidura, Brasil restablecerá las relaciones en todos los planos con el Gobierno venezolano.
Según Vieira, el primer paso será enviar a Caracas a un encargado de negocios, a fin de «reabrir la embajada», que fue cerrada por Bolsonaro, y luego será nombrado «un nuevo embajador».
El futuro canciller aclaró que las relaciones diplomáticas serán restituidas con «el Gobierno que fue elegido» por los venezolanos, que «es el de Nicolás Maduro».
La semana pasada, ante el nuevo escenario dictado por el regreso de Lula al poder que ya ejerció entre 2003 y 2010, Maduro hizo un primer movimiento hacia la normalización de las relaciones y nombró como próximo embajador en Brasil a Manuel Vicente Vadell, quien ya había ejercido como cónsul de Venezuela en Sao Paulo.