La Paz, 1 nov (EFE).- El Gobierno boliviano propuso que este martes se entable un nuevo diálogo con los líderes cruceños con la finalidad de «pacificar» Santa Cruz, la mayor región y el motor económico del país y que ya ingresa al onceavo día de huelga indefinida pidiendo la ejecución del censo poblacional para 2023.
Ante la violencia reportada los pasados días en esa región, que acumula once días en huelga, el vocero presidencial Jorge Richter señaló que hay la predisposición de entablar un diálogo desde este martes.
El vocero enfatizó que será un diálogo «sin condicionamientos», con la finalidad de poder «pacificar» a Santa Cruz y que se llegue a un acuerdo en el marco de las conclusiones de la pasada reunión entre el presidente boliviano, Luis Arce, y las autoridades locales.
Richter dijo que aún no ha recibido una petición formal del alcalde de Santa Cruz, Jhonny Fernández, ni del representante del Comité Impulsor del Censo en 2023, el rector de la Universidad Gabriel René Moreno, Vicente Cuéllar, sobre un nuevo diálogo, sin embargo, los convocó para una reunión hoy mismo.
Además sugirió que, de «manera simultánea», al entablar el diálogo, se levanten «todas y cada una de las medidas», es decir, que se dé fin a la huelga indefinida en el departamento de Santa Cruz.
Agregó que esperan que se realice el diálogo para que luego se puedan conformar unas comisiones técnicas que definan la fecha definitiva del censo de población y vivienda.
Más temprano, Cuéllar manifestó que hubo una «acercamiento» con Richter para entablar un diálogo y que esperan hora y fecha de la reunión, que aún no se ha acordado y la convocatoria formal.
Este lunes, Cuéllar pidió al Gobierno boliviano ir a un diálogo sin condiciones con la finalidad de evitar el «derramamiento de sangre».
Sindicatos y organizaciones sociales afines al oficialismo han intentado frenar con violencia la huelga en Santa Cruz y realizan un «cerco» con bloqueos de carreteras para aislar a la región e impedir el ingreso de alimentos a su capital, al considerar que la protesta ciudadana busca desestabilizar al Ejecutivo nacional.
El Gobierno programó inicialmente el censo para noviembre de este año y luego lo postergó para 2024 aludiendo razones técnicas y la necesidad de «despolitizar el proceso».
El pasado 22 de octubre, hubo un diálogo fallido entre el Gobierno y los líderes cruceños y el día 25, el presidente Arce encabezó un encuentro entre gobernadores y alcaldes donde se planteó la posibilidad de que el censo se realizara entre octubre del próximo año y abril de 2024, con base en una decisión que debe tomar un equipo técnico.